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"Hemos subido auténticos muros"

Día 5: 91 kilómetros desde Strakonice a Cesky Krumlov

José Sánchez Montes

Jueves, 30 de julio 2015, 17:43

Hoy nos han salido 91 kilómetros por un terreno de sube y baja que nos ha hecho mella, el perfil ha sido de 591 metros de altitud máxima, 392 metros de mínima, 911 metros de ascensión y 830 metros de bajada. Tomás afirma que el desnivel acumulado puede que llegue a 3.000 metros porque hemos subido auténticos muros.

Hemos cogido carreteras regionales, lo que nos hace observar el mundo interior de Chequia, se ve a la gente, sus casas, sus instalaciones agrícolas y ganaderas y comentamos las diferencias con las nuestras. De esto sabe mucho Tomás que en su infancia y juventud estuvo muy ligado a la explotación ganadera en la casa de sus padres. Cuenta que en su infancia, cuando era un mocoso, montaba a las yeguas y se escondía entre sus crines. Ahora lo ha cambiado por la bicicleta y ya no es tan fácil esconderse entre sus estilizados hierros.

Netolice es una localidad con la que nos topamos, tiene un parque arqueológico (buscar archeopark-netolice) centrado sobre todo en la época altomedieval con un realismo impresionante que te transporta a aquellos años. Desde aquí tomamos una ruta ciclista llamada la de los eslavos.

Por fin llegamos a Holasovice, lugar declarado por la Unesco como patrimonio de la humanidad. Holasovice es un pueblo fundado ya en el siglo XIII. En el S.XIV la Peste diezmó a los habitantes checos que la habitaban. Les sustituyeron colonos alemanes hasta que tras la segunda guerra mundial éstos tuvieron que marcharse y el pueblo volvió a ser ocupado por los checos. No tuvieron que hacer nuevas casas, simplemente ocupar las que existían. Así que todo el sistema medieval de edificios y graneros bien conservados fue lo que la Unesco reconoció en 1998.

Desde Holasovice quisimos tomar el itinerario Unesco, uno de los itinerarios cicloturistas del bosque de Blansky les, hasta Cesky Krumlov, perfectamente señalizado e imposible de perderse, sin embargo un par de ciclistas nos desaconsejaron la ruta porque era un sube y baja imposible con tanto peso.

La alternativa no fue menos costosa porque descubrimos subidas de hasta el 12 al 15 % con velocidades de subida, al menos yo, de 4 y 5 km/h. Una hora para hacer 5 kms. ¡Qué desastre!

Finalmente hemos llegado a Cesky Krumlov, conocida como La Perla Bohemia también patrimonio de la humanidad, que se extiende bajo la sierra del bosque de Blansko (Blansky les) y es atravesada por el río Moldava.

La ciudad no es grande en su extensión, pero atrae por su atmósfera de tiempos remotos. Gracias a su edificación medieval única, la ciudad se encuentra protegida por la UNESCO desde 1992. Es notorio su centro medieval, su castillo, medieval en su origen y reconstruido con estilo renacentista después, es el recinto palaciego más grande de Chequia después del de Praga.

Anoche pudimos dormir a partir de las 22:30. Los jóvenes del chunta chunta lo dejaron a las 22:00 y se fueron, no quedó ningún rescoldo. Es la diferencia con España, para bien o para mal.

Salimos del camping sin desayunar esperando poder ver un bar abierto, pero aquí las cosas son diferentes así que pedaleamos 15 km. Con el estómago vacío hasta desayunar cosas raras compradas en un supermercado atendido por una señora mayor que se esforzaba por darnos todo tipo de explicaciones.

Los paisajes de hoy y de ayer son de la Chequia profunda, pueblos en obras, campos cultivados, tractores vetustos y muy poca gente por las calles. Nos perdimos repetidamente porque el GPS ha dicho que no se conecta ya más a los satélites, así que le he castigado enviándole al culo de la alforja. Lo he sustituido por el móvil y parece que funciona.

A Tomás le ha pasado de todo. Ahora ya lo puedo contar porque en Praga le sentó mal alguna comida y tuvimos que ir al Hostel con parihuelas. Mientras yo me dediqué a buscar manzanilla de infusión por entre los minimarkets chinos que por aquí prodigan (y dónde no) hasta que vi en la caja la inconfundible silueta de la manzanilla. Creo que le ayudé a salir del bache porque al día siguiente no había quien le siguiera.

Hoy le ha picado una avispa que se le metió detrás de las gafas picándole en el párpado. Lo hemos arreglado con una pomada contra las picaduras que hace dos años nos regalaron unos finlandeses. La hinchazón bajó y el dolor también.

En Holasovice nos hemos hecho unas fotos que os enviamos. No dejéis de visitarlo si podéis. Merece la pena.

Llegados a nuestro destino de Cesky Krumlov nos hemos dado cuenta de la belleza de este pueblo medieval. Nos ha dado tiempo de pasear y hacer unas fotos que queremos que compartáis con nosotros.

Y esto es todo por hoy, que disfrutéis.

Saludos

Jose y Tomás

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