Comienza el juicio por el asesinato de 'Tomasín', el delincuente más temido
A partir de mañana desfilarán por la Audiencia los dos acusados y una larga lista de testigos y peritos del triple crimen de Santoña
MARIÑA ÁLVAREZ
Domingo, 6 de marzo 2011, 20:45
Entradas con antelación, acreditaciones específicas, jurado parapetado, testigo protegido a puerta cerrada... El mal llamado 'juicio de Tomasín' incluye hasta instrucciones, «por sus especiales características» y por razones «de seguridad». Mañana lunes arranca uno de los acontecimientos judiciales más esperados de Cantabria, que sentará en el banquillo a los presuntos asesinos del que, precisamente, fuera el asesino más temido de los años ochenta, protagonista por casualidad de un macabro suceso en el que, esa vez, no pintaba nada. Todo apunta a que Tomasín no fue más que un daño colateral en el triple crimen de Santoña.
Los primeros en desfilar por el Palacio Judicial de Las Salesas serán los dos acusados por los tres asesinatos: Juan Carlos Cimiano, alias 'El Pelos', y Fidel Echevarría, que llevan en prisión provisional desde el 2 de diciembre de 2009. Se enfrentan, en total, a penas de entre 105 y 120 años de cárcel por la muerte a tiros del conocido delincuente Tomás Ruiz Fernández (Tomasín), Isidoro Cuerno Luceño (Isi) y María Jesús Fernández Parcha, ocurrido el 19 de octubre de 2008 en las inmediaciones del penal de El Dueso.
El compendio de testimonios y pruebas se mostrará ante el Tribunal del Jurado para dilucidar qué ocurrió exactamente aquella mañana de octubre, cuando Tomasín regresaba a la cárcel después de un permiso -con varios días de retraso- a seguir cumpliendo su pena de un siglo por los cinco asesinatos que cometió en 1986. Le quedaba menos de un año para salir.
Lo llevó de vuelta a Santoña su amigo Isi, que conducía la Renault Trafic acompañado de su novia, María Jesús, de copiloto. Por lo visto, la furgoneta se detuvo poco antes de las nueve y media de la mañana en el arcén, a un centenar de metros del penal y muy cerca de un cuartel de la Guardia Civil. Sin dar tiempo al conductor de parar el motor y sin ni siquiera quitarse los cinturones de seguridad, se acercó «marcha atrás», según algunos testigos, el Audi 100 que, supuestamente, conducía Fidel. Se bajó del coche Juan Carlos, que llegó a la altura del conductor, que tenía la ventanilla bajada, y habló unos segundos con él. Según el relato de los hechos, acto seguido sacó una pistola y disparó a los tres. Acertó en sus cabezas y murieron en el acto. Después, Juan Carlos volvió al coche, donde le esperaba Fidel, y huyeron. La Guardia Civil encontró en la furgoneta catorce papelinas de cocaína de gran pureza.
Primero que si un atentado, luego que si sicarios, después que si una venganza por alguna de las tropelías de Tomasín... Finalmente, ganó fuerza su papel de secundario en una historia de drogas que vincula a Isi y a Juan Carlos, suministrador y comprador, y, a la vez, amigos íntimos desde la infancia, según sostiene la defensa del presunto autor de los disparos, que también asegura que no tenía nada en contra ni de la novia de Isi ni de Tomasín, al que sólo había visto en una ocasión.
Aunque en realidad así fuera, el final de Tomás Ruiz ayudó a cerrar una biografía redonda. Murió de la misma manera que mató, después de pasar más de la mitad de sus 55 años de vida entre rejas.
Sangriento curriculum
Sólo necesitó dos meses (febrero y marzo de 1986) para cometer los cinco asesinatos por los que llevaba dos décadas en la cárcel, de los cien de su condena, y por los que ya disfrutaba de un segundo grado. En su haber: las vidas de la prostituta Violeta Puente y su novio heroinómano Sixto Franco, asesinados en Cueto el dos de febrero de 1986. El crimen lo perpetró acompañado de su inseparable Francisco Hidalgo, 'Butati'. El motivo: tuvo un contacto sexual con Violeta y después se sintió engañado.
Al día siguiente mató a Pedro Grande y José Miguel Moreno, de etnia gitana, en Mogro, y después quemó el vehículo con los dos cadáveres dentro. Este delito lo cometió con la ayuda de Agustín Fernández, 'Tino'. El porqué: un ajuste de cuentas en relación con el robo a una joyería de Reinosa que lo llevó a la cárcel en los años setenta, y por el que cumplía condena, aunque no había vuelto a la cárcel después de un permiso penitenciario en diciembre de 1985.
En el mes de marzo sumó su quinta víctima: Guillermo Castillo, propietario del bar Picnic de Santander, porque la camarera se negó a servirle una botella de champán al dudar de su solvencia. Y la casualidad quiso que el uno de abril no acumulase una sexta muerte en su curriculum que apuntaba ser semejante a la anterior, la del dueño del bar La Bolera de Laredo, al que intentó disparar, pero la pistola se encasquilló. El superviviente, Jesús Losada Pérez, facilitó su detención y vivió dos décadas con el miedo metido en el cuerpo. Él fue uno de los que celebró la muerte de Tomasín.
Resto de personajes
Con tal historial, el presunto ajuste de cuentas entre Isidoro Cuerno y Juan Carlos Cimiano, que parece estar detrás del triple crimen de Santoña, se queda relegado a un segundo plano. No hay rastro de sangre en los antecedentes del resto de los personajes. Isidoro Cuerno tenía 43 años y un amplio historial delictivo relacionado con el narcotráfico y un homicidio frustrado. En el año 2000 había sobrevivido a un intento de asesinato. Su compañera sentimental desde hacía poco tiempo, María Jesús Fernández, de 45 años, trabajaba en el pub Cycles de Santander, era madre y abuela y carecía de antecedentes.
En cuanto a los acusados, Juan Carlos Cimiano (33 años de edad) había sido condenado en numerosas ocasiones por delitos diversos. El último, por un delito de atentado. Fidel Echevarría (35 años) también fue condenado por la Audiencia Provincial de Palencia en 2002 a cuatro años de cárcel por delito de homicidio en grado de tentativa. Fueron detenidos 40 días después del triple asesinato, Juan Carlos en Santander y Fidel en Burgos. En la casa del primero apareció una pistola del mismo calibre que la usada en el tiroteo y el segundo era el dueño del coche. Frustraron sus planes de libertad las pistas facilitadas por un testigo y la cámara de vigilancia de una gasolinera de Gama en la que repostaron.
Ambos serán interrogados mañana, después de la elección del Jurado. Tras ellos, comparecerán en la Sección Primera de la Audiencia Provincial una larga lista de peritos y testigos, propuestos por el fiscal y por la acusación particular, entre ellos la madre de Tomasín, la de Isi, y la hija de María Jesús. La Fiscalía pide que las tres sean indemnizadas solidariamente por los acusados con 210.000 por la muerte de sus seres queridos.
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