El sol reaparece por Santiago

Con una mañana tan desapacible como la de este martes, muchos presagiaban que el coso de Cuatro Caminos iba a vivir otra jornada de toros marcada por la lluvia, como la del lunes. Pero no fue así, afortunadamente, para los muchos aficionados que acudieron a la plaza. El sol, escondido más de la cuenta en este mes de julio que encara su recta final, reapareció por la tarde. Y así los prolegómenos del festejo taurino pudieron celebrarse como de costumbre en los aledaños de la plaza sin que la amenaza de lluvia mantuviese a los aficionados alejados del lugar hasta instantes antes en busca de su asiento en los tendidos.

Como es habitual, muchos de los asistentes a la corrida lucían pañuelos y sombreros coloridos, y otros iban armados también con abanicos, para mitigar el calor en los tendidos desprovistos de sombra, en una tarde en la que también el calor reapareció por Santiago. Y eso animó, y de qué manera, a los negocios de hostelería, con sus terrazas llenas y la música que contagiaba de buen ambiente la tarde de toros en un día festivo marcado en el calendario del buen aficionado, dispuesto a disfrutar de un cartel lleno de figuras. También se lo pasaron de lo lindo las peñas, que como es habitual llevaron la música y su espíritu festivo a los tendidos de Cuatro Caminos, como cada tarde de la feria.

No todo fue respaldo absoluto a la fiesta de los toros. Un grupo de antitaurinos, como es habitual en otras ediciones de la feria, llevó hoy su protesta a los exteriores de la plaza de toros con cánticos contrarios a este tipo de celebraciones.

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