Borrar
Marcos Díez, Enrique Bolado, Javier Díaz y Manuel Ángel Castañeda, ayer, en el Ateneo de Santander. Celedonio
Santander cultural, un «tren en marcha» que busca consenso y se abre a referentes

Santander cultural, un «tren en marcha» que busca consenso y se abre a referentes

La necesidad de acuerdo institucional es una de las claves que se deslizó ayer en el debate del Ateneo sobre el proyecto cultural de la capital al que asistieron Enrique Bolado, Javier Díaz y Marcos Díez

Mada Martínez

Santander

Miércoles, 11 de diciembre 2019, 06:53

«Si analizamos la situación concreta de Santander, vemos que lo tiene todo para ser una ciudad de la cultura», señalaba en julio el ministro de Cultura, José Guirao, en el curso de una entrevista concedida a este periódico. En los últimos años, la arquitectura cultural de la capital crece -se ha levantado el Centro Botín, hay museos de valor proyectados a corto, medio y largo plazo, hay rehabilitaciones en curso y zonas de la ciudad a las que postulan como nuevos corredores artísticos-; el sector de la cultura genera propuestas de diferente tamaño; y hay un debate abierto sobre una idea de anillo cultural que quiere girar. ¿Son todos los mimbres necesarios para armar esa ciudad de lo cultural?

Ayer se celebró en el Ateneo de Santander un debate en el que se analizaron el presente y el futuro de la capital en ese sentido. Con el redactor jefe de El Diario Montañés, Guillermo Balbona, como moderador del encuentro, aportaron reflexiones al mismo Enrique Bolado, director general de Cultura del Ayuntamiento; Javier Díaz, sociólogo y ensayista, y Marcos Díez, poeta y director de la Torre de Don Borja. Entre el público, se sentaron figuras de ese presente y futuro de Santander, como José María Lafuente, coleccionista, artífice del Archivo Lafuente y del futuro centro asociado Reina Sofía en Santander, uno de los proyectos más nombrados ayer.

El debate lo atravesaron la divergencia -sobre todo en torno al peso de la acción política en la configuración del proyecto cultural de Santander-, y también ideas comunes, como la necesidad de que el foco social, económico y político alumbre proyectos compartidos.

«El anillo cultural empezó siendo de un político, pero acaba siendo un proyecto de ciudad»

Enrique bolado

Las claves, más o menos abstractas, pasarían por el forzoso consenso entre instituciones -autonómicas, municipales, centrales- para alentar el anillo cultural, por fijar las prioridades y por hacer convivir los grandes y pequeños proyectos, que fueron las ideas que centraron la reflexión de Marcos Díez; por la posibilidad de buscar respuestas y ejemplos de éxito fuera de Cantabria, como indicó Javier Díaz, pero, también por el aprovechamiento de la experiencia propia de Santander, añadió Bolado.

El nuevo director general hizo la lectura más entusiasta del presente cultural de la capital. Llamó a aprovechar las oportunidades -«accidentes», los llamó- que se le presentan a esta ciudad de tamaño medio, tanto las de origen público, como la colección Enaire, como las privadas, caso del 'Proyecto Pereda' del Banco Santander. «Pocas veces sucede que un banco se convierta en un espacio público», defendió Bolado, quien llamó a «seguir conectando y asociando el banco a la ciudad». También ubicó el origen del proyecto cultural de Santander en la voluntad política del exalcalde y exministro Íñigo de la Serna: «El anillo cultural empezó siendo de un político, pero ha acabado siendo un proyecto de ciudad», defendió. «Hay que contarle a la gente la realidad: es un proyecto que es de verdad, un tren en marcha. No existe otro tren, no podemos perder la oportunidad. Es un proyecto modernista y de esperanza que mejorará muchísimo la calidad de vida de los santanderinos», animó Enrique Bolado, para contrarrestar el bajo apoyo que el proyecto ha tenido por momentos.

Díaz también se mostró favorable a aprovechar oportunidades, pero con una pregunta de por medio: ¿por qué no buscar en el exterior referentes exitosos y sostenidos en el tiempo, como la ciudad de Nantes? ¿Por qué no acudir a figuras que han conocido otras formas de proceder en el extranjero? Se ha de hacer, explicó, porque «transformar una ciudad introduciendo lógicas culturales es un asunto muy antiguo». Por ello, «tenemos que abrirnos al conocimiento sin miedo, y eso exige esfuerzo intelectual y ético. No hagamos de diques para que los mejores vengan a trabajar aquí. Tenemos que aceptarlo y pedir ayuda».

Cambiar de mentalidad para asumir un nuevo proyecto

Una de las claves que introdujo el sociólogo y profesor de la UC Javier Díaz fue la de que el afianzamiento de un proyecto cultural nuevo ha de ir acompañada de un cambio de mentalidad entre quienes hacen cultura en Santander. No entre todos, sólo entre quienes se han acostumbrado a una forma de hacer y ahora «tienen miedo». Para Díaz es un asunto delicado, porque atañe a una manera de funcionar y entender la gestión muy asentada. La ciudad, comenzó, esta acostumbrada a un modelo que tiene que ver con la estacionalización de la cultura: en invierno, de capa caída; en verano, en ebullición.

Durante «muchas décadas», en la ciudad ha cristalizado un tejido cultural «muy específico» que ha vivido sujeto a ese modelo estacional, «y que tiene pánico al modelo nuevo, porque va a haber una transformación de los roles», avanzó Javier Díaz. Y perder una posición de poder, perder visibilidad y perder la referencia, lleva a «actuar con miedo a lo nuevo», añadió.

«Desestacionalizar la cultura supone un cambio poderoso que implica la creación de nuevas redes, nuevas estructuras de poder, de nuevas configuraciones profesionales o creativas», indicó. Es, por tanto, insistió Díaz, un asunto delicado. ¿Cómo actuar? «Hay que tratarlo abriéndose, creando puentes, creando estructuras de transición, planteándolo de modo claro».

Marcos Díez también apuntó a la necesidad de cambio, y en su caso apuntó a las «resistencias» que se dan en las instituciones. Tras su experiencia de gestión al frente de la Fundación Santander Creativa, encuentra que el acuerdo entre entidades públicas es a veces complicado. Pero sin él, indicó, los proyectos se diluyen o se retrasan.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes Santander cultural, un «tren en marcha» que busca consenso y se abre a referentes