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J. C. FLORES-GISPERT
Viernes, 7 de marzo 2008, 02:36
Vecinos y hosteleros de la Plaza de Cañadío y el Ayuntamiento han encontrado la fórmula para conseguir que no se sienten en las escaleras de la Plaza de Cañadío cientos de personas, en una improvisada terraza en donde se bebe a discreción. La solución será escamotearlas, salvo una pequeña porción de uso peatonal. Ayer, representantes de la Asociación de Vecinos Pombo-Cañadío y Ensanche y los propietarios de los bares de la plaza entregaron al alcalde el primer boceto de lo que se pretende hacer: cubrir las escaleras con tarimas de madera de características constructivas de primera calidad y en ellas instalar terrazas, mesas y sillas de los bares de esa parte de la plaza y de la calle Gómez Oreña (Blues, Cañadío, La calle y Bogart). En el otro lado de la plaza se situarían otras terrazas que serían explotadas por los pubs de esa zona (Ventilador, Canela, La Columna, Loft, etc..).
Gracias a esta estrategia quedarían claramente delimitados quienes beben legalmente en la calle (los que están sentados en las terrazas) y los que beben ilegalmente (los que están de pie con vasos y botellas en la mano), atendiendo a lo que establece la Ley Regional de Drogodependencias y la nueva Ordenanza de Convivencia Ciudadana del Ayuntamiento.
El consenso en la eliminación del consumo ilegal de alcohol en la céntrica plaza es total entre Ayuntamiento, hosteleros y vecinos. El alcalde respalda la propuesta presentada ayer por los vecinos. En una próxima reunión se mostrarán bocetos más avanzados y las peticiones de los hosteleros de la zona sobre los metros que necesitan de terraza para atender a sus clientes. La construcción de las terrazas sobre las escaleras así como las terrazas en el centro y lados de la plaza correrá a cargo de los hosteleros. El Ayuntamiento decidirá, de acuerdo con ellos, las terrazas, mesas y sillas que pueden instalarse.
Además, al quedar delimitada la zona legal e ilegal de consumo de alcohol, la policía podrá actuar y multar, de acuerdo con las leyes y ordenanzas.
Los vecinos de la Plaza de Cañadío estiman que las nuevas terrazas podrían estar instaladas antes de la llegada del verano, teniendo en cuenta la buena disposición del Ayuntamiento por encontrar solución a este delicado asunto que enfrenta a la Administración local con el vecindario y que es causa de constante atención por los medios de comunicación. Hace meses, el Ayuntamiento obligó a los bares y pubs de la zona a retirar repisas colgadas de las fachadas para que los clientes que beben en la calle pudieran depositar vasos y botellas.
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