Borrar
Uno de los diseños de Lacoste.
El último diseñador fetiche de Michelle Obama brilla en Nueva York

El último diseñador fetiche de Michelle Obama brilla en Nueva York

Lacoste, en manos de Felipe Oliveira Bautista, se mostró rotundamente mediterránea en sus propuestas

Lara malvesí (efe)

Domingo, 11 de septiembre 2016, 13:58

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El último diseñador fetiche de Michelle Obama, Jonathan Simkhai, brilló hoy en la tercera jornada de la Semana de la Moda de Nueva York, en la que también mostraron sus últimas creaciones Alexander Wang, Rebecca Minkoff y Lacoste, entre otras firmas.

El neoyorquino Jonathan Simkhai es un valor al alza después de que lo eligiese la primera dama estadounidense para el look con el que apareció en la última portada de Vanity Fair y por ello existía gran expectación para observar de cerca sus creaciones primavera verano 2017.

Personal Shopper antes que diseñador, Simkhai mostró sobre la pasarela diseños ultrafemeninos, entallados y sin complejos, pensados para lucir la curva más que para ocultarla. Un mundo romántico lleno de vida gracias a telas vaporosas, vestidos llenos de volantes y superposiciones, con una paleta de colores cálidos con el blanco roto como protagonista, así como el color nude y el azul cielo. También se vio alguna seda en los vestidos de lencería y pedrería en los modelos de noche.

Más atrevido en la temperatura de color se mostró la firma del cocodrilo, en manos de Felipe Oliveira Bautista, que no dudó en apostar por los verde oliva, amarillo intenso, coral o mostaza para una primavera verano que imaginan llena de exotismo y elementos tropicales.

Lacoste, cuyo desfile tuvo lugar en el sexto piso de los Spring Studios de Tribeca, se mostró rotundamente mediterráneo en sus propuestas. El punto de partida de Oliveira para la colección era un partido de tenis imaginario que tiene lugar en la terraza de la casa Malaparte, en Capri, el escenario que compartían Jean Luc Godard y Briggite Bardot en el clásico 'El desprecio'. De ahí que también hubiera inspiración en el mundo del tenis, un referente siempre presente en la historia de las colecciones de la marca de René Lacoste.

En primera fila no faltaron de hecho algunos profesionales como el extenista español Àlex Corretja, y es que hasta este domingo en Nueva York el mundo de la moda se mezcla con el de las raquetas gracias al Abierto de tenis de EE UU que tiene lugar en Flushing Meadows (Queens).

Este sábado, el más madrugador de la jornada fue el diseñador Dan Liu, de 44 años, nacido en Hong Kong pero afincado en Canadá, que volvió a dar una lección de feminidad apostando por los vestidos floreados de corte favorecedor para todo tipo de mujeres. Romanticismo y elegancia sobre la pasarela de la mano de una de las firmas favoritas de Jennifer Love Hewitt y Renee Zellweger.

Por otro lado, en esta Semana de la Moda de Nueva York en la que no eres nadie si no innovas en la puesta en escena, Rebeca Minkoff sorprendió aprovechando el tirón de aplicaciones como Pokémon Go y presentando su 'show' con realidad virtual. Menos espectacular que el parque de atracciones montado por Tommy Hilfiger en el muelle 16 del puerto de Manhattan este viernes, pero muy acorde a los tiempos. Minkoff se ha sumado igualmente al "See now, buy now" de Hilfiger y Tom Ford, esto es, que puso ya a la venta las prendas que presentó sobre la pasarela para que sus seguidores no tengan que esperar seis meses.

Para terminar la jornada, el joven pero experimentado Alexander Wang, antiguo director creativo de Balenciaga, que volvió a reinventar su mundo oscuro pero ingenioso gracias a prendas elaboradas con sedas, encajes y líneas rectas. Una colección con cierto aire masculino en los patrones, aunque quizá tanta austeridad busque precisamente dar protagonismo a la belleza intrínseca de quien le viste.

Wang, ex alumno de la escuela de diseño Parsons de Nueva York, vive un momento dulce personal y profesional después de haber ganado la batalla a su peor enemigo: la falsificación. Los responsables de hasta 45 páginas web de venta de productos fraudulentos fueron hace dos semanas condenados a pagar 90 millones de dólares al diseñador de origen taiwanés establecido en EE UU.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios