La Iglesia de La Asunción de Caloca luce como nueva

El consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Francisco Javier López Marcano, inauguró este fin de semana la rehabilitación de la iglesia parroquial de Caloca, en el municipio de Pesaguero. Al acto asistió el obispo de Santander, Vicente Zamora; los alcaldes de los Ayuntamientos de Pesaguero, Cabezón de Liébana, Vega de Liébana, y Camaleño, y vecinos de la localidad lebaniega.

El obispo ofició la misa, concelebrada con varios sacerdotes, entre los que se encontraba el párroco de Caloca, Elías Hoyal, y el franciscano, Carmelo Ajuria. En la ceremonia, el obispo bendijo las obras de rehabilitación, así como la nueva pila bautismal.

Varios niños del pueblo hicieron entrega al consejero de una placa, donada por los vecinos de Caloca, en agradecimiento por el apoyo y la aportación económica que ha ofrecido la Consejería, para poder realizar la rehabilitación de la iglesia. Después de la ceremonia religiosa, los vecinos invitaron a los asistentes al acto a un aperitivo. El Obispo de Santander, agradeció el esfuerzo inversor de la Consejería para recuperar esta iglesia románica, y resaltó la colaboración entre ambas instituciones para recuperar el patrimonio religioso.

López Marcano destacó la colaboración de la Junta Vecinal. El consejero puso de manifiesto la colaboración de esta junta «sin cuyo interés y cuidado esta iglesia no se hubiera mantenido en pie y ahora está felizmente recuperada». Marcano repasó las actuaciones de su departamento en esta zona, y valoró el estado actual del patrimonio relgioso de Cantabria como «óptimo».

Más de 270 euros

La inversión realizada por la Consejería supera los 270.000 euros, y se encuadra dentro del programa de actuaciones que en materia de rehabilitación y puesta en valor del patrimonio religioso se está llevando desde este departamento. La iglesia de Caloca fue declarada Bien de Interés Cultural en el año 1996. Se erigió en el siglo XIII, aunque fue reformada posteriormente.

Esta iglesia románica tiene una sola nave rematada por un ábside rectangular. Es de piedra de mampostería, reservándose la sillería para los esquinales. En el hastial se alza una espadaña típicamente románica. Sobresale la puerta abocinada en la fachada meridional.

La intervención ha consistido en mantener y recuperar los elementos históricos, eliminando o reforzando los que desvirtúan la correcta percepción del edificio; se ha mejorado su estructura; se ha arreglado la espadaña; se han arreglado los muros del cementerio, y también se ha urbanizado el antiguo sendero para subir a pie desde el pueblo a la iglesia.