El Defensor del Pueblo atiende la queja de un aspirante a policía que 'no da la talla' en Cantabria

Un joven cántabro que aspira a convertirse en policía local en la región, pero que no alcanza la estatura mínima que se exige por ley a los varones (1,70 metros), ha enviado una queja al Defensor del Pueblo argumentando "desigualdad normativa" con respecto a otras autonomías y a los cuerpos de seguridad estatales, que han rebajado sus exigencias a 1,65 metros a los hombres para poder opositar.

Mientras sigue estudiando y entrenando con la esperanza de poder presentarse a las pruebas que se convoquen, este cántabro, que prefiere mantener su anonimato, sigue con su lucha para que se atienda su petición, que ya formuló ante el Gobierno antes de las elecciones de mayo y también ante los grupos parlamentarios de Cantabria, sin éxito, de momento. Su batalla cuenta con una predecesora, Carla García, la joven santanderina que alzó la voz contra la "discriminación" de las mujeres por razón de estatura para opositar en Cantabria, pues la Ley de Coordinación de Policías Locales de la región marcaba 1,65 para ellas y 1,70 para ellos. La entonces consejera de Presidencia y Justicia, Leticia Díaz, estudió el caso y aceptó modificar el requisito, un cambio que apoyaron de manera unánime los miembros de la Comisión de Coordinación de Policías Locales. Se rebajó únicamente para las opositoras, que ya solo tienen que medir 1,60 para optar a ser policía local en Cantabria. Pero para los hombres, el requisito quedó igual.

Después de modificarse esta ley (también se eliminó el tope de la edad que se imponía, por la queja de otra aspirante), este joven que se prepara para ser policía batalla para que se escuche su caso y conseguir presentarse a las pruebas que se convoquen en igualdad de condiciones que los más altos. En su carta al Defensor del Pueblo argumenta que en España "no existe una homogeneización del requisito de la altura". Explica que Policía Nacional y Guardia Civil desde hace unos años la han rebajado a 1,65 para los hombres, y que varias comunidades autónomas han igualado este criterio para sus policías locales (Galicia, Comunidad Valenciana, Policía Foral y local de Navarra, La Rioja, Ertzaintza, Mossos d'Esquadra...). Cuenta con el apoyo de "sindicatos de policías, que ya han pedido la reducción e igualación a los cuerpos nacionales de este criterio por carecer de cualquier coherencia, y creen que se podría estar vulnerando un derecho fundamental por estimarlo como un requisito inconstitucional, además de no respetar el principio de igualdad, mérito y capacidad", señala el opositor, que se pregunta la razón por la que "¿una persona de 1,68 centímetros puede ser policía en toda España y en varias comunidades autónomas, pero no en Cantabria?". Aunque entiende que las comunidades tienen potestad para regular estas cuestiones, destaca que deberá hacerse "siempre conforme a unos principios de igualdad, mérito y capacidad y con criterios iguales para todos". Si no consigue su objetivo, cree que se estaría incurriendo en una vulneración del derecho constitucional de los ciudadanos a acceder al ejercicio de las funciones públicas en condiciones de igualdad.

Por todo ello, el aspirante ha pedido al Defensor del Pueblo que se reduzca la estatura exigida a los hombres y se iguale a la de los cuerpos nacionales y los que piden en otras comunidades. Y esta vez sí ha obtenido respuesta. Ha recibido una carta firmada por Concepció Ferrer i Casals, adjunta segunda del Defensor del Pueblo, en la que se indica que "una vez estudiada su queja, se da por admitida" e informa al interesado de que "se inician las actuaciones oportunas ante la Consejería de Presidencia y Justicia del Gobierno de Cantabria", a la que se solicita información para resolver este asunto.