Los trabajadores de Bridgestone aprueban en referéndum la oferta de la empresa para el ERE

Para conocer los resultados en Vizcaya y en la factoría de Reocín hubo que esperar casi hasta las once de la noche, en unas votaciones que se prolongaron en Cantabria durante todo el día y que se cerraron con el último turno, a las 22.00 horas. La plantilla está compuesta por 418 personas, con un planteamiento final que implica 188 despidos en la región, más prejubilaciones y mejores condiciones de salida.

El referéndum dejó un resultado de 805 apoyos, 322 votos en contra, 29 en blanco y tres nulos entre los dos centros de trabajo. El 69,4% avaló la propuesta. En cuanto a la planta de Puente San Miguel, la oferta obtuvo 236 síes, 131 noes, 14 votos en blanco y un nulo. En este caso el respaldo al plan bajó al 61,7%. La participación superó el 93% entre las dos fábricas.

Con este sentir de los empleados, comité y Dirección se sentarán el lunes en la que se supone que es la última reunión de la Comisión Negociadora.

En concreto, Bridgestone ha reducido las bajas previstas respecto al inicio del proceso, aunque en una proporción mucho mayor en Basauri que en Puente San Miguel. En esta segunda fábrica la cifra apenas ha bajado un 11%.

En cuanto a las prejubilaciones, la compañía amplía esta fórmula a los trabajadores que tengan 55 años cumplidos desde el 30 de junio en adelante y les garantiza el 80% del salario neto, con un incremento del 2% anual. Esta vía llega hasta el personal que tenga 64 años.

Igualmente, la multinacional propone bajas voluntarias, a las que se oferta una prima de 30.000 euros e indemnizaciones de 45 días por año trabajado, sin límite. Por contra, los despidos forzosos se limitan a los mencionados 45 días por año, igualmente sin tope. En paralelo, otras condiciones como que los mayores de 53 años no entren en el ERE.

Bridgestone también ofrece ciertas garantías. Desde el punto de vista industrial, una extensión del catálogo y cartera de clientes, apostando por las cubiertas de gran valor añadido, así como mantener a Puente San Miguel como plataforma de suministro de compuestos a otras plantas y negocios. Para Basauri hay cuestiones más concretas, como elevar de forma fija la producción en 100.000 cubiertas cada año, así como otras propuestas condicionadas a ventas.

Desde la parte social, la empresa se compromete a no realizar despidos colectivos en dos años. Si se dieran en un plazo de un lustro, se mantendrían como mínimo las condiciones actuales. Igualmente, en caso de ERTE se garantiza complemento hasta el 100% del salario durante tres años.

Por otro lado, el fabricante japonés informó ayer de los resultados obtenidos durante el primer trimestre fiscal del ejercicio 2025, que arrojaron un beneficio atribuible de 75.695 millones de yenes (465 millones de euros al tipo de cambio actual), un 12,6% menos sobre el año pasado, y espera una caída del 11,2% en sus ganancias para el año completo por los aranceles estadounidenses.

La empresa achacó esta caída a una menor demanda en algunos segmentos de sus principales mercados como Europa, Estados Unidos o Latinoamérica, donde siguen centrados «en transformar su forma de negocio».