De más a menos
El Racing comenzó la temporada bien y enseguida estuvo a un nivel superlativo, pero después varios factores influyeron en el rendimiento del equipo y, aunque pudo entrar al play off, no logró superar la primera prueba
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1
Modelo muy marcado
El Racing comenzó la temporada bien y enseguida estuvo muy bien, a un nivel superlativo. Un consabido 4-2-3-1 con el modelo muy ... marcado, bastante continuista sobre la pasada temporada pero mejorado con fichajes y mejor rendimiento de los que ya estaban. La receta era sencilla y por tanto, ya que es una máxima del fútbol, muy difícil de ejecutar pero tremendamente efectiva si se consigue: tenía el balón más que el rival y si lo perdía, lo recuperaba rápidamente. Combinaba muy bien en corto, juntando mucha gente pero no para conseguir amplitud en lado contrario, si no para atraer rivales y al tener más calidad, generar superioridades tácticas y cualitativas para salir de esa situación y generar peligro. Además, estaban muy cerca en caso de perderla para poder presionar enseguida al rival y, o bien robarle el balón u obligarlo a una acción arriesgada al tener muchos racinguistas encima si querían jugarla o golpear en largo.
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2
Fuera de juego
Durante la mejor racha del equipo fue sin duda una de sus señas de identidad. Incluso medios nacionales e internacionales se hicieron eco al ser el segundo de las grandes Ligas que más veces dejaba al rival en esta situación. Con un equipo muy agresivo y vertical, que llevaba muchos jugadores propios a campo rival y que tras pérdida no retrocedía si no que era agresivo, ejecutar bien esta acción defensiva era lo ideal, y lo bordaron durante muchas jornadas. Montero y Hernando parecían haber hecho esto toda su carrera y encajaba con sus características: agresivos hacia delante, buenos anticipando y rápidos en corregir hacia atrás si el rival no caía en la trampa. Para ejecutarlo los centrocampistas tienen que ahogar al poseedor para que no tenga tiempo de ver a un compañero que inicie una ruptura desde posición correcta. Ahí, Aldasoro y Vencedor estuvieron imperiales en ese tramo fantástico del equipo.
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3
Bajada de nivel
Algunos jugadores tuvieron lesiones, otros bajaron su nivel y el once fue sufriendo modificaciones de manera paulatina hasta que al final no llegó a repertirse el de inicio. Llama la atención sobremanera cómo ambos centrales titulares dejaron de serlo, la poca contribución de Vencedor en la segunda parte de la temporada o lo que le costó a Arana recuperar la titularidad. El equipo notó mucho sus ausencias y no volvió a ejecutar determinadas acciones al mismo nivel, el centro del campo no volvió a estar como al principio en la presión y Castro y Mantilla no podían ejecutar el fuera de juego igual que Hernando y Montero. No es que no se hicieran ajustes, pero el modelo seguía siendo muy similar con jugadores bastante diferentes en algunas posiciones y se resintió. Karrikaburu estuvo bien, pero no puede aprovechar lo que le ofrecen Andrés y Vicente de la misma manera que Arana, por ejemplo.
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4
Bandas
Los laterales y la defensa de las bandas ha sido el punto débil del equipo que más se ha prolongado. Michelin empezó muy bien, pero por diferentes razones dejó de estar y cuando volvió le costó muchísimo tener continuidad a nivel alto. Saúl empezó como titular, luego alternó con Mario y finalmente el canterano del Perines se quedó con el puesto, con luces y sombras, acabando a buen nivel pero aún demostrando que le falta mejoría. Hubo partidos donde los rivales de manera clara buscaban atacar solo un lado, dependiendo de qué banda racinguista estuviera peor en esa época o si su mejor jugador iba por derecha o izquierda. Cargar el juego sobre una banda verdiblanca era sinónimo de poder encontrar premio. Esto se acaba permeando a otras posiciones porque hay que hacer ayudas. Además con el fuera de juego también solucionaban algunas de estas situaciones, pero no se hacía igual.
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5
Encajar demasiado
En mi opinión es en definitiva el principal mal del equipo a lo largo del año. No ha habido ningún equipo en la categoría que haya destacado por mucha fiabilidad defensiva, pero el Racing ha encajado cincuenta y un goles en la temporada, más de uno por partido es demasiado por más que tu potencia arriba sea enorme. Además, el equipo ha empezado perdiendo demasiadas veces y aunque a menudo por calidad y fe ha remontado, los rivales son siempre quienes lo permiten. Veintinueve encajados en la segunda vuelta dan para meterte en play off, pero son un indicativo de que no defiendes bien y llegas a un tramo en el que encajar afecta demasiado. En la eliminatoria contra el Mirandés se ha visto, puedes reponerte al encajar tres goles, pero puedes hacerlo una vez. A la siguiente el rival ha aprendido de lo que le ocurrió y no te deja. Pasar una eliminatoria encajando siete en dos partidos es casi imposible.
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