Cantabria registró en 2024 su máximo histórico de okupación con 102 denuncias
El Gobierno regional ha presentado un centenar de denuncias desde 2021 para recuperar viviendas públicas | Los colectivos de afectados creen que la última reforma del Gobierno central «es un brindis al sol» y «no da solución» al problema
Los casos de okupación que se están produciendo en las viviendas con sentencias de derribo de Argoños son un claro ejemplo de las esperpénticas situaciones ... que se están dando tanto en Cantabria como en el resto de España debido a un movimiento que creció un 7,4% en 2024 y que está dejando datos históricos en la mayor parte de comunidades autónomas.
Sin ir más lejos, Cantabria registró el año pasado 102 casos de usurpación o allanamiento de moradas (según los datos recabados por el Ministerio del Interior) la cifra más alta de los últimos 15 años (desde que hay registros). Ese dato corresponde a los casos que se han denunciado, aunque tanto el Gobierno de Cantabria como la plataformas antiokupas apuntan que la cifra es mucho más alta. «El año pasado se denunciaron 16.426 casos de okupación en España, pero calculamos que hay más de 80.000 afectados», advierte Ricardo Bravo, portavoz de la Plataforma de Afectados por la Okupación.
Para llegar a esa cifra, Bravo hace referencia a que en España hay cerca de cien empresas de desokupación que no utilizan la vía penal. «El 30% de los afectados que tenemos no han denunciado». «Además, habría que tener en cuenta los casos de okupaciones de años anteriores que siguen pendientes de resolución y los procedimientos civiles, entre los que se encuentran las 'inquiokupaciones' (un inquilino deja de pagar un alquiler y se niega a abandonarla)».
¿Qué problema se están encontrando los afectados por este último movimiento? «Que el PSOE nos dice que las inquiokupaciones no existen, porque no está registrado como un delito penal, a pesar de que es diferente a un impago». Y eso, a pesar de que «el 80% de las personas que contactan con nosotros son afectados por inquiokupaciones», ilustra.
El portavoz de la Plataforma de Afectados por la Okupación sostiene que el Gobierno central saca exclusivamente las cifras de denuncias (y no las que manejan los afectados) «porque no quieren afrontar el problema». «Lo que está haciendo es derivar la responsabilidad hacia terceros, porque no hay vivienda pública que ofrecerle a quien la necesite y porque no hay presupuestos para destinar a servicios sociales para que puedan hacerse cargo de estas familias», considera.
Las claves
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Las cifras En España se denunciaron 16.426 okupaciones en 2024, pero se calcula que hay más de 80.000 casos
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Inquiokupaciones Afecta al 80% de las personas que acuden a las plataformas contras las okupaciones
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Roberto Media, consejero «Más de un 40% de viviendas de alquiler están saliendo del mercado por el miedo de los dueños»
El pasado 3 de abril entró en vigor una reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, cuyo objetivo es agilizar los procedimientos judiciales para desalojar a los okupas, reduciendo significativamente los plazos de tramitación, especialmente a través de juicios rápidos en el plazo de 15 días.
Sin embargo, los afectados aseguran que esta reforma «no está funcionando». «Ya dijimos que para que esto se cumpla tiene que haber una voluntad. Que todos los agentes que intervienen tengan las mismas instrucciones y la misma voluntad de querer aplicar la norma. Delegación de Gobierno está dando una consigna a la Policía que viene a decir que si ven habitabilidad (que llevan más de un día en la vivienda), que decida un juez», afirma Bravo, que también indica que los fiscales «tienen que currar y dar unas indicaciones precisas» y los jueces «disponer de tiempo para agendar los procedimientos en 15 días».
La presidenta del movimiento en Meruelo 'Meruelo sin okupas' y a su vez coordinadora a nivel nacional de la plataforma 'Mi barrio seguro', Noemí Muñoz, coincide en que los casos se han disparado. «Habría que multiplicar por tres la cifra oficial». Del mismo modo, considera que la última reforma de la ley no está teniendo su efecto en Cantabria. «Es un brindis al sol. Hasta que no se cambie el actual Gobierno central no se va a solucionar el problema, que está enraizado. Es como un telaraña. Y la realidad es que los procedimientos se alargan dos años».
Otros de los problemas que Muñoz ha constatado durante los últimos años es que no ha visto a gente realmente vulnerable okupando viviendas en Cantabria. «Hay mucho sinvergüenza que se aprovecha de la situación actual, porque la gente realmente vulnerable si pide ayuda se la dan. Las víctimas son los propietarios, no la gente que ocupa», aclara.
Denuncias del Gobierno
Sensibilizada con esta problemática, la Consejería de Fomento ha recopilado los casos de okupación que se han producido en el parque de viviendas públicas del Gobierno, que cuenta con 406 propiedades, y desde 2021 han interpuesto un centenar de denuncias, entre las que se encuentran las de los chalés con orden de derribo de Argoños. «¿Es de recibo que estén okupando viviendas que hay que derribar?, cuestiona el consejero Roberto Media, que está convencido de que «encima les estaremos dando algún tipo de ayuda a esta gente». «La okupación existe y a la gente le preocupa. Y no se puede seguir negándola, poniendo parches y dejando que cualquier persona que entra en una propiedad que no es suya, no haya forma humana de echarla», apunta Media. En su opinión, lo que se está consiguiendo es que salgan del mercado de alquiler «más de un 40% de viviendas». «La gente tiene miedo a alquilar y es comprensible», añade.
El consejero de Fomento asegura que desde el año 2021, con PSOE y PRC en el Gobierno regional, se están presentando denuncias todos los días «porque hay líos en Torrelavega, en San Vicente de la Barquera, Campuzano... Tenemos de todo tipo de casos en todo en todo el parque público. Y esto es una realidad y no la pueden negar los que han estado al mando de esta Consejería porque la conocían y muchas de las denuncias llevan su firma».
La Ley de Vivienda de Cantabria incluye medidas antiokupación
El anteproyecto de Ley de Vivienda de Cantabria, que se encuentra en información pública y después se someterá al análisis de las consejerías para incorporar las aportaciones y ser remitido finalmente al Parlamento de Cantabria, recoge una serie de medidas para tratar de frenar el fenómeno de la okupación y la inquiokupación. La pretensión del Ejecutivo regional es atajar el problema por distintas vías. Primero, creando un mapa de la okupación para conocer la dimensión real del problema. También se colaborará con los ayuntamientos y las policías locales, a las que se les dará la potestad –esto sí es una novedad– para actuar en caso de 'okupaciones flagrantes'. Es decir, podrán intervenir en los episodios que se acaban de producir. En las primeras horas. Porque con la actual norma nacional, cuando pasa el tiempo, la persona que ha dado la patada adquiere ciertos derechos y el propietario ya tiene que recurrir a la vía judicial, que puede prolongarse durante dos años. Pese a que el consejero de Fomento considera que hace falta una reforma del Código Penal que el PSOE «bloquea» en el Congreso y que las competencias autonómicas en esta materia son limitadas, desde Cantabria también se pueden hacer cosas. Por ejemplo, con esta ley, una persona que en los últimos cinco años haya sido condenado por okupa no podrá acceder a ninguna ayuda en materia de vivienda. En esa línea, se creará la Oficina de Apoyo a las Víctimas de Okupación. Para darles asesoramiento y respaldo legal a ellos y no a los okupas, como según el consejero, hacía la ley que redactó el bipartito y no llegó a aprobarse. «No deben pedir perdón por ser propietarios y son parte de la solución».
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