«'Shenandoah' es uno de los mejores documentales que he visto en mi vida»

Hace unos meses, estando en Chile, vi uno de los mejores documentales que he visto en mi vida, 'Shenandoah', producido el año pasado por Netflix. El documental cuenta una historia muy terrible que sucedió hace algunos años y analiza una problemática muy profunda que ocurre en Estados Unidos desde una anécdota que puede ser, a priori, muy típica, pero que se singulariza al ocurrir en un pueblo muy pequeño llamado Shenandoah, en el estado de Virginia.

Se trata de una historia real sobre una agresión a un mexicano por parte de cuatro jugadores del equipo local de fútbol americano, cuatro chavales considerados las jóvenes promesas del pueblo. En una noche de juerga, los jóvenes tienen un encontronazo con este chico mexicano, le dan una paliza y lo acaban matando. A partir de ahí, el documental analiza perfectamente la realidad social de Estados Unidos, donde supuestamente hay un crisol de culturas total, donde conviven muchísimas etnias y donde, finalmente, la convivencia es muchísimo más difícil. Y creo que el documental lleva a cabo este análisis de una manera magistral, porque lo hace desde la perspectiva de un lugar muy pequeño donde las relaciones son mucho más encontradas.

Además de relatar el suceso, el largometraje plantea toda la historia de lo que ocurrió después, con un juicio que fue muy mediático y en el que salieron absueltos los cuatro chavales. La decisión judicial provocó una revolución local de la que formaron parte varias organizaciones y lograron que se volviera a revisar el caso, dando lugar finalmente a una condena. El documental pasa por todo el abanico de posibilidades que te puede ofrecer una problemática como ésta y que ocurre prácticamente a diario en Estados Unidos. Y lo hace a través de mucho material aduovisual real, sobre todo de los juicios, pero también con numerosas entrevistas con casi todos los protagonistas de esta historia, incluida la familia en México del chico asesinado, un chaval muy jovencito que había llegado solo a Shenandoah y que además era novio de una chica de este pequeño pueblo donde se produce el asesinato. Todo muy enrevesado.

Lo más curioso de este documental es que te permite observar cómo a lo largo del relato empiezan a aparecer los miedos más ancestrales. Temores que subyacen en un pequeño pueblo americano en el que todos se consideran integracionistas y defienden que no pasa nada, que la gente puede venir sin problema a trabajar, pero que en cuanto ocurre un episodio trágico como éste, comienzan a salir todos los miedos, todos los odios y lo singulariza totalmente. Retrata, en definitiva, el miedo al otro.