«Hemos vuelto a subir a División de Honor y esta vez es para no bajar»

José Ucelay ha estrenado presidencia este año con un ascenso a División de Honor. La próxima temporada en la máxima categoría del balonmano femenino la afronta con ilusión e incertidumbre por la mala situación económica, que está afectando a los clubes deportivos. Aún así, asegura que las gestiones van viento en popa y que el objetivo en esta nueva andadura es subir para no bajar «y no queremos tener que salvarnos en la última jornada».

-¿Cómo afronta el club la temporada que viene en División de Honor?

-Con incertidumbre, pero con mucha ilusión. El haber estado ya en esta categoría nos hace ahora recapacitar y pensar en hacer las cosas mejor que entonces para poder salvar al equipo que es nuestro gran objetivo. Hace dos años dije que iba a ser un auténtico milagro que nos mantuviéramos en la categoría y ahora digo que este año subimos y es para no bajar. El objetivo ya no es salvarse en la última jornada sino ver si somos capaces de pasar un último mes tranquilo.

-¿Qué diferencias encuentra entre este y el primer ascenso?

-La diferencia mayor es la experiencia porque la mayoría de la plantilla estuvo ya hace dos años en la categoría. También pensamos que la categoría no va a estar como hace dos años, sino que va a haber menos diferencias y la competición va a estar más igualada tanto por arriba como por abajo.

-Ahora toca reforzar el equipo para esta nueva etapa y pensar en puntos débiles que limar. ¿Habrá muchos cambios en la plantilla?

-El bloque se va a mantener en más de un 70 por ciento. Vamos a intentar buscar retoques de máxima calidad dentro de nuestras limitaciones. El punto más débil es la portería y aunque las que tenemos son muy buenas, para División de Honor hace falta algo más. Los equipos que tienen buenas porteras aguantan más.

-Para todos esos objetivos hace falta dinero. ¿Con que ayuda cuentan?

-El Ayuntamiento de Castro nos da 72.000 euros, que está bien aunque se puede mejorar. Con el Gobierno de Cantabria estamos negociando para ir al alza y ya hemos tenido reuniones con Revilla y Marcano y se muestran muy receptivos. Tienen que ver que donde jugamos no es una competición cualquiera sino que es muy importante. La primera vez que subimos a División de Honor el Gobierno nos dio 72.000 euros y este año estamos trabajando para sobrepasar esa cifra.

-¿Cuánto puede costar mantener el equipo en División de Honor?

-En viajes se gasta más de 60.000 euros, en arbitrajes alrededor de 24.000 euros, las fichas ascienden también bastante con respecto a la Primera División. En definitiva, a mismos sueldos y a misma gente, para poder salir a participar a División de Honor estamos hablando de unos 16 millones de pesetas más que este año pasado. El presupuesto que manejamos oscila entre los 60 y los 65 millones de pesetas.

-En el aspecto más personal, debuta este año como presidente, aunque lleva mucho en la directiva, y el equipo consigue el ascenso.

-Estoy contento porque ha terminado la temporada y hemos podido hacer frente a todos los pagos económicos a las jugadoras que eso es para mí lo más importante. En el tema deportivo, estoy también contento pero esa parcela le pertenece bastante más al cuerpo técnico y a las jugadoras. Yo prefiero ocuparme de que a las chavalas no les falte de nada, acertar con los fichajes, y que cobren al día.

-¿Seguirá el club con las campañas de acercamiento a los castreños?

-Por supuesto. Es básico que la gente de Castro participe en todas las iniciativas que preparemos porque se involucran con el club, a nosotros nos ayudan económicamente y así la entidad es más de todos.

-¿Qué les diría a las jugadoras por el año que han culminado y de cara al que comienza?

-Darles las gracias por el esfuerzo, el sacrificio y el trabajo que han realizado. Ha habido un bloque y una unión máxima en la plantilla este año. Han sabido superar los momentos difíciles de la temporada y creo que a la ciudad la han dejado en un lugar altísimo. De cara a la temporada que viene que sigan siendo las mismas, que disfruten jugando.