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Sala de vistas del juicio que arranca hoy
La Policía insiste en que el incendio de Tetuán lo causó un rescoldo de la deflagración previa

La Policía insiste en que el incendio de Tetuán lo causó un rescoldo de la deflagración previa

Arranca el juicio por el incendio que arrasó un edificio del barrio en 2008, donde 50 demandantes reclaman más de cinco millones de euros

REDACCIÓN DM

Martes, 7 de octubre 2014, 10:37

Los policías nacionales que investigaron el incendio que en octubre de 2008 destruyó parte de un edificio de Tetuán, en Santander, han declarado hoy que, a su entender, el origen fue un rescoldo de la deflagración que había habido antes y que se avivó. Se han ratificado en el informe que elaboraron sobre este siniestro, que señalaba que ni la deflagración ni el fuego fueron intencionados y que la explosión tuvo su origen en la ignición de gas natural mezclado con el oxígeno del ambiente. El escape de gas se produjo porque se dejó sin tapón de seguridad una conducción que alimentaba un calentador que ese día iban a reparar, según la estimación de los policías. Un inspector jefe del CNP ha considerado que, aunque los bomberos "actuaron bien" en la explosión por la deflagración de gas, las investigación de las causas del incendio que se produjo 8 horas después no es otra que un rescoldo que quedó de ese siniestro anterior.

La actuación de los Bomberos Municipales de Santander en la explosión previa al incendio del edificio de la calle Tetuán en 2008 está centrando el arranque del juicio en el que se tratará de resolver la responsabilidad patrimonial por este suceso. Un total de 26 abogados representan a las partes demandadas y demandantes en el juicio sobre este incendio, que ha comenzado este martes y se prolongará hasta el viernes, día 10, en el salón de actos del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC), donde lo dirime el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo numero 1 de Santander .

"El camión se quedó sin agua"

  • Uno de los vecinos que ha acudido como testigo ha manifestado que, cuando se inició el fuego, realizó dos llamadas, una a las doce menos cuarto de la noche para avisar a los servicios de emergencia y otra posterior, para pedir más medios.

  • Ha relatado que los efectivos para sofocar el fuego tardaron unos quince minutos en llegar y que el primer camión que se desplazó no tenía apenas agua. A su juicio, tardó "bastante" en empalmar con bocas de riego de la zona.

  • Una mujer que reside en otro edificio ha contado que las dotaciones de bomberos no llegaron a la vez y que efectivos de este Cuerpo le preguntaron dónde había bocas de riego.Y ha agregado que les oyó decir que no tenían suficiente agua. "El camión se quedó sin agua en muy poquito, minutos", ha comentado.

Los más de 50 demandantes piden indemnizaciones por valor de 5,8 millones de euros. La vista durará cuatro días, hasta el viernes, y por la Sala pasarán hasta sesenta testigos entre bomberos, policías, afectados, peritos, compañías de seguros y de mudanzas, inmobiliarias, arquitectos e ingenieros. Del fallo judicial dependerá el destino de la parcela, ya que los damnificados solicitan que sea el Ayuntamiento el que pague la construcción del nuevo edificio, su derribo y los gastos que han tenido durante los últimos seis años.

El incendio se produjo en los inmuebles número 41, 43 y 45 de la calle Tetuán de Santander, y tuvo lugar el 8 de octubre de 2008, a raíz de una explosión en un piso. Primero se produjo la deflagración, en el cuarto piso izquierda del número 41, y ocho horas después se inició el fuego, tras haber terminado los bomberos los trabajos de desescombro.

En el juicio se han personado la gran mayoría de los vecinos afectados, que reclamarán al Ayuntamiento de Santander porque entienden que tiene responsabilidad en el suceso. Y ello porque, según denuncian algunos de estos vecinos, el origen del fuego estuvo en otro mal apagado, tras esa explosión de gas que se produjo ese mismo día. Para estos vecinos, la decisión de que no se dejara allí un retén de bomberos fue decisiva para que se produjera y propagara el fuego, y por eso reclaman al Consistorio no sólo los daños y los gastos por trasladarse a otra vivienda, sino también el lucro cesante de negocios y los gastos por el derribo de los inmuebles siniestrados.

Los policías nacionales que investigaron el incendio se han ratificado en el informe que elaboraron sobre este siniestro, que señalaba que ni la deflagración ni el fuego fueron intencionados y que la explosión tuvo su origen en la ignición de gas natural mezclado con el oxígeno del ambiente. El escape de gas se produjo porque se dejó sin tapón de seguridad una conducción que alimentaba un calentador que ese día iban a reparar,, según la estimación de los policías.

Estos testigos han considerado que el origen del fuego posterior pudo estar en un foco residual de la deflagración inicial. Se llegó a esa conclusión, según ha explicado, por descarte de otras hipótesis, porque que en la vivienda no había ningún otro foco de calor que pudiera iniciar el incendio.

Así, los agentes han aseverado que tras la deflagración se cortaron los suministros eléctricos y de gas, y el inmueble quedó precintado, de forma que no es probable que nadie entrara con cerillas o cigarros. Tampoco creen que el fuego se debiera a una bolsa de gas concentrado porque, según afirman, tras la deflagración el piso quedó abierto y en esa situación no se habría producido acumulación. Estos policías han precisado que llegaron a esa conclusión de que el fuego empezó por un rescoldo avivado tras analizar un reportaje fotográfico de los pisos afectados y comprobar los datos "por superposición".

Estos testigos también han advertido de que el edificio siniestrado era "especialmente vulnerable" a las llamas, por su estructura de madera y cañizo y los materiales inflamables.

Versión de los bomberos

Los bomberos de Santander que este martes han declarado en la vista por el incendio del edificio de Tetuán de 2008 han dicho que no se les acabó el agua al sofocar las llamas y han manifestado que no tienen constancia de problemas con bocas de riego porque estaban en otras labores..

A lo largo de la jornada han declarado como testigos tres bomberos que acudieron al edificio tanto por la deflagración como por el fuego posterior, y mañana está previsto que comparezca un jefe de este Cuerpo.

Los bomberos han explicado que por la tarde, cuando acudieron tras la deflagración, dos de ellos participaron en la extinción de un fuego en un colchón que después tiraron.

También por la tarde los bomberos se ocuparon de desescombrar, apuntalar el inmueble y revisar distintas zonas para verificar que no había focos.

En esta tarea, de nuevo dos de ellos utilizaron cámaras térmicas que pasaron por diferentes puntos, según han señalado, sin detectar ninguna zona de calor.

Ante la insistencia de los letrados, alguno de estos bomberos ha recalcado que ese trabajo se hizo concienzudamente. "Fui mi consciente de mi trabajo y me gusta asegurarme de lo que hago", ha remachado uno de estos efectivos.

Por la noche, cuando se recibió el aviso por el incendio, dos de estos bomberos apagaron las llamas y el tercero estuvo en la parte baja, entre otras cosas encargado de que a sus compañeros les llegara el agua desde los camiones.

Los bomberos que estuvieron sofocando las llamas han apuntado que la mayor carga de fuego estaba en la parte superior, en la techumbre, y no donde por el día se había producido la explosión.

Y en ello han coincidido algunas vecinas de viviendas cercanas, que han contado al juez que lo primero que vieron fueron una especie de "luces" o "puntitos" en la parte alta del inmueble, que después se fueron extendiendo.

A los bomberos también les han preguntado por los medios con que contaron, y ellos han asegurado que el agua no se acabó en esta intervención.

Han coincidido en que ninguno tuvo que ir a localizar bocas de riego, porque estuvieron con otras tareas. "Yo no tuve ningún problema con el agua", ha afirmado uno ellos que estuvo apagando las llamas en el interior del piso.

Sobre por qué no se dejó un retén por la tarde después de intervenir tras la deflagración, han contestado que ésa no era una decisión suya, sino de sus superiores, y que no podían dar más datos porque lo desconocían.

Al inicio de la vista ha declarado el hombre que ese día estuvo arreglando un calentador en el piso donde primero se produjo la deflagración y después el fuego.

Esta persona, que está entre las demandadas, ha reconocido que desmontó el calentador y cerró la llave de paso del gas de la vivienda pero no la de fuera, y que no colocó el tapón de seguridad. Ha añadido que pensó que no hacía falta porque el albañil no iba a tardar en volver.

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