El orgullo de ser de Bárcena Mayor

Vivir, lo que es vivir, en Bárcena Mayor viven poco más de cincuenta personas. Luego están los que van y vienen. Con un pie aquí y otro en otra parte. Los que tienen negocios. O los que se marcharon pero ciudan sus raíces y regresan cuando el calendario les da un respiro. Hay un censo en el papel y otro en la vida. Para unos y otros, «para los que –al final– sienten el pueblo como suyo», fue la reciente elección de la localidad como ganadora del Premio Pueblo de Cantabria 2025. En otros lugares, en otras ediciones, este galardón fue, sobre todo, un espaldarazo de promoción. Una llamada para traer turistas, para darse a conocer. Aquí, por supuesto, se agradece también por eso –y por los 160.000 euros de dotación–. «Todo suma», dicen. Pero el turismo en Bárcena Mayor ya lo tienen de serie. Es más «reconocimiento», «orgullo». «Nosotros ya sabemos que es el pueblo más bonito, pero que te reconozcan...». Pues eso, que gusta.

Esa última frase es de Marta López, del restaurante El Puente. Ella explica muy bien esa idea. «Todo el mundo está contento. Ha sentado bien y la propaganda siempre es buena para el pueblo. Pero Bárcena Mayor ya tiene mucha afluencia, ya vienen muchas personas más allá del premio. Esto es más para la gente del pueblo, un motivo de orgullo», resume. «Ha sentado estupendamente», insiste Paloma Sardina, de la Posada Rural Reserva Verde. «Ayudará a que venga más gente. Es bueno, vendrá bien, eso es innegable». Sí, pero también reconoce que Bárcena «no necesita mucha publicidad». Al menos, no como otras localidades. «Aquí hay gente siempre. Para que se note el premio es pronto. No se puede decir que haya subido o bajado desde que se sabe. Vienen muchos de fuera, como un 95%. Pero también de Cantabria», aunque los de aquí tiremos más de invierno, de ir a comer un cocido un domingo, de hacer una ruta o de acercarse a pasar el día, más allá de las aglomeraciones del verano.

Claro, aquí conviene recordar que Bárcena Mayor ya fue declarada hace décadas conjunto histórico-artístico. O que figura en ese selecto club de Los Pueblos Más Bonitos de España. Está en las guías, en los blogs, en las rutas... Incluso, también en esa lista no escrita –pero muy real– de recomendaciones que todo cántabro hace a al amigo o familiar que viene a pasar unos días. «No puedes dejar de ir...».

«Nos ha ilusionado y emocionado. Nos sentimos reconocidos y muy bien por toda esa ilusión que teníamos en ganarlo. No es que la gente esté contenta, es lo siguiente. Porque, cuando se decidió participar, era algo que se hizo para los vecinos, para esa ilusión de estar ahí. Y justo ese reconocimiento es lo que ha gustado», comenta Laura Bárcena, presidenta de la Junta Vecinal.

Ella también habla de los veranos, de visitantes de todo el mundo. «De Estados Unidos, de México... Personas que cada vez que vienen a Cantabria se pasan un día por el pueblo desde hace años». La parte de promoción –buena, por supuesto– la tienen «más cubierta». Pero igualmente insiste en que el pueblo «decidió participar» pensando esa otra parte de reconocimiento y también en la ayuda para, precisamente, poder seguir manteniendo en buen estado las calles y el aspecto que ofrecen.

Son 160.000 euros. Un pellizco. «Para un Ayuntamiento pequeño, con pocos recursos, cualquier ayuda de este tipo viene muy bien porque permite seguir manteniendo el pueblo», asegura Bárcena. Tenerlo bonito cuesta lo suyo. Ya lo dijo la alcaldesa de Los Tojos, Belén Ceballos, cuando recibió la llamada de la presidenta Buruaga. Adecuar el empedrado, también una zona del cauce del río en la que algunos suelen bañarse, arreglos en tuberías, en arquetas... Hasta donde alcance, «porque 160.000 euros dan lo que dan». Pero la ilusión de los vecinos que cuelgan y cuidan los geranios en las balconadas de las casonas, esa no tiene precio.

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