Borrar
Foto: AFP
Una victoria moral para Sordo
MUNDIAL DE RALLYES

Una victoria moral para Sordo

El cántabro aguanta hasta el final en su lucha por el triunfo en Francia pero cede ante Ogier | Con el Mini, él y Carlos del Barrio pusieron contra las cuerdas al piloto local, que se acerca al liderato del Mundial de Loeb

ÓSCAR MARTÍNEZ

Lunes, 3 de octubre 2011, 10:49

Nadie le podrá negar a Dani Sordo su gesta durante todo el fin de semana en el Rally de Francia. Es suya y de Carlos del Barrio. Pueden considerarse, sin lugar a discusión, vencedores morales de la prueba. Pusieron contra las cuerdas a Sebastien Ogier desde la primera etapa y no le dejaron el más mínimo margen para relajarse hasta el final. El estrecho margen definitivo habla por sí solo: 6,7 segundos de ventaja para el francés.

Si algo le puede pesar a un piloto que aspira a ser campeón del mundo es que otro, con inferiores medios, pueda hacerle sombra. Y eso fue, precisamente, lo que le pasó a Ogier durante todo el fin de semana en su tierra, en Francia. Sordo perdió hace ahora un año su plaza en el mejor equipo del mundo, Citroën, en favor del propio Ogier, y este año parecía resignado a pasar sin pena ni gloria por las seis pruebas previstas por el equipo Mini en el campeonato. Para el año que viene ya se vería. Sin embargo, su tesón y su calidad al volante están cambiando las tornas. El cántabro ya avisó en Alemania con un magnífico tercer puesto y ahora, pocas semanas después, ha estado a punto de hacer historia con el vehículo oficial más modesto del parque cerrado.

Convicción

Dani Sordo creía firmemente antes del comienzo de este rally que podía hacer un buen papel, vistas sus prestaciones en tierras germanas, pero ni por lo más remoto imaginaba luchar por la victoria. Ya en la primera etapa hizo historia para su equipo al lograr los dos primeros 'scratchs' para el Mini John Cooper WRC, uno de ellos compartido con Petter Solberg. Además, con Loeb fuera de carrera por un problema mecánico en su Citroën DS3 WRC y luchando de tú a tú con Ogier, terminó la jornada en cabeza.

El segundo día, con un recorrido similar en kilometraje al anterior, el de Mini confirmó sus buenas prestaciones y, aunque Ogier le superó, terminó con sólo 9,5 segundos perdidos. No había que descartar nada y el propio Sordo estaba plenamente convencido de que podía luchar por el triunfo. Su motivación era mayor que nunca y sus ganas de ser el mejor le estaban permitiendo rodar a un ritmo endiablado. Se diluía la inferioridad de su montura respecto a un Citroën más evolucionado y potente. Sordo suplía con pilotaje lo que Ogier le sacaba por 'caballos'.

Desenlace

De este modo, se llegó a la última etapa, disputada ayer, con todo en el aire. Petter Solberg se había descolgado el segundo día a causa de un pinchazo y ya sólo podía pensar en el tercer puesto, mientras que, tanto Jari-Matti Latvala, como Mikko Hirvonen, estaban muy retrasados desde el primer día y poco podían hacer con sus Ford. Restaban pocos kilómetros por disputar, pero también poca era la ventaja que tenía Sebastien Ogier, que no podía relajarse ni un momento.

En los algo más de cinco kilómetros del primer tramo, Sordo, que había arriesgado montando neumáticos blandos y una sola rueda de repuesto, aventajó en poco más de tres segundos a Ogier, lo que le dejaba aún más cerca de la cabeza. La decisión parecía acertada y un tramo después, otro segundo y medio, con 'scratch' incluido, colocaba al cántabro a menos de cinco segundos de su primer triunfo en el Mundial. Algo ilusionante después de que en el tramo urbano, justo antes del parque de trabajo, ambos empatasen.

Pero para desgracia de Sordo, lo que en un principio le benefició, más tarde le dio la espalda. Sus neumáticos, con buena temperatura en el ambiente, comenzaron a desfallecer y Ogier volvió a recuperar tiempo. «Es normal, porque el compuesto blando de mis neumáticos está pensado para bajas temperaturas. Al final del tramo, el coche era un poco inestable», señalaba el cántabro tras el final de la penúltima especial, con 6,7 segundos de desventaja a falta del 'Power Stage'.

Espectáculo

Miles de espectadores aguardaban en las calles de Haguenau, ciudad natal del siete veces campeón del mundo, Sebastien Loeb. Fuera de la competición, salió antes que los participantes a saludar a los suyos a bordo de un Citroën DS3. Los 4,2 kilómetros de la especial iban a dictar sentencia. Sordo sabía que lo tenía difícil, pero dejó claro que no iba a dar su brazo a torcer. «Todo lo que puedo hacer es seguir presionando. No será fácil, pero tenemos que intentarlo». Y así lo hizo. Con una conducción muy técnica y casi sin derrapar, salió a por todas. Fue segundo por detrás de Latvala y consiguió ganar a Ogier, pero sólo por cuatro décimas, insuficientes para lograr el triunfo, que fue a manos del galo.

Aún sin lograr la victoria, Sordo se ha reafirmado como un valor seguro en el Campeonato del Mundo, a la par que ha demostrado ser el indiscutible número uno del equipo Mini, en el que su compañero, Kris Meeke, acabó nuevamente fuera de la carretera en un claro fallo de pilotaje. «Es increíble. Ha sido fantástico terminar segundos, especialmente si tenemos en cuenta que sólo llevamos cuatro rallies con el Mini. Este resultado, sin duda, sirve para aumentar aún más nuestra motivación ante el próximo Rally de España y nos sentimos como si fuéramos ganadores», sentenció el de Puente San Miguel a falta de sólo tres semanas para desembarcar en Cataluña, una prueba que disputará ante los suyos y en el que ha pisado el podio en sus cinco últimas participaciones.

Exclusión

El balance del equipo Ford fue decepcionante en una carrera en la que Mikko Hirvonen debiera haber aprovechado la oportunidad de tener fuera a Loeb para superarle en el campeonato. Sin embargo, con el coche en el garaje, la suerte estuvo de su lado. El noruego Petter Solberg fue excluido al término del rally al pesar su Citroën DS3 WRC cuatro kilogramos menos de lo permitido. De este modo, Hirvonen, que había finalizado cuarto tras penalizar su compañero Latvala para cederle sus puntos, pasó a ser tercero, por lo que empata a puntos con Loeb. No obstante, el hecho de que Latvala fuese el ganador del 'Power Stage' y se llevase los tres puntos en juego, privó también a Hirvonen de conseguir uno, de haber sido éste tercero en lugar de cuarto. A estas alturas de la temporada, un solo punto puede decidir un campeonato.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Una victoria moral para Sordo