Ficha por el Rayo a través del paro

«Se necesita futbolista amateur sub-23, centrocampista diestro. Se ofrece contrato temporal (fin de temporada), prorrogable. Horario de 16.30 a 18.30. Sueldo a convenir. Localidad del puesto: Santander. Se requiere experiencia mínima de cinco años en la profesión».

El portal del Sistema Nacional de Empleo publicaba ayer esta insólita oferta de trabajo. En los tiempos de crisis en los que estamos, una demanda de empleo por parte de deportistas no es infrecuente, pero una oferta por parte de un club... La historia suena curiosa. Pero tiene su truco.

El Rayo Cantabria, un club santanderino que milita en la Tercera División, se había fijado desde hace tiempo en Enow Juvette Tabot. Un centrocampista camerunés de 21 años, que jugaba en la primera división de Eslovenia y que ha sido internacional sub-20 con Camerún. El Rayo le hizo una oferta y el camerunés aceptó. Pero como es un jugador extracomunitario, el club santanderino tenía dos vías para su contratación. Una, inviable, hacerle un contrato profesional. La otra, publicar una oferta en el Servicio Cántabro de Empleo a la que el camerunés respondiese.

El 'problema' para el Rayo Cantabria es que la publicación de esa oferta lleva aparejado un tiempo, entre 15 y 20 días, en el que más candidatos se pueden interesar por el puesto. «Por ahora ya hay diez inscritos», afirma Diego Martín, director deportivo del Rayo Cantabria. «Y ya nos han mandado uno. Tendré que reunirme con él».

La situación es insólita por dos motivos. Uno, que no es nada habitual ver a un jugador extracomunitario jugar en la Tercera División cántabra. «Que yo conozca, es el único que hay en la categoría», indica Diego Martín. Por otra, la publicación de un anuncio en el Servicio Cántabro de Empleo pidiendo un futbolista. «Creo que es la primera vez que se hace en Cantabria y quizá en España. No sé cómo acabará la cosa. Está resultando complicado».

Requisitos de la oferta

El personal de la oficina que el Servicio Cántabro de Empleo tiene en la Avenida de Los Castros ha sido el que ha tramitado esta extraña oferta de empleo. Aunque los responsables del Rayo ya tenían en mente a su candidato al puesto, en la oficina les ayudaron a redactarla de acuerdo a una serie de requisitos, como el no pedir condiciones muy específicas para que no resultase discriminatoria. «Nunca les había pasado un caso como el nuestro», comenta Diego Martín. «Les tenemos que agradecer que nos hayan ayudado mucho».

El camerunés lleva casi un mes en Santander, entrenando con el Rayo pero sin poder jugar.