Contador, contra el Imperio
Los rivales del madrileño, sobre todo el RadioShack de Lance Armstrong, tratarán de eliminarle en el inicio del Tour
J. GÓMEZ PEÑA ENVIADO ESPECIAL
Sábado, 3 de julio 2010, 02:31
De la boca de los gigantescos insectos mecánicos del puerto de Rotterdam colgaban contenedores. Las máquinas palpitaban a las tres de la tarde: grúas, coches, autobuses, tranvías, bicicletas... La ciudad portuaria estaba colapsada. Todo el mundo volvía apresurado a casa. A la misma hora. A las cuatro arrancaba el partido Holanda-Brasil. Banderas naranjas en los balcones, tostadas a 38 grados de sol.
A las tres había convocado Alberto Contador, allí en Rotterdam, su rueda de prensa previa al inicio del Tour. Llegó tarde, que le había pillado el atasco, y apareció con prisa: quería ver el encuentro mundialista. Eso fue ayer. Hoy también saldrá con prisa, a las 19.32 horas, en el prólogo del Tour, una hora antes del partido España-Paraguay. Tendrá tiempo. Tardará unos diez minutos en esos 8,9 kilómetros. Y al hotel. A la tele: «Quiero desearle suerte a la selección. Apuesto por un 3-0», dijo. Tres. A por ese número de Tours va él.
Contador es el único que parte con ese objetivo. Para el resto, la meta es batir al madrileño. Eliminarle antes de los Pirineos. Temen que allí, en la cordillera fronteriza, campe por sus dominios. En 2009, Contador compitió contra su propio equipo, el Astana de Armstrong; ahora, lo hará contra todos. Y son muchos: Armstrong, escudado en el tremendo RadioShack, más Basso, los hermanos Schleck, Menchov, Wiggins, Gesink, Samuel, Sastre, Kreuziger...
En 1982, cuando nació Contador, las pantallas de cine se llenaban con las entregas de 'La Guerra de las Galaxias.' Si en 2009, Contador batió a Armstrong, en 2010, el americano quiere reponer 'El Imperio contraataca'. Vuelve Armstrong, 'El Regreso del Jedi'. Retorna el pavés, 'La amenaza fantasma'. Parecen más fuertes aún los Schleck, 'El ataque de los clones'. Y, especialmente, sobre este Tour planea el título de la última entrega de la saga cinematográfica: 'La venganza de los Sith'. De los siervos de Armstrong. El RadioShack. El Imperio. Contra Contador.
Ayer, mientras el reloj avanzaba hacia el inicio del Holanda-Brasil, Contador hablaba con prisa de su tercer asalto al Tour. «Sé que esta semana será peligrosa». Acababa de ver los diques y puentes sobre el Mar del Norte que protagonizarán la etapa de mañana. «Estos próximos días puede haber más diferencias que en la montaña». Aun así, su voz era prudente: «Al pavés (etapa del martes) hay que entrar bien colocado, cerca de mis rivales. Pero también hay que evitar las caídas. Si te vas al suelo, igual es irreparable». Mejor gastar un minuto en tomar precauciones que perderlo todo. Ni siquiera el prólogo de hoy le favorece: «No tiene curvas donde se puedan hacer cambios de ritmo. Es para gente como Cancellara, Martin, Millar o Wiggins».
Duelo de equipos
Su lucha es otra: aventajar ya a Armstrong, Basso, Menchov y los Schleck. A partir del mañana, el Astana será su único sostén. «El Astana del año pasado (el de Armstrong, Kloden y Leipheimer) tenía más experiencia y era, a priori, más fuerte. Pero estoy contento con el equipo que tengo. Sé que harán lo posible para que yo gane el Tour. Y con eso me vale». Su ejército fiel. Los rebeldes de 'Luke Skywalker' contra el Imperio de Armstrong. Algo así. «Que la fuerza te acompañe». La Fuerza. El lado oscuro. «Yo soy tu padre», le reveló 'Darth Vader' a 'Luke'. Cruce de espadas láser. Armstrong y Contador. Los dos proceden del mismo equipo, el Astana de 2009. Los dos comparten meta: este Tour. Y no caben tantos dorsales en el primer cajón. Armstrong tratará de enterrar al madrileño con el pavés.
Y en medio de esa guerra, los demás buscarán un hueco en la galaxia. Andy Schleck, por ejemplo, asegura que tiene «este Tour en la cabeza» y que «es Contador el que parte con toda la presión». Basso, con el Giro en el bolsillo, dice haber «recuperado la dignidad». Haber vuelto del lado oscuro del dopaje. «Un día, en la montaña, atacaré y me arriesgaré a perderlo todo para ganar este Tour», avisa. Wiggins, el campeón olímpico de pista reconvertido en escalador, anuncia que no será «conservador» como en 2009. Más ataques. Sólo calla Menchov, ruso tímido. Agazapado. Confía en que Armstrong y el RadioShack tachen a Contador en las etapas de Holanda y Bélgica para luego ser él quien protagonice el final de esta guerra en la 'galaxia Tour'. Hoy empieza en Rotterdam. A tiempo para asomarse a otro universo: el fútbol. El España-Paraguay.
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