Fernando Alonso pisa el acelerador con su marca de moda

Los comienzos pueden ser difíciles, pero siempre se puede remontar... Esto es aplicable a la vida misma, también a las carreras de Fórmula-1 y a las aventuras empresariales. Como la que hace ya algún tiempo emprendió el piloto asturiano Fernando Alonso con su empresa de moda, que aún no tiene decidido el final. Aunque parece estar corrigiendo su rumbo tras algunos tropiezos a la salida. Kimoa, que se dedica a vender a través de internet camisetas, gorras, gafas y bañadores, entre otras prendas, consiguió acelerar sus ventas el año pasado y reducir considerablemente las pérdidas contabilizadas el ejercicio anterior.

Gracias a sus prendas de corte 'sporty' y una imagen vinculada al buen rollo, la empresa registró unas ventas de 1,2 millones de euros en su tercer año de actividad. Es el triple de la cantidad con la que cerró 2017. Los milagros no existen: Alonso intensificó la promoción de la marca, incluyendo en su acuerdo con McLaren que el logo de la marca apareciese en sus monoplazas.

Con todo ello, Kimoa continuó sin ser rentable. Registró unas pérdidas netas de 760.000 euros, lo que supone una mejoría del 28% con respecto al año anterior, cuando las cifras negativas superaron el millón de euros. Desde que fue puesta en marcha, la compañía acumuló unas pérdidas que se corresponden con su actual patrimonio neto negativo, de 1,87 millones de euros. Habrá que ver si consigue alzar el vuelo o una 'pole position'.