La Policía detiene a un traficante de drogas y a cuatro de sus camellos en Santander
Escondían la droga en una vivienda deshabitada de la calle Honduras, donde los agentes encontraron 800 gramos de cocaína en dosis y 110.000 euros en metálico
Mariña Álvarez
Miércoles, 2 de marzo 2016, 14:20
Cuatro meses de seguimiento a un conocido traficante de Santander (D. O. A., de 38 años de edad) han sido suficientes para que la Policía Nacional identificase a sus camellos y encontrara la casa donde escondían la droga y el dinero. Los cinco fueron detenidos y dos de ellos, los que tenían antecedentes, están en prisión.
Los arrestados son cuatro hombres y una mujer. Además del cabecilla, los otros detenidos son J. S. M. A. y A. R. H., ambos de 49 años; J. T. R., de 31, y M. C. R. H., de 41. La Policía los considera autores de un delito contra la salud pública por venta y distribución de cocaína en pequeñas dosis, tanto en Santander como en municipios próximos.
El grupo policial que investiga delitos de tráfico de estupefacientes llevaba desde noviembre vigilando a D. O. A., al detectar "ciertas actividades" sospechosas en un hombre ya "conocido" y con antecedentes por narcotráfico. Se comprobó que sus "contactos, citas, traslados" estaban encaminados a conseguir clientes. Durante los cuatro meses que duraron las pesquisas se logró identificar a las otras cuatro personas que colaboraban con él en la trama de distribución y venta de cocaína. Y también se detectó el lugar que utilizaban para esconder la droga, el dinero que recaudaban y otros efectos relacionados con el tráfico. Resultó ser una vivienda no habitada, situada muy cerca de la calle Honduras de Santander.
Se pidieron autorizaciones judiciales para llevar a cabo los registros domiciliarios, y en esa casa de la calle Honduras había 800 gramos de cocaína, una caja de caudales, otra caja fuerte, teléfonos móviles... Y también numerosas joyas, posiblemente utilizadas por los consumidores de droga como medio de pago, y hasta 110.000 euros en metálico por la venta de cocaína en pequeñas dosis.
También se les intervino un coche, que utilizaban para sus desplazamientos, y otros efectos e instrumentos relacionados con la distribución y venta de la droga.
Con esta operación, bautizada como 'Picota', se da por erradicado un punto negro de venta de cocaína en Santander.