
Secciones
Servicios
Destacamos
Los 148 trabajadores de Bridgestone desplazados a Madrid desde la planta de Puente San Miguel regresan ya en autobús hacia Cantabria. Un viaje que ha cosechado lo esperado, ni más ni menos. La incertidumbre continúa en el sector y la falta de respuestas aumenta cada día más. Hasta aquí el directo de hoy. Gracias por elegirnos.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha recibido en su despacho a cinco representantes sindicales, uno por cada sigla (UGT, CC.OO, BUB, SITB y ELA). Tras la reunión, que ha durado una hora exacta, las sensaciones siguen siendo las mismas. «Nos ha manifestado su apoyo porque el ERE es competencia del Ministerio al tratarse de dos comunidades diferentes. Nos va a pedir documentación para revisar los ERTES de los que venimos y se ha comprometido a visitar alguna de las plantas», ha explicado Ricardo Gutiérrez, portavoz suplente de STEB, a este periódico. «Hay un poco más de esperanza porque toda ayuda es buena pero seguimos en la misma línea. Lo que pedimos es que la empresa nos dé un plan industrial para que las plantas sigan abiertas», ha añadido.
En este sentido, los sindicatos también se han reunido esta mañana con el ministro de Industria, Jordi Hereu, que ha asegurado que «hablará con los consejeros de ambos gobiernos autonómicos para intentar buscar alguna subvención».
El comité ha informado a los trabajadores de que la huelga prevista para este martes 6 de mayo se traslada al jueves, día 8, coincidiendo con la próxima Mesa Negociadora. Es decir, la planta de Puente San Miguel funcionará este martes con normalidad.
La quinta reunión del periodo de consultas para concretar el impacto definitivo del ERE que Bridgestone quiere aplicar en Puente San Miguel y Basauri se ha saldado con los primeros avances en la negociación. La compañía puso encima de la mesa no sólo un planteamiento para mejorar condiciones de salida y rebajar el número de trabajadores afectados, sino que por primera vez empezó a hablar de planes de futuro para ambas instalaciones.
En el caso de la factoría de Puente San Miguel, según trasladaron los sindicatos, producirá las cubiertas de alto valor añadido, dándole a su vez nuevas especificaciones de neumáticos. En paralelo, la multinacional propone seguir empleando al centro cántabro como empresa suministradora de compuestos.
Los trabajadores regresan a los autobuses sin respuestas y con dudas de lo que pasará en los próximos días. A esta hora ha finalizado también la reunión de los representantes sindicales con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
Tormenta en Madrid. Por si fuese poco con la lluvia, los truenos han comenzado a retumbar en la capital por encima de las bocinas. «Y luego dicen que en Cantabria hace mal tiempo», se escucha.
La Policía Nacional regula el tráfico frente a la embajada de Japón donde no se oye otra cosa que bocinas y gritos de lucha: «Frente a los despidos ni un paso atrás». La lluvia no da tregua en esta jornada de protesta y los paraguas inundan la calle.
El Ayuntamiento de Reocín ha pagado dos de los autobuses que han salido desde Cantabria y el ayuntamiento de Torrelavega el otro. El alcalde de Reocín, Pablo Diestro, también ha viajado junto a los trabajadores y se encuentra frente a la embajada japonesa.
Las bocinas lo avisan. La plantilla ya está en la capital. Madrid recibe a los trabajadores de Bridgestone con el cielo encapotado de nubes negras. A pesar del mal tiempo nada va a frenar las protestas. Ya están todos. Trabajadores de la planta de Puente San Miguel, de la de Basauri y de la de Burgos. Aunque estos últimos aún no se han visto afectados han querido acudir para apoyar a sus compañeros. También jubilados de Bridgestone se han presentado para hacer fuerza
1 /
Los autobuses que transportan a los 148 trabajadores de Bridgestone ya están llegando a la embajada japonesa para manifestarse en contra del ERE que pretende dejar en la calle a la mitad de la plantilla.
Continúan las quejas dentro del autobús a la espera de que se reanude el tráfico. «Jamás hemos vivido una situación como esta. Quieren irse del mercado y no saben cómo hacerlo. A la planta de Burgos todavía no le ha tocado porque allí solo se dedican al sector del turismo y aún interesa, pero les llegará. Están dejando morir a la empresa. No sé por qué no la venden. Antes llenábamos dos camiones diarios de mercancía y ahora solo medio y ni si quiera todos los días», comenta uno de ellos. «Hace falta un plan industrial en toda España. Se están cargando la industria, no solo en Cantabria, también a nivel nacional. España se centra en el turismo pero no solo se vive de eso», opina otro.
Atasco en la A-1 a la entrada de Madrid. Los representantes sindicales temen no llegar a tiempo a la reunión con la ministra. A punto de dar las 11.00 horas, los trabajadores llevan 10 minutos parados en la carretera.
Los trabajadores se acaban de enterar en el autobús que a las 12.30 horas la ministra de Trabajao, Yolanda Díaz, recibe a los representantes sindicales. «Se entera primero la prensa que nosotros». Ahora las conversaciones se centran en el contenido de ese encuentro. «¿Qué hablarán?», «¿Alguien sabe algo?». Hoy también les recibe el ministro de Insustria, Jordi Hereu, y mañana se volverán a reunir en el Congreso.
A medida que el autobús se acerca a Madrid las conversaciones ya se van centrando en la grave situación a la que se enfrenta la plantilla de Bridgestone. Incertidumbre, desesperación e impotencia son las palabras que definen estas charlas.
«Después de toda una vida nunca nos hubiésemos imaginado que nos íbamos a tener que poner a buscar trabajo a estas alturas. No sabemos hacer otra cosa», cuenta uno de los trabajadores que se está movilizando a Madrid. «La situación la vemos muy pero que muy mal. Es irreversible. Es cuestión de pasta y nada más. Da igual lo que se negocie. Van a echar al 50% de la plantilla y, aunque rebajen la cifra, va a seguir siendo terrible. Es un batacazo para todos», añade.
La incertidumbre se palpa en el ambiente. «Todavía no sabemos a quienes nos va a tocar, es lo que están intentado negociar, pero llevamos semanas para saberlo. No podemos ir buscando un plan 'b' porque no sabemos quien de nosotros va a perder el trabajo aun. El que menos lleva entro hace 20 años en la empresa, así que es difícil que la criba se haga por antigüedad. Lo único que sabemos es que a los mayores de 55 años no les van a tocar. Entendible», explica otro de los trabajadores
Los tres autobuses hacen parada en una gasolinera de Lerma para tomar un café antes de continuar con el viaje.
A medida que pasan las horas, cada vez son más los trabajadores que aprovechan el trayecto para echar una cabezada, especialmente los que han salido del turno de noche. Hay que tener en cuenta que los días previos de huelga sumados a las jornadas de trabajo van pasando factura. Sin embargo, ningún trabajador se rinde todavía. Van a seguir luchando contra este ERE que afectaría a 546 personas.
Todos llevan consigo la chaqueta del uniforme de trabajo, gris y naranja, que se pondrán frente a las puertas de la embajada japonesa.
Un día más de huelga y un paso más adelante. Los trabajadores de Bridgestone ponen rumbo a Madrid para concentrarse frente a la embajada japonesa. En total son 148 las personas que viajan distribuidas en tres autobuses, entre ellas trabajadores, familiares y sindicalistas.
Esta previsto que la manifestación comience a las 12 del mediodía y se prolongue durante dos horas. El lugar de encuentro será la embajada de Japón en Madrid, país de origen de la compañía.
Otros dos autobuses han salido desde la planta Basauri (Vizcaya) y también se producirán movilizaciones a la capital desde Burgos.
Se ha planteado un expediente de reducción de empleo (ERE) que afectaría a unas 550 personas, 211 en Puente San Miguel y 335 en Basauri. Cientos de familias que tienen su futuro en juego.
Tras la concentración, miembros de los comités de empresa se reunirán con representantes del Ministerio de Trabajo y, paralelamente, se producirá la penúltima reunión de la mesa de negociaciones. Mañana, día 6, finaliza el periodo legal de consultas y las posturas están «muy distanciadas».
Los dos primeros autobuses han salido de Puente San Miguel a las 05.30 horas. El tercero, en el que viaja El Diario Montañés, lo ha hecho a las seis de la mañana para esperar a los trabajadores que salen del turno de noche a las 05.45 horas.
De momento el ambiente dentro del autobús es tranquilo y relajado. La mayoría aprovechan el viaje para dormir, mientras otros mantienen conversaciones livianas, del día a día, aunque es inevitable soltar comentarios relacionados con su situación: algunos preguntan dudas sobre el viaje a sus compañeros, como la hora exacta en la que se reunirá el comité de empresa con el Ministerio, y otros esperan que «esta vez sí nos tomen en serio».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Encuentran a una mujer de 79 años muerta desde hacía varios días en su domicilio
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.