La familia de las víctimas de Laredo pide que el asesino no se escude en la enajenación mental

a familia de Gabino y Mercedes García no cree que Mario Iglesias asesinase a sus allegados a cuchilladas el domingo en la playa de Laredo como consecuencia de un momento de enajenación mental. El enfermero de origen bilbaíno lo hizo, a su juicio, porque es un «delincuente» que tiene un «amplio historial» de antecedentes policiales ha sido detenido en unas ocho ocasiones en Madrid por delitos como amenazas, lesiones y atentado contra la autoridad y que debería estar apartado de la sociedad.

Un portavoz de la familia se refirió de esta forma a las informaciones periodísticas que en los últimos días, desde que se produjo el ataque en el arenal de Laredo, han recogido las primeras impresiones de investigadores y expertos, que han tratado de encontrar una explicación al hecho de que un hombre ataque salvajemente, sin mediar palabra, a dos personas a las que no conocía de nada. Esto fue lo que aseguró durante su declaración en sede judicial, así como la enfermedad mental que llegó a admitir en sus interrogatorios, aunque llevara varios meses sin tomar la medicación.

Frente a esta versión de Mario Iglesias, un familiar de Mercedes y Gabino insistió a este periódico en que no creen que estemos ante un caso de enajenación mental. La misma fuente teme que pueda ser incluso una estrategia para poder rebajar la pena en caso de que sea condenado. Por su «historial» insisten sus allegados «está claro que es un delincuente peligroso».

«Lo único que pedimos es que se haga justicia con mayúsculas. Que se le imponga una pena que corresponda a su historial y a lo que ha hecho», insistió el allegado, todavía conmocionado por lo ocurrido en la tarde del domingo en la playa La Salvé. «Estamos intentando salvar esta situación como podemos. Esto es una pesadilla. ¿Dónde estaban el domingo los que tienen que dedicarse a vigilar a un delincuente tan peligroso?», afirmó, visiblemente dolido.

De momento, y mientras asumen lo ocurrido, la familia no se ha personado en el proceso judicial ni ha nombrado un abogado que defienda los intereses de las víctimas.

Gabino, de 71 años, nació en el pueblo leonés de Antoñán del Valle, aunque emigró muy joven a Llodio. Con su esposa, Flora, de origen gallego, tuvo tres hijos: César y las mellizas Merche y Anabel. Las dos hijas vivían fuera de España, la fallecida en Suecia y su hermana en Alemania, aunque todos los veranos la familia se reunía en el hogar de Llodio y en el piso que tenían en Laredo.