Gallardón dice que es un 'hecho puntual' y que no tolerará el vandalismo

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, manifestó ayer que los altercados ocurridos las últimas dos noches en el barrio de Malasaña son un «hecho puntual», protagonizado por personas ajenas al barrio que buscan «directamente el conflicto» y que «no toleraremos» que el vandalismo «quiebre la convivencia en la calle».

Ruiz-Gallardón hizo estas declaraciones durante la recepción oficial de la festividad del 2 de Mayo, donde advirtió de que estos hechos violentos no significan «que se hayan quebrado las normas de convivencia de forma dramática en Madrid», una ciudad que, aseguró, es «un modelo de convivencia para toda España».

El alcalde, que coincidió en la recepción con la delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Mestre, dijo que ambos consideraban que «estos hechos puntuales hay que cortarlos de raíz» y que ni la Policía Nacional ni la Municipal «van a tener de ninguna de las maneras una mirada indiferente hacia esta quiebra» de la convivencia, protagonizada, añadió, por personas para las que «el conflicto es, en sí mismo, su objetivo».

Afirmó que la vigilancia policial en el barrio de Malasaña continuará hasta «que existan visos de que puede haber una utilización inadecuada de espacio publico» y que «hay métodos para detectarlo».

Reiteró que en todo momento ha existido y existirá "absoluta y plena colaboración" entre la Policía Nacional y Municipal y entre el Ayuntamiento y la Delegación del Gobierno, pues afirmó que ambas instituciones «somos ejemplo absoluto de coordinación, buen trabajo y apoyo completo».