La música, 'desde los Beatos a la Bula papal', en la nueva cita del Año Jubilar

'La Música de los Crucenos' es una muestra de instrumentos musicales del pasado que abarca del siglo X al siglo XVI, estructurada en dos secciones: la primera 'La música en los beatos', recopila -por vez primera- todos los instrumentos musicales que fueron dibujados por los miniaturistas que durante varios siglos pusieron imágenes a los Comentarios al Apocalipsis de Beato de Liébana, abad del monasterio en el siglo VIII.

Se puede contemplar así una reproducción de la cítola del Beato de Escala (el instrumento más famoso), otra de la fídula del Beato de la Biblioteca Nacional, el arpa cítara del Beato de Osma o la fídula en ocho del de San Pedro de Cardeña, entre otros que "no excluyen los antecesores de estos instrumentos miniados que fueron los del arte iconográfico musical románico en Europa".

La segunda sección, 'Instrumentos contemporáneos de los peregrinos de la cruz', reúne un variado grupo de instrumentos de diversa procedencia (Pórtico de la Gloria, Catedral de León, Cantigas de Alfonso X, etc.), algunos de los cuales son réplicas: el organistrum, el arpa gótica, la zanfoña. Este apartado se vincula a la época de las peregrinaciones al Lignum Crucis y la tumba de santo Toribio, en las que no faltaban juglares, músicos e instrumentistas que transportaban la tecnología musical y los hallazgos organológicos de un punto a otro de los caminos sagrados.

Todos los instrumentos expuestos en el Centro de Estudios Lebaniegos de Potes son de un incalculable valor cultural y están en uso. "Algunos de ellos son reproducciones directas como las fídulas del Revilla de Collazos la del Pórtico de la Gloria; otros, aún en uso, provienen del norte de África o de zonas próximas a Asia, como el loutar, instrumento preislámico -que se cree que sirvió de modelo al ilustrador Magiu- o el Kemençe, fídula del Mar Negro, antecesor de la fídula del Beato de la Biblioteca Nacional; y otros son recreaciones contemporáneas siguiendo el proceso de elaboración manual característico de los lutieres.

Para su reconstrucción se han tomado como modelo las únicas fuentes de conocimiento organológicos que se poseen: las pinturas y las esculturas legadas por los artistas medievales. A partir de su forma exterior se han reconstruido los mecanismos que hacen sonar los instrumentos. En este sentido España es uno de los países donde más desarrollada está la luthería en virtud a la riqueza patrimonial legada por las manifestaciones artísticas medievales.

Las maderas utilizadas en los instrumentos de nueva creación pasan por el tilo, el nogal, el haya, el ébano, el boj, sapelli, etc. "Son maderas curadas y secadas durante años para obtener el grado de sonoridad y durabilidad preciso y necesario".

Los instrumentos ilustran, por ejemplo, el origen de la voz 'jubileo' y su relación con los Beatos; la génesis del del Año Santo Lebaniego; los crucenos y los concheros: comunidades de peregrinos en la península ibérica; Beato de Liébana: trascendencia artística y legado musical; El Camino Lebaniego y el Camino Norte; El Lignum Crucis; La Santuca, Virgen de la Luz, patrona de Liébana y la ruta vadiniense: enlace de los crucenos con el Camino Francés.

La iniciativa, organizada por el Museo del Juglar, incluye -entre otros- los instrumentos más representativos de los Comentarios al Apocalipsis de Beato de Liébana, una obra singular que ha marcado el periodo hispánico medieval y que es el primer referente en organología musical medieval de occidente. 'La música de los crucenos', apuntó Ruiz, "nos ofrece la oportunidad de hacer un recorrido por la Historia con la Música y la vida del monasterio desde el siglo VIII hasta el año 1512". Con esta propuesta, Cultura busca tres objetivos principales: "Divulgar la historia de Cantabria y potenciar el interés por Santo Toribio de Liébana; fomentar la participación ciudadana, y promocionar valores afectivos hacia el patrimonio cultural, histórico y social".

Tres conciertos

Como actividad complementaria, se ofrecerán tres conciertos dentro del marco de esta exposición que serán los días 20 de este mes y 9 y 17 de junio. Crispín d'Olot, comisario de la exposición y miembro del museo del Juglar dedicado a la divulgación de la cultura medieval en su vertiente musical, teatral y literaria, ha impulsado el espectáculo. La programación permitirá escuchar los instrumentos vinculados al año Jubilar Lebaniego rompiendo con la estaticidad que caracteriza este tipo de exposiciones.