La Reserva camina hacia una nueva plusmarca de jabalíes batidos

Muchos jabalíes y algunos muy buenos. Esta es la tónica que desde hace algunas semanas se mantiene en la Reserva del Saja en donde, conseguido ya el cupo, el interés, al menos en lo que a sus números se refiere, radica en saber dónde quedará la nueva plusmarca en una temporada cinegética.

Por el momento, la suma total de jabalíes abatidos asciende a 1.249, de los cuales 56 cayeron en las cacerías programadas para el último fin de semana, algunas de las cuales tuvieron que aplazarse unos días por las condiciones climatológicas.

A diferencia de lo ocurrido durante la pasada semana, en esta ocasión los cupos no fueron numerosos. Más bien todo lo contrario. Uno de ellos se produjo en la batida de la cuadrilla 131 de Victoriano Velarde en el monte lebaniego de Dobra Regaos, de donde se bajó con los 16 animales que establece la Administración como número máximo. Lo mismo hicieron el pasado miércoles los componentes de la cuadrilla de Roberto Fernández, de Silió, del monte iguñés de Vaocerezo, si bien en este caso, el cupo es únicamente de tres cerdos salvajes. Poco después del mediodía, los tres animales ya habían sido abatidos.

Del resto de batidas celebradas destaca, sobre todo, la realizada por el grupo que capitanea Benjamín Martínez en el monte de Bicobres Norte. No llegó a completar el cupo, aunque consiguió bajarse del lote con 14 ejemplares, una cifra magnífica. Menos brillantes resultaron las batidas de Robla Subiedes y Fonfría, que dieron media docena de suidos cada una.

Fuera de Liébana, las cosas no marcharon tan bien. Y es que, por unas u otras causas, hubo más ceros de los acostumbrados. Por ejemplo, se quedaron en blanco en Fontecha, Peña Fresneda, La Grajera, Cieza Sur, Vados Norte, Sobrebodia, Raíz Acebal y Casal Norte.

Sí tocaron pelo en Izara, donde los de Carlos Antuñano mataron un jabalí; en Monte Aa, de donde los de Luis Gutiérrez se bajaron con otro; Soto, que dio un cerdo salvaje a los de Enrique Navedo; Canaluco, que permitió cazar un ejemplar a la cuadrilla de Francisco Javier Núñez; y Casal Este, que dio tres animales al grupo que capitanea Rubén Gutiérrez.

Uno de los rasgos de la presente temporada, además como es lógico del importante numero de jabalíes abatidos, es el tamaño de muchos de ellos. Ha sido frecuente durante toda la campaña la presencia de ejemplares de gran peso y, sobre todo, de muy buenas defensas que han hecho felices a los aficionados que lograron abatirlos.

En los cotos

Por otra parte, y siguiendo la tónica que marca la Reserva, en los diferentes cotos de la región las cacerías están dando también unos resultados más que positivos. De hecho es habitual que se completen los cupos que, bien determina la Consejería, bien se imponen los propios cazadores para mantener una población de jabalíes que permita cazar durante toda la temporada sin agotar los montes.