De la Serna quiere ganar 10.000 metros cuadrados peatonales en El Sardinero

Podrían ganarse más de 10.000 metros cuadrados para los peatones, remodelar todas las plazas principales y restar zonas de tráfico. Y, con la colaboración privada, se podría revitalizar el Sardinero y ampliar sus posibilidades. Así lo cree el candidato del PP a la Alcaldía de Santander, Íñigo de la Serna, que este jueves presentó un plan para renovar esta área de la ciudad que se desarrollaría con una inversión de unos cinco millones de euros a lo largo de la próxima legislatura y, quizá, por fases.

El plan busca restaurar la Alameda de Cacho y rehabilitar "con respeto a su historia" los jardines de Piquío. Pero las verdaderas novedades estarían en la plaza de Italia (que podría casi doblar su espacio actual si se eliminara el enlace de tráfico que existe ahora hacia el Hotel Sardinero) y en la creación de un gran paseo continuo entre Piquío y la Plaza de Las Brisas, que también sufriría una importante remodelación. El enlace entre Piquío y Las Brisas quedaría libre de tráfico.

Con la propuesta se lograrían "más dotaciones" y una "mejor ordenación" del espacio, explicó el cabeza de lista del PP. Se persigue mejorar la conexión de la plaza de Italia con la terraza del balneario de la Primera Playa de El Sardinero, para lo que se movería el actual paso de cebra. De esta forma, se conseguiría un acceso directo al arenal según se baja por la Alameda de Cacho.

Supresión de barreras arquitectónicas

Para esta alameda, que ahora está "infrautilizada", el todavía alcalde propone restaurar los pavimentos y las zonas ajardinadas pero "manteniendo" el esquema actual y tratando de recuperar la "idea original" del arquitecto que la diseñó, Ramiro Sáinz. También se suprimirían las barreras arquitectónicas y se crearía una acera en la Avenida de los Infantes, vial que pasaría a ser de sentido descendente y en el que habría que repensar las zonas de aparcamiento.

De la Serna hizo hincapié en que estaba presentando una idea, revisable, porque espera que los ciudadanos participen en el diseño concreto del proyecto a desarrollar en el futuro.