El problema diario del aparcamiento
Zonas rojas ·
La batalla por un hueco se repite jornada tras jornada por media ciudad. La Fecav indica que, junto al problema de las basuras, es la mayor reivindicación vecinal en Santander. Por eso, la posibilidad de construir aparcamientos disuasorios es uno de los asuntos en la agenda políticaUna pareja. Viven en la calle del Sol y, porque es necesario para su trabajo, tienen dos coches. Como en su edificio no hay, alquilaron una plaza de garaje en Tetuán. Dejan allí uno y, andando, tienen «siete u ocho minutos» hasta casa. «Para el otro nos buscamos la vida». La secuencia se repite: dos o tres vueltas por la zona (veinte minutos) para acabar aparcando en Miranda (casi otros veinte más caminando para llegar a su piso). Otro caso. Una chica de Tanos que trabaja en Santander. Va directa a primera hora al Barrio Pesquero (sin OLA) porque, dice, si tiene que pagar por aparcar no le compensa su empleo. Desde allí coge un autobús municipal. O sea, que, entre una cosa y otra, una hora para cada trayecto. Son dos casos, pero usted conoce decenas. De Valdecilla a San Martín, a grandes rasgos y sin entrar en el verano, aparcar es un problema. Con zonas rojas, casi imposibles. Eso, que no es nuevo, –aunque el número de coches entre 2015 y 2019 creció en más de 2.000, según la DGT– acelera los debates sobre aparcamientos disuasorios y sobre las alternativas de movilidad. Según la Fecav (Federación Cántabra de Asociaciones de Vecinos), a día de hoy, los problemas de aparcamiento son, junto al de las basuras, las dos grandes demandas de los vecinos de Santander.
Para empezar, una batería de datos. La cifra de vehículos, según informes del Ayuntamiento sacados del impuesto de circulación, es de 110.821. El número es significativo teniendo en cuenta que el de habitantes, según la web municipal, es de 173.187 y, de ellos, 24.219 son menores de edad y 41.898 mayores de 65 años. Y más, se estima que a diario entran y salen de la capital unos 75.000 vehículos por la S-10 y otros 25.000 por la S-20. Las plazas de aparcamiento reguladas por OLA son 6.555 y las que hay en aparcamientos de pago suman 7.862 (repartidas en quince parkings públicos). Como dato adicional, existen 138 plazas de 'Zona cero', para vehículos de servicio público autorizado. Lo que no existe, asegura el Consistorio, es un censo de plazas de aparcamiento libres en superficie, esas que son oro puro en multitud de puntos concretos del municipio. Las que son gratis.
De los números a la rutina. El jueves pasado, a las 08.50 horas, cuatro coches esperaban en doble fila en ese tramo ancho de Isaac Peral donde se aparca en batería (justo antes de Alcázar de Toledo). Estaban parados con el conductor dentro. Hasta que saliera alguien. A las 09.05, en Gamazo, ya estaba todo casi lleno. Lo que queda utilizable del aparcamiento del Palacio de Festivales (en obras y quitando las plazas de la acera) y esa triple fila (doble en la mediana) por detrás del Marítimo. Las únicas plazas disponibles estaban ya pegadas a la rampa de la playa de Los Peligros. Dos ejemplos de eso, de rutina.
Entre Manu Andoni Ruiz, de Radio Taxi, y Ricardo Sainz, de la Fecav, dibujan el extenso mapa de zonas rojas (el que se detalla en la ficha adjunta) en tramos con OLA o plazas gratuitas, dejando de lado los aparcamientos de pago. Tomando Valdecilla como amplio núcleo, los tentáculos de los que buscan plaza evitando que les salga por un ojo de la cara se extienden por el parque Morales, el grupo Pedro Velarde o la zona de la Residencia. Ese color rojo de la dificultad para olvidarse del coche se extiende por todas las calles que, en horizontal, avanzan hacia el centro y lo que hay entre ellas. El Alta, Vargas, Tres de Noviembre, Isaac Peral, Floranes, Cisneros, Fernández de Isla... «Si quitan, como decían en su día, el aparcamiento en el solar de la antigua prisión, en la calle Alta, a ver dónde meten esos doscientos o trescientos coches que hay allí», apunta Sainz. Del centro puro no hace falta dar muchas explicaciones. «Los edificios ahí se hicieron como se hicieron después del incendio y no tienen garajes», añade el presidente de la Fecav. Lo que sí es interesante es ver que sus efectos suponen coches aparcados en el Quinto Pino, General Dávila (y luego bajar a pie por el funicular del Río de la Pila), Gamazo o Reina Victoria.

Y a toda esa franja central hay que sumar la calle Castilla y Marqués de la Hermida (con guerra por ocupar las plazas que no son de OLA y vehículos dando vueltas por las naves del Barrio Pesquero pegadas al límite del puerto). O General Dávila. Para Ruiz, más o menos, «desde la rotonda de los osos hasta los Salesianos» y para Sainz, algo más allá, «hasta las antenas», incluyendo Fernando de los Ríos.
Desde la Fecav, incluso, a través de las quejas que reciben, señalan puntos en Cazoña, como Luis Vicente de Velasco, o en otras áreas («las casas de la Renfe»). Y eso sin entrar en horas concretas en zonas de centros escolares o, por supuesto, en el verano. «Desde Reina Victoria al Alto de Miranda con todo lo que hay por el medio y una parte de la S-20», concreta Ruiz al hablar del Sardinero en época de playa (cada verano el debate se repite con la ocupación, además, del aparcamiento del campo de fútbol por las ferias o el festival de las naciones, entre otros eventos).

La Marga y el Sardinero, dos opciones a distinto ritmo
Dicen en la Fecav que llevan solicitando aparcamientos disuasorios desde los noventa, que en el Plan de Sostenibilidad 2010-2020 estaban «en el papel», y que ahí siguen. «El Ayuntamiento ha apostado firmemente por los aparcamientos disuasorios como es el caso de La Marga y el Sardinero», apuntan en el Consistorio ante el problema para aparcar.
Ambas infraestructuras van por distinto camino. La de La Marga depende de un acuerdo para ocupar terrenos del puerto que no está, ni mucho menos, cerrado. «Los consideramos –dicen en el Ayuntamiento– muy importante». «No sólo por el carácter disuasorio en el principal acceso a la ciudad, sino porque permitiría destinar a los residentes de Castilla-Hermida todos los aparcamientos en superficie que se encuentran en el paseo marítimo de Marqués de la Hermida y en las parcelas de Varadero. De igual manera, las plazas del aparcamiento, que por la noche tendrían una menor ocupación, también se podrían destinar en ese horario nocturno a los residentes».
Para el del Sardinero se anunció ya la licitación de la redacción del proyecto de ejecución hace días. O sea, que está más avanzado. Y hay una propuesta del PSOE para hacer otro en Cajo.
«En ambos casos (La Marga y el Sardinero), pretendemos dotar de más plazas al entorno y reforzar el carácter disuasorio, como opción para reducir el tráfico, mejorar la calidad del aire y alentar a los ciudadanos a utilizar modos de transporte alternativos. Todas y cada una de las medidas que estamos poniendo en marcha desde el área de Movilidad Sostenible y el trabajo para la revisión del Plan de Movilidad van encaminadas a reducir el uso del coche en favor de alternativas más saludables y sostenibles», señala al respecto el Ayuntamiento.
«Recuerdo a los vecinos de Tetuán pedir la OLA. Estaban muy contentos y es verdad que, al menos a mediodía, les permite ir a comer a casa y aparcar cerca, que antes no podían. Pero por la tarde encontrar sitio es otra cosa. O en General Dávila. Para aparcar en la zona que no hay OLA y que limita con la que sí hay, ni viniendo a las ocho de la mañana», apunta Sainz, que señala otro factor. «Lo que no pueden hacerse son más tarjetas de la OLA que plazas. Y eso ocurre». Hay 9.869 tarjetas (9.548 de residentes y 321 de empresa) y 6.555 plazas. O sea, que el pago no garantiza la plaza.
«Actualmente se está trabajando en una nueva ordenanza de la OLA que permita una mayor fluidez a la hora de poder tomar decisiones sobre el estacionamiento, para la que se espera contar con las aportaciones y consenso de la ciudadanía. Entraría en vigor con el nuevo contrato de la OLA previsto a partir del 3 de diciembre de 2022», señalan desde el Consistorio a este periódico.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.