Odiadores
¿Qué beneficio hay en criticar lo que son o lo que hacen otras personas?
Menos mal que no tengo nada que resulte ser valioso para otros, ni dinero (más allá del normal) ni fama ni renombre ni cargos representativos ... ni grandes fortunas ni soy empresario ni escritor ni actor de éxito. Y digo menos mal porque si fuera alguna de estas situaciones, la mía, ya tendría odiadores –o 'haters'– que, en las redes sociales o a través de cualquier otro medio, estarían tratando de criticar, maldecir y difamar o construyendo diferentes embustes para tratar de perjudicarme.
Ante esto siempre me pregunto lo mismo: ¿Me interesa a mí en algo criticar o juzgar la vida de otros? ¿Sobre todo de otros que no conozco? ¿De los que no sé nada de cómo han tenido que ganarse la vida o cómo se la ganan, con qué esfuerzo, con qué trabajo, para criticar lo que ellos hacen? ¿Cómo es posible o qué bulle dentro de una persona para lanzarse a degüello sobre otra que no conoce de nada y de manera anónima? ¿Qué beneficio tiene alguien con esa acción? ¿Qué ventajas obtiene? O, simplemente, ¿qué insatisfacciones tiene dentro de sí como para fijarse y criticar lo bueno que tengan otros? Dicho de otro modo: ¿Es necesario tratar de humillar a otros para no humillarse uno ante sí mismo? ¿Por qué odiamos? ¿Qué beneficio hay en criticar lo que son o hacen otras personas? ¿Es la envidia la única razón que sustenta esto? ¿Quizá es que, esos odiadores, han sido juzgados y criticados desde su más tierna infancia por quienes no tenían que hacerlo y, ahora, en la edad adulta, se permiten ese juicio para compensar el que ellos recibieron en su momento?
La verdad es que se me amontonan muchas preguntas que no tienen respuesta desde una visión de la humanidad en positivo, sobre todo si tenemos en cuenta que el escudo de protección del anonimato, además del fenómeno de 'la manada', de que como somos muchos, los que estamos criticando, démosle patadas en el hígado al moribundo, que está en el suelo, para sentirnos mejor, para sentirnos más íntegros. Hubo alguien que proclamó: «no juzguéis y no seréis juzgados»; es magnífica esa frase porque quien juzga, al final, acaba siendo juzgado. Por cierto, no pretendo juzgar el comportamiento de nadie, tan sólo me cuestiono por qué se producen esos comportamientos y me encantaría, además de que la neurociencia certifica que es beneficioso, que todos nos dedicáramos a reconocer lo valioso que hacen los demás, como forma de estimularnos a nosotros mismos a ser igualmente valiosos. ¿Y ¿i en lugar de ser odiadores fuéramos amadores?
«Nunca serás criticado por alguien que esté haciendo más que tú, sólo serás criticado por alguien que esté haciendo menos o nada». Steve Jobs (fundador de Apple).
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.