El servicio de recogida de animales rescató el año pasado a 155 perros

El servicio de recogida de animales abandonados del Ayuntamiento de Torrelavega, que lleva a cabo el Centro Canino Besaya, rescató el año pasado a 155 perros en las calles del municipio, cifra similar a la de los ejercicios anteriores. La mayoría (106) fueron recuperados por sus propietarios a las pocas horas, dado que cada vez es mayor el número de animales identificados, lo que permite al centro canino ponerse en contacto con los dueños. El resto fueron adoptados (22) o sacrificados (38). La mayoría de estos últimos eran perros muy viejos, con alteración de la funcionalidad, enfermedades terminales y politraumatismos como consecuencia de atropellos.

El centro canino ha creado el servicio Adopta Besaya para la pronta recuperación de los perros por parte de sus dueños y la adopción de los que no tienen esa suerte. Gracias a esta iniciativa, el año pasado entregó en adopción a 54 animales, entre canes y gatos, 22 de ellos en el término municipal de Torrelavega. En 2015 también se rescató en las calles de la ciudad a 30 gatos, 19 de ellos muertos, la mayoría por atropello. A instancias de la Policía Local y para seguridad de conductores y peatones, también se retiraron el año pasado en el municipio un burro, seis caballos, tres cabras, un carnero, un hurón, un ternero, dos ovejas, dos ratas, una vaca y dos yeguas.

El concejal de Salud Pública, José Luis Urraca, ha hecho hincapié en la necesidad de cumplir la legislación vigente y continuar con las campañas de sensibilización en la tenencia responsable de animales. El edil socialista ha destacado la conveniencia de la esterilización para evitar camadas no deseadas, que suelen acabar en casos de abandono. Perros, gatos y hurones deben estar identificados con microchip antes de los tres meses de vida, lo que facilita el control de los animales y el descenso de los abandonos, ya que se pueden exigir responsabilidades a sus propietarios. El abandono de animales está tipificado como una falta muy grave, tanto en la Ley de Protección de los Animales de Cantabria como en la ordenanza municipal que regula la tenencia, identificación y protección de los mismos.

Urraca ha recordado, por último, que no se debe fomentar la alimentación de los gatos en las calles y que en la reforma de la ordenanza municipal, que se espera aprobar este año, se contemplará permitirlo únicamente en el caso de los colaboradores voluntarios autorizados por el Ayuntamiento.