Expulsión del país para un hombre, de nacionalidad extranjera, que clavó un arma a otro en Santander

Dos años y tres meses de cárcel para un hombre, que se sustituirá por la expulsión del territorio nacional, que clavó un arma blanca a otro que le amonestó porque estaba molestando a los clientes de un bar en Santander.

Los hechos ocurrieron en abril de 2012 cuando el acusado estaba en un establecimiento de la Bajada del Caleruco. El acusado fue recriminado por otro, lo que provocó que se enzarzaran en una discusión, que no llegó a más. Al rato, el hombre regresó al bar con un arma que clavó en el abdomen a la persona que le había amonestado. La víctima, que entonces tenía 36 años, presentaba también arañazos en el cuello.

O.R. fue condenado por un delito de lesiones agravadas a dos años y tres meses de cárcel, a indemnizar al agredido con 2.251 euros y a hacerse cargo de las costas procesales y se acordó la sustitución de la pena privativa de libertad por la expulsión del territorio nacional del procesado durante ocho años.

La defensa de este hombre recurrió, y alegó que no había prueba suficiente de que había cometido la agresión, y que además la juez había valorado mal este caso. También pedía que se le apreciara la atenuante de embriaguez.

La sección tercera de la Audiencia considera sin embargo que en este caso ha habido "prueba de cargo más que suficiente", y que la valoración de la juez "ha sido de todo punto correcta".