El Centro Cultural Botín generará un nuevo espacio ciudadano en el Frente Marítimo

El nuevo centro de referencia internacional responde a un proyecto encabezado y financiado por la Fundación Marcelino Botín.

Integrado en la iniciativa de recuperación urbana y de transformación del espacio de la zona portuaria para uso público, el centro que será una realidad en 2015, potenciará y proyectará además en el mundo el programa de arte y cultura de la institución santanderina. El prestigioso arquitecto Renzo Piano, autor entre otras muchas actuaciones de la regeneración urbanística de Berlín, trabaja ya en el diseño de este espacio.

La iniciativa urbana, que recuperará el muelle Albareda-un área de intervención que supera los diez mil metros cuadrados- integrado en ese nuevo espacio de uso y disfrute ciudadano, representará estrechar el vínculo definitivo entre la ciudad y la bahía como lugar de encuentro. El denominado 'Centro Botín de Arte y Cultura' servirá asimismo de plataforma internacional y foco de proyección del programa que define la acción de la Fundación santanderina en los últimos 25 años: Una actividad canalizada al adentrarse en el siglo XXI a través de tres grandes ámbitos de actuación: la investigación en terrenos específicos, científicos y sociales; la formación; y el arte y la cultura, en especial el campo expositivo en el que la Fundación ha logrado un prestigio internacional con sus producciones y proyectos.

El futuro centro, que forma parte además de la tarjeta de presentación de la candidatura a Capital Europea de la Cultura Santander 2016, responde a un proyecto afrontado junto con el Ayuntamiento de Santander y la Autoridad Portuaria. El estudio inicial de la Fundación Botín contempla una inversión de 50 millones de euros.

En el último año la institución santanderina ha dado los pasos fundamentales para conformar la identidad de un proyecto que tiene como referente su apuesta ambiciosa al suponer tres claves para el futuro de la ciudad: Transformar de manera decidida una zona esencial en lo urbano y paisajístico a la hora de medir la actividad ciudadana; generar un espacio vivo y de referencia para habitantes y visitantes, a modo de lugar de encuentro e icono; y contar con una infraestructura cultural nueva con personalidad urbana y arquitectónica (una de las mayores deficiencias de la ciudad de hoy) que revaloriza y se suma al proyecto de candidatura de la Fundación Santander 2016.

Aunque en estos años se han barajado numerosas iniciativas y posibles actuaciones en el área del Frente Marítimo, esta es la primera intervención urbana tangible y decidida que, pese a hallarse en su primera fase, cuenta ya con los detalles básicos y los plazos del estudio. El arquitecto Renzo Piano (Génova, 1937), ganador del Premio Pritzker , considerado el Nobel de Arquitectura, y coautor, entre otras obras destacadas, del Centro Georges Pompidou de París, ha dado su conformidad al encargo del Centro Botín. Piano, que ha acogido con ilusión el proyecto, acude siempre a las zonas de intervención para «buscar el espíritu del proyecto».

Semisoterrado

Agua, arte y elegancia son los tres pilares que definen las actuaciones del arquitecto y que estarán presentes en la zona a intervenir: una superficie que no contará con un edificio vertical, sino con una construcción semisoterrada, un espacio de uso ciudadano, a modo de plaza pública, fundida con el entorno, el mar, la bahía y su continuidad urbana hacia los Jardines de Pereda. «Generar vida» en una zona de la ciudad a través de espacios como librería, biblioteca, cafetería y salas de lectura. Un edificio en el que las fronteras queden abiertas al entorno.

Dentro de la reordenación del Frente Marítimo, la Fundación Botín, junto con el Ayuntamiento y el Puerto, plasmarán este proyecto que ante todo recobra para la ciudad el muelle. La intervención urbanística será abordada con fondos de la Fundación santanderina que estudia invertir 50 millones de euros para integrar el Centro Botín con objeto de situar Santander «en la primera línea de la oferta cultural nacional y europea», según destacó el director general de la Fundación, Íñigo Saenz de Miera. «Queremos que sea un verdadero espacio de encuentro que unir al centro de Santander», precisó, como un nuevo espacio donde los ciudadanos «tendrán la posibilidad de combinar el acceso a una cafetería, con el servicio de una biblioteca o contemplar las más importantes exposiciones».

De acuerdo con el estudio inicial, la Fundación financiará la inversión total aunque el terreno y el centro serán propiedad del Estado. El presidente de la Fundación, Emilio Botín, se ha implicado en el proyecto desde la idea fundacional, de forma paralela al desarrollo de la candidatura de Santander 2016. Recientemente, realizó junto con sus asesores una visita a la zona. Para Botín supondrá dejar una «huella definitiva» en Cantabria con un proyecto que podría haber impulsado en cualquier otro punto de España y por el que ha apostado para desarrollar en la región. En el embrión del proyecto, aún en fase de estudio, se contempla que el puerto traslade el parking del ferry al otro lado de la Estación Marítima, hacia Varadero. La Fundación desarrollará el proyecto en régimen de concesión, es decir gestionará el espacio y asumirá sus costes de funcionamiento. El futuro Centro Botín, además, se integrará en el resto de actividades, planes e iniciativas que se vayan incorporando a la renovada zona urbana y,en especial, el programa de la Autoridad Portuaria con el fin de dar un nuevo impulso al puerto y atraer otras líneas de ferry y cruceros. El Ayuntamiento, por su parte, considera que el Centro Botín supone una oportunidad única para el retorno al uso ciudadano de uno de los espacios de mayor atractivo y mejor ubicación. La actuación de la Fundación, según ha podido saber este periódico, forma parte del proyecto 'El sueño de Europa', candidatura de Santander 2016, presentado en el Ministerio de Cultura y que el próximo martes se hará publico en un acto en el Palacio de Exposiciones.El eje cultural del norteEl futuro Centro permitirá, dado su carácter de nueva infraestructura cultural, icono diferenciador y foco artístico de referencia, situar a Santander en un mapa privilegiado de referentes urbanos del norte de España: el Centro Botín, junto con Chillida Leku, el peculiar espacio museístico generado a través de la obra del escultor vasco; y el Museo Guggenheim de Bilbao, conformarán un triángulo de arte y cultura. Esta triple oferta se complementa con la actual construcción del nuevo Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer en Avilés y la oferta cultural del Principado de Asturias. A través de este itinerario, que en los dos primeros espacios ya tiene una operatividad funcional, el objetivo desde la Fundación Botín es consolidar la conversión de la cornisa cántábrica en uno de los mayores ejes culturales de Europa. En el caso del espacio que construirá Renzo Piano la oferta prioritaria se centrará en las artes plásticas y el programa de exposiciones temporales, incluyendo sus becas y talleres ya conocidos en el mundo.Un jardín para vivir el arteEl Museo Chillida-Leku es un parque de esculturas al aire libre en Hernani donde se expone la colección que el artista vasco guardó durante años y donde se plasma de modo perfecto su visión de la forma, el espacio y el tiempo acumulado. Su jardín consta de 12 hectáreas arboladas en el que a lo largo de 17 años se fueron colocando más de 40 piezas de grandes dimensiones, en su mayoría hierros y granitos. Este año, que celebra su décimo aniversario, ha potenciado su núcleo central el caserío Zabalaga.Motor de la isla de la InnovaciónEl Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer, en Avilés, actualmente en construcción, es el proyecto más importante en Europa, y la única huella en España, del arquitecto brasileño. La primera piedra fue colocada en abril de 2007. Además, el espacio de intervención será el centro de un ambicioso proyecto de reordenación urbanística y regeneración económica, ya que será el motor de la denominada Isla de la Innovación, que transformará totalmente el margen de la ría ocupado actualmente por suelo industrial.Del Museo al efecto mundial Desde su inauguración el 19 de octubre de 1997, el Museo Guggenheim-Bilbao ha recibido millones de visitantes, de fuera del País Vasco y más de la mitad del extranjero, atraídos tanto por la singularidad del edificio diseñado por el arquitecto norteamericano Frank O. Gehry, revestido de titanio, como por la variedad de sus exposiciones. El efecto Guggenheim es uno de los principales exponentes internacionales de construcción que ha regenerado el espacio urbano, promovido la industria turística y conseguido réditos políticos y de imagen para la ciudad.