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Ana del Castillo
Martes, 9 de septiembre 2014, 08:06
Mi mamá me ha hecho para cenar un bocata mágico: pan con pan y yo me imagino lo que lleva dentro. Es la reflexión de bienvenida que la ONG de cooperación Educo cuelga en su página web. Plataforma donde ha hecho público su último informe Los niños y niñas, los más vulnerables en todas las comunidades autónomas y que concluye que en Cantabria «uno de cada cinco niños se encuentra en situación de sufrir pobreza». Aunque la región se posiciona entre las cuatro comunidades españolas con menor riesgo, un 20,7%, «la cifra es alta y hay que tomar medidas ya», explica Pepa Domingo, responsable del programa de Acción Social.
Aún así, la ONG señala un factor clave y positivo en la región como la eficacia en la puesta en marcha de transferencias sociales: becas para el comedor, subvenciones para transporte escolar o ayudas dirigidas a familias en riesgo de exclusión social. «Es una de las ventajas de Cantabria, que es la quinta comunidad más eficiente a la hora de aplicar medidas que sean útiles», puntualiza Domingo.
Según las estadísticas oficiales la tasa de riesgo de pobreza en Cantabria, tanto general como infantil, se sitúa por debajo de la media y aunque «no es como para sentirse orgulloso, sí es cierto que la tendencia es decreciente». El motivo, según el Gobierno de Cantabria, es que «se ha sabido gestionar la crisis preservando el sistema de protección social, a lo que se suman las políticas de reactivación económica y creación de empleo».
Políticas y ayudas que nunca son suficientes. Cruz Roja en Cantabria ha atendido en lo que va de año a 1.549 familias en riesgo de exclusión social, dentro del programa de lucha contra la pobreza. «Este año nos hemos volcado bastante con la ayuda a los más pequeños y priorizamos en la alimentación e higiene infantil de 0 a 18 meses», explica la coordinadora autonómica de Cruz Roja en Cantabria, Beatriz Aldama.
El pasado mes de julio, la Unión Europea se marcó un nuevo objetivo: reducir en 20 millones las personas en riesgo de exclusión social. A Cantabria, le tocaría sacar de la pobreza a 20.000 personas, y una de las líneas estratégicas del borrador del Plan de Acción para la Inclusión Social que anunció la consejera de Servicios Sociales del Gobierno de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, era precisamente combatir la pobreza infantil mediante «un sistema de prestaciones económicas para las personas más desprotegidas».
Las cifras a nivel nacional no son tan halagüeñas. En España hay 2,5 millones de niños en riesgo de sufrir pobreza, que aumenta en un 50% si una pareja tiene más de dos hijos. El informe deja patente que la situación en España «no mejora», según el director general de la ONG Educo, José M. Faura, y vuelve a ser «necesario» un programa encaminado a que ningún niño se quede sin comedor escolar.
'El bocadillo mágico'
Educo ha repartido 438.000 comidas en 168 colegios desde el 15 de septiembre del pasado año gracias a la ayuda de casi 15.000 personas, que han colaborado en la campaña puesta en marcha para paliar lo que en la organización consideran «una falta de planificación de las administraciones». Junto a la campaña, la ONG ha publicado El bocadillo mágico que retrata la pobreza de muchas familias, basado en un hecho real, y que ha sido galardonado en festivales internacionales como mejor campaña social.
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