Hay señales, marquesinas de autobuses, contenedores y otros tantos elementos del mobiliario urbano de Santander manchados con pintadas. Muchas de ellas ya casi forman parte de la estampa diaria y puede que ni llamen la atención. Son una más, pero están y aumentan la sensación de suciedad. También hay bancos, vías públicas y aparcamientos –y la lista continúa– que urgen una limpieza a fondo. Lo mismo ocurre con el pavimento de muchas calles de la ciudad. La suciedad es una queja recurrente de los vecinos que insisten en la necesidad de mejorar el servicio. Y ese es, precisamente, el primer objetivo del nuevo contrato de basuras de la capital cántabra: elaborar planes de choque para dejar una ciudad impoluta y limpiar en profundidad hasta eliminar todos los chicles pegados en las aceras. Así, la empresa adjudicataria que asuma el servicio deberá hacer una limpieza integral. El objetivo es que, una vez cumplida esa tarea, las labores de mantenimiento habituales sean suficientes para mantener la ciudad limpia. Para hacer frente esos primeros trabajos, los pliegos del contrato –que se publicarán la próxima semana–, plantean la redacción de un plan que contará con un presupuesto extra de 1,8 millones para las mejoras.La suciedad es un tema recurrente y los vecinos lo recuerdan siempre que tienen ocasión. Y es que si uno recorre las calles fijándose en fachadas y mobiliario urbano termina por entender tanta queja. Y no hace falta esforzarse demasiado en buscar esas pintadas que ya decoran casi cada esquina.
Junto a algunos contenedores repartidos por la ciudad se acumula las bolsas de basura y los cartones. En el caso de la imagen se trata de un contenedor ubicado en el entorno de la estación de autobuses de la ciudad.
A. Aja
Además del mal funcionamiento de los contenedores, otra de las quejas se centra en las numerosas tapas rotas. Un problema que terminará cuando se adjudique el contrato dado que la nueva empresa se encargará de renovar todos los cubos.
A. Aja
Los contenedores soterrados continúan precintados un año después de que el Ayuntamiento de Santander encargará una auditoría para conocer las causas del «mal funcionamiento» de los mismos. Una estampa visible en zonas de la ciudad como la calle Cádiz.
A. Aja
Al problema de las basuras se suma el inexistente mantenimiento de muchos cubos que tienen pintadas o, como en el caso de la imagen, las tapas rotas. Algunas de las cuales quedan destrozadas con días con fuertes rachas de viento.
A. Aja
Con el nuevo contrato de basuras no solo se renovarán todos los cubos, también se añadirán más contenedores: habrá de orgánico, de textil y de aceite usado.
A. Aja
Los residentes de algunas zonas de la capital cántabra también se han quejado de la suciedad en la calle debida a que se han continuado utilizando los cubos rotos porque estaban mal precintados.
A. Aja
Los tres planes de choque para pintadas, pavimentos y retirada de carteles tendrán un presupuesto de 280.000 euros.
A. Aja
Los graffitis y las pintadas decoran numerosas calles y fachadas de Santander y de su limpieza se encargará la empresa a la que se adjudique el nuevo contrato de basuras.
A. Aja
Restos de vidrio en el suelo junto a uno de los contenedores repartidos por Santander para tirarlos. Los pliegos del nuevo convenio incluyen un aumento de los ratios de limpieza que se reforzará en periodos como verano, Semana Santa y Navidad.
A. Aja
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Te puede interesar