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Gregory Peck recibe el Premio Donostia.
Un galardón a una trayectoria excelente

Un galardón a una trayectoria excelente

En un intento de dotar de más glamour al Festival Internacional de San Sebastián, la organización invitó a Gregory Peck con la excusa de que recibiría un reconocimiento. Nacían así los premios Donostia

Boquerini .

Jueves, 15 de septiembre 2016, 17:30

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Es, junto a las tradicionales conchas, el galardón más prestigioso del Festival de San Sebastián, que hoy levanta el telón de su 64 edición. El Premio Donostia tiene por objetivo reconocer la excelencia de una trayectoria y así lo hizo con el actor Gregory Peck, que fue el primero en recibirlo en 1986, si bien la historia no es del todo así.

Cuenta Diego Galán, que en aquel 1986 se estrenaba como director técnico del Zinemaldia tras pasar doce meses como asesor técnico, que un año antes había recuperado la categoría A -algo así como la Champion League de los festivales- tras una larga travesía del desierto, que contactaron con Gregory Peck para invitarlo al certamen y apostar tímidamente por el glamour. El actor se sorprendió de la invitación y durante una conversación telefónica preguntó por el motivo. "Pues para darle un premio", atajó rápidamente Galán. "¿Qué premio?", interrogó el actor. "¡El Premio Donostia!, un galardón a toda su carrera", improvisó veloz como el rayo el director técnico del Zinemaldia. Pese a todo, el intérprete de 'La profecía', que no las tenía todas consigo, siguió preguntando: "¿Y quién lo ha recibido antes?". "Nadie. Usted será el primero", respondió Galán. La anécdota la relata en su libro 'Jack Lemmon nunca cenó aqu', en el que repasa sus años al frente del certamen.

Pese a lo improvisado de la aventura, el que se celebró en 1986 fue un festival brillante. Además de Gregory Peck, que encandiló a todo el mundo con su simpatía, pasaron por el festival la mítica Luise Rainer, la no menos mítica Ursula Andress, Ali Mac Graw, Julian Temple, Oliver Stone, Sergio Leone, Susan George La Concha de Oro la ganó Manuel Gutiérrez Aragón por 'La mitad del cielo'. Desde luego, de glamour estuvo sobrado el certamen.

¿Fue el de Gregory Peck el primer Premio Donostia? Rotundamente no. En los años en que el festival donostiarra perdió su categoría A y no se podían entregar las conchas a la mejor película y a los mejores actores, el principal premio del Zinemaldía era el Premio de la Crítica a la mejor película. Sí, los críticos presentes votaban la mejor película. A la prensa se la cuidaba en extremo. De hecho, existía un 'almuerzo de la prensa' a mitad del certamen con el que el Zinemaldia agasajaba a los medios de comunicación presentes, desde luego muchos menos que los que hoy cubren el certamen. Fue en 1980, primer año en que el festival perdió la categoría A, cuando apareció un Premio Donostia a la mejor película en la sección Nuevos Realizadores, que fue a parar a la ignota producción turca 'Hazal'. No se vuelve a saber nada del Premio Donostia hasta 1983, que se entrega a la mejor dirección, en aquel año al español José Antonio Zorrilla por 'El arreglo'. Y en 1984, último antes de recuperar su categoría A, el Premio Donostia vuelve a premiar a los nuevos realizadores, en concreto aquel año fue para la franco chilena Valeria Sarmiento por 'Notre marriage'.

Los años gloriosos

Es en el 86 cuando el galardón comienza a tener el sentido por el que se lo conoce ahora. Tras Peck, fue Glenn Ford el destinatario del premio. Al cineasta se le saltaron las lágrimas durante la proyección de 'Gilda', quizá porque Rita Hayworth había muerto cuatro meses antes. El galardón lo recibió de manos de Antxon Eceiza e Ingrid Thulin, miembros del jurado. Y la Concha de Oro se la llevó una producción de entonces- un país inexistente, Palestina, con la película 'Boda en Galilea'. 1988 fue el año de Vittorio Gassman, tras las negativas de Joseph Cotten y Loretta Young, que querían dinero por asistir; de Richard Widmark, al que no le gustaba que fuese visto con un sonotone en la oreja, y Olivia de Havilland, que fue invitada numerosas veces y que siempre ponía excusas para no viajar. "¡Es el premio más importante que he recibido en mi vida!", mintió con enorme profesionalidad el gran intérprete metido en su papel de actor.

Bette Davis

1989 fue la cumbre de los premios Donostia: Bette Davis. Hay hasta una película que narra lo que supuso el paso de la actriz por San Sebastián, su despedida de las candilejas, pues veía próxima su muerte. La entrega del premio fue presentada por Fernando Rey y al día siguiente la actriz entregó desde el escenario del Victoria Eugenia las dos Conchas de Oro exaequo, al boliviano Jorge San Ginés y al ruso Andrei Konchalowski, que se puso de rodillas ante el gran mito de Hollywood cuando la actriz le entregó el premio. Aunque Bette Davis necesitaba una silla de ruedas para moverse, se las arregló para que en sus apariciones públicas, su llegada al hotel, la sesión de fotos y posterior y multitudinaria rueda de prensa y la entrega de las Conchas de Oro, nadie notase sus limitaciones. La actriz permaneció días recluida en el Hotel María Cristina preparando la puesta en escena de estas apariciones públicas.

El año 1990 supuso el inicio de una nueva época para el festival. La simpática Claudette Colbert recibió el Donostia y por el certamen pasaron un antipático Jerry Lewis, la extraordinaria Jane Russell, Peter O'Toole, que se llegó a descolgar por la ventana de su habitación del María Cristina una noche anudando sábanas, en busca de un poco de alcohol, y Matt Dillon. En 1991 fue Anthony Perkins quien recibe el galardón, en 1992 la mítica Lauren Bacall, demostrando su impresionante clase, Robert Mitchum lo recibe en 1993 y Lana Turner, en 1994.

Con la mitad de la década surge un cambio en la entrega del Donostia. Ya no tiene que ser un único premio, sino que podían ser dos o tres. Además se busca rebajar la edad de los premiados, quizá para acabar con la leyenda que todo galardonado fallecía pocos meses después. En 1995 son dos los premios Donostia, Susan Sarandon y Catherine Deneuve; en 1996 el premio lo recibe Al Pacino, presentado por Pedro Almodóvar: "Le veo como parte de mi familia, Al Pacino y Al-modóvar", dijo entre risas el manchego. El actor había presentado su debut como director, 'Looking for Richard' y estuvo muy pendiente de cómo era recibida por los asistentes a la gala. Tres Donostia en 1997: Michael Douglas, Jeremy Irons y Jeanne Moreau, en donde ya se consolida la idea que los premiados tengan películ que promocionar (así era más fácil traerlos e incluso las distribuidoras podían pagar los desplazamientos). John Malkovich y Anthony Hopkins fueron los Donostia de 1998, Fernando Fernán-Gómez (el primer español en recibir el galardón), Vanessa Redgrave y Anjelica Huston en 1999, y Michael Caine y Robert de Niro en el 2000.

Los atentados del 11-S

Para 2001 se anuncia que se entregarán tres premios Donostia, a Julie Andrews, a Warren Beatty y a Paco Rabal. Desgraciadamente una semana antes que levante el telón del certamen donostiarra suceden los atentados del 11-S y la destrucción de las Torres Gemelas, y los dos premiados estadounidense declinan viajar a Europa. Afortunadamente Paco Rabal salva la situación y al menos un premiado recoge su premio. Nunca hasta ese momento había faltado un galardonado, ni volverá a suceder después, al menos hasta el momento.

Los primeros años del siglo XXI traen una sobredosis de Premios Donostia: Jessica Lange, Bob Hoskins, Dennis Hopper y Francis Ford Coppola en 2002, Isabelle Huppert, Sean Penn y Robert Duvall en 2003, Woody Allen, Annette Bening y Jeff Bridges en 2004, Ben Gazzara y Willem Dafoe en 2005, Max Von Sydow y Matt Dillon en 2006, Richard Gere y Liv Ullman en 2007, Antonio Banderas y Meryl Streep en 2008, Ian McKellen en 2009, Julia Roberts en 2010 y Glenn Close en 2011. En 2012 son cinc, los galardonados con el Premio Donostia: John Travolta, Oliver Stone, Ewan McGregor, Tommy Lee Jones y Dustin Hoffman. El Festival cumple medio siglo y decide tirar la casa por la ventana. Estos últimos años la elección de los galardonados ha sido algo irregular: Carmen Maura y Hugh Jackman en 2013, Denzel Washington y Benecio del Toro en 2014 y Emily Watson y 2015. Este año serán Ethan Hawke y Sigourney Weaver los que recogerán el trofeo que representa una de las vistosas farolas del Paseo de la Concha. La excelencia, sin duda, pero a nombres aun con mucha carrera por delante.

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