Montoya corre hasta la PAU
La prueba de Inglés en Cantabria incluye un texto de análisis de la telerrealidad de título inequívoco (a pesar del idioma): «Montoya, please!»
«Elige una de las dos opciones a continuación y sigue las instrucciones para responder las preguntas.
Opción 1. Comprensión escrita. '¡Montoya, por favor!'».
De esta manera, pero en inglés, daba comienzo la prueba de la PAU que mide los conocimientos de los preuniversitarios de Cantabria en (una) lengua extranjera. Tras el 'Montoya, please!' se desplegaba un puñado de párrafos analíticos con la telerrealidad a cuenta del momento viral protagonizado por José Carlos Montoya –Montoya, a secas, para el mundo en su conjunto– en el programa La Isla de las Tentaciones. La carrera por la playa del sevillano tras saberse traicionado por su pareja ha llegado a millones de espectadores; ha llegado a ser objeto de análisis en artículos razonados o hiperbólicos; ha llegado a la tertulia matinal que conduce Whoopi Goldberg en la cadena estadounidense ABC, y ahora ha llegado también a la 'selectividad' cántabra.

«Ya he hecho Inglés. Me ha salido muy bien. ¡El 'reading' era de Montoya!». Aunque sucinta, la explicación por mensaje de esta bachiller a su madre se hace eco de la comidilla de la segunda jornada de la PAU cántabra celebrada ayer. ¿Quién no ha visto el vídeo del joven a la carrera, perseguido a duras penas y en la noche por Sandra Barneda, presentadora del programa y autora en última instancia de la icónica frase '¡Montoya, por favor!'? Describir la secuencia, que estaba convenientemente aderezada con escenas de la infidelidad, resulta hasta accesorio. «Fenómeno viral»; «los dos minutos más fascinantes de la historia de un 'reality'»; «how 'Montoya, por favor!' broke the internet»; «esto es cine»; Montoya, s'il te plaît; Montoya, per favore; Montoya, bitte.
El vídeo da pie al meme, a la risa, al estupor, pero, obviamente, también a la reflexión, a ir un poco más allá de la carrera en bucle del concursante. Así, en el texto de la prueba de Inglés de la PAU cántabra se proponía un análisis de los programas de telerrealidad y de sus implicaciones éticas; de la presión que implica la fama, o de cómo estos espacios televisivos también sirven para mostrar las emociones y normalizarlas. A partir del ensayo, los alumnos tenían que probar su comprensión del idioma señalando 'true o false' junto a varias frases; responder dos preguntas relacionadas con el texto, o buscar correspondencia entre oraciones.
No hay que olvidar que ayer también fue el día de la prueba de Historia de España en la PAU cántabra, una de la que más se ha transformado en el nuevo modelo que reduce la opcionalidad y plantea cuestiones más aplicadas que memorísticas. Pero estudiar, había que hacerlo. Además de reformas agrarias, sublevaciones, pronunciamientos o fuentes históricas, el tema largo estuvo entre 'La revolución de octubre de 1934 y sus consecuencias o 'La dictadura de Primo de Rivera'. Aunque Montoya tuvo su cuota de protagonismo, Madoz y Berenguer también pujaron por dejar huella en la PAU de 2025.
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