El mal tiempo deja un fin de febrero con viento, nieve y cortes en carreteras

La alerta roja por nieve en Liébana no será este domingo la única activa en Cantabria. En el litoral habrá alerta amarilla por fenómenos costeros adversos, en el centro y valle de Villaverde será naranja por nevadas y amarilla por lluvias, mientras que en la Cantabria del Ebro será también naranja por la nieve.

Las temperaturas mínimas ascenderán ligeramente y las máximas se mantendrán estables. La lluvia será de nuevo generalizada en toda la comunidad autónoma.

Las previsiones se han ido cumpliendo poco a poco. Aunque a primera hora del sábado el temporal no había dejado demasiadas consecuencias en la región, las alertas e incidencias, como el accidente de tráfico en la A-8, fueron removidendo la tarde.

Este sábado el Centro de Atención a Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria ha recibido 30 llamadas relacionadas con los fenómenos meteorológicos adversos que azotan la región.

De esas 30 llamadas recibidas, nueve han tenido a la nieve como protagonista, generando 8 incidencias; una ha estado motivada por heladas, sin que haya provocado la salida de los equipos de emergencias; y cuatro de los contactos con el 112 los ha producido la lluvia, causando el mismo número de incidencias. La mayoría de las llamadas e intervenciones, un total de 16 para ambos parámetros, las ha originado el fuerte viento que azota en las últimas horas a la región.

Todas las intervenciones han sido de poca relevancia y no han causado ningún daño en personas. En el interior la protagonista ha sido la nieve, que ha provocado problemas derivados de su acumulación en distintos puntos de la red viaria (información actualizada sobre el estado de las carreteras en www.carreterasdecantabria.es).

Viento...

En el litoral y su área de influencia se ha dejado sentir el viento provocando daños menores en infraestructuras, mobiliario urbano y arbolado. También la lluvia ha estado presente en los municipios costeros, formando balsas de agua en Guriezo y Castro Urdiales.

Sin aviso por viento este fenómeno ha estado presente en Campoo provocando tres salidas de los bomberos del parque de emergencias que el 112 tiene en Reinosa. Estos han procedido a la retirada de elementos con riesgo de caída tras desprenderse una galería, y a la extracción de cristales de una segunda que ha resultado dañada en otro punto de la localidad. Han intervenido también en un andamio con peligro de desplome en Nestares.

En la comarca del Besaya, concretamente las localidades de Polanco y Cartes también se han visto afectadas por el viento. En Polanco han causado el desprendimiento de chapas metálicas de una nave y en Cartes han propiciado la caída de un árbol.

Cuatro puertos de la red regional de carreteras de Cantabria están cortados como consecuencia del temporal de nieve, que está complicando la circulación en numerosos puntos de la región.

Están cerrados los puertos de Palombera (CA-280), La Sía (CA-665), Lunada (CA-643) y La Matanela (CA-633), según datos de la Dirección General de Carreteras del Gobierno de Cantabria recogidos por Europa Press.

Además, se recomienda extremar la precaución en varios puntos de la red principal, en concreto en la A-67 a la altura del puerto de Pozazal, en los puertos de El Escudo (N-623) y Los Tornos (N-629), y en la N-611 a su paso por Arenas de Iguña.

Las cadenas son necesarias para transitar en la carretera de Espinama a Fuente Dé (CA-185); de Matamorosa a Mataporquera (CA-284); entre Valle de Cabuérniga, Espinilla y Salcedillo, en la CA-280; en Alto Campoo, de Reinosa a Brañavieja (CA-183); y en la carretera Puentenansa-Piedrasluengas (CA-281).

Carreteras también recomienda extremar la precaución en el tramo Arroyo-Bustidoño (CA-735); de Los Carabaeos a Montesclaros (CA-741); de Hormiguera a Reocín de los Molinos (CA-744); y de Pozazal a Polientes (CA-272).

En Castro Urdiales, una balsa de agua, a la altura de la gasolinera de Brazomar, ha obligado a cortar el tráfico rodado.

... y nieve

Los fenómenos meteorológicos adversos continúan hasta este domingo con el aviso rojo por nieve activado en Liébana, el nivel naranja en el resto del interior de la región, y avisos amarillos por lluvia en la misma zona, y por costeros en el litoral, por lo que se solicita a la población que extreme la precaución en cualquier tipo de actividad.

Las temperaturas han sufrido un descenso drástico este sábado, aunque el momento más frío llegará mañana, domingo, cuando las máximas no superarán los nueve grados en Santander y el grado en Reinosa.

En vista de las previsiones, la Agencia Estatal de Meteorología ha activado diversos avisos en toda España.

Ante las intensas nevadas previstas, la Dirección General de Protección Civil y el Servicio de Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria aconsejaron ayer «extremar las precauciones» en el Parque Nacional de Picos de Europa por riesgo fuerte de aludes. La Agencia Estatal de Meteorología ha decretado el nivel 4 (peligro fuerte) para hoy y mañana. En Alto Campoo el máximo peligro se prevé para mañana, con riesgo notable fuera de pistas balizadas y abiertas

Máxima cautela

Se solicita a la población máxima cautela a la hora de realizar cualquier actividad que implique internarse por las rutas de alta montaña, incluso las más transitadas, y especialmente en aquellas situadas en cotas altas. Asimismo, se pide a los ciudadanos que eviten realizar recorridos por la alta montaña en solitario, así como la práctica individual de deportes invernales como el esquí de travesía o la escalada en hielo.

En las carreteras cántabras habrá 87 quitanieves (44 del Gobierno de Cantabria y 43 del Ministerio de Fomento) listas para actuar donde sea necesario. No se puede descartar que la Guardia Civil de Tráfico vuelva a cerrar la Autovía de la Meseta si la nieve complica la circulación, como ya hicieron hace diez días, durante la segunda gran nevada del invierno.

«Esta especie de temporal, por llamarlo de alguna manera, remitirá el martes, en principio. Luego está previsto un anticiclón», avanzó el delegado de Aemet en Cantabria, José Luis Arteche. Si los modelos no fallan, la región no tardará en recuperar las temperaturas primaverales.