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Un técnico de la Fundación Oso Pardo instala un pastor en el lugar donde baja el oso a por la miel en San Sebastián de Garabandal. DM
Un tercer oso lleva ahora la inquietud a los vecinos del pueblo de Garabandal

Un tercer oso lleva ahora la inquietud a los vecinos del pueblo de Garabandal

El plantígrado, de gran tamaño, se ha acercado a comer a un par de colmenares cercanos al municipio

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Martes, 16 de enero 2018

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Aunque los expertos aseguran que «no hay peligro» la presencia de un «gran» oso pardo en los alrededores de San Sebastián de Garabandal (Rionansa) tiene bastante «preocupados» a los vecinos de la turística localidad que, según su alcalde pedáneo, Miguel Ángel González, tienen «miedo» a salir solos por la noche y encontrarse al animal. No obstante, desde la Fundación Oso Pardo (FOP) se lanzaba ayer un mensaje de «tranquilidad» y se explicaba que se trata de un ejemplar adulto que se acerca a comer a una colmena, por lo que se están ya poniendo los medios para disuadirlo de sus golosas incursiones nocturnas.

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ejemplares pueblan ahora la cordillera cantábrica

«Sabemos que se trata de un ejemplar adulto que pasea solitario, probablemente un macho que ha podido bajar de la vertiente norte de Peña Sagra y se ha acercado a los colmenares a comer», explicaba ayer el presidente de la Fundación Oso Pardo, Guillermo Palomero. Según señaló, desde la Fundación se está realizando el seguimiento del animal y ayudando al apicultor que ha sufrido los ataques en sus colmenas a colocar «un pastor» que disuada al animal de acercarse más a la tentadora miel. En opinión de Palomero «no hay motivo de alarma» puesto que el oso sólo se ha acercado a este y otro colmenar de la zona, pero no callejea por el pueblo como el caso de los dos ejemplares vistos en Cambarco (Cabezón de Liébana). En este caso, lo que ha hecho la Fundación ha sido intervenir a petición del apicultor aplicando un convenio firmado con la Federación de Asociaciones de Apicultores de Cantabria y la Asociación de Apicultores Profesionales de Cantabria para la colocación de pastores eléctricos en los cercados de las fincas con las colmenas.

Recuperación lenta

A falta de los datos más exactos, se contabilizaron 40 osas con crías en la cordillera oriental y otras seis osas con cría en la occidental. «Para nosotros es una excelente noticia, porque aunque sigue en peligro de extinción, estos datos reflejan que la población de osos se está recuperando poco a poco», destacaron desde la Fundación Oso Pardo.

Además, en el caso del oso que se deja ver estas últimas semanas por los alrededores de San Sebastián de Garabandal se han evaluado los daños en las colmenas y se ha dado parte a la guardería y al organismo pertinente para gestionar las indemnizaciones por los daños producidos por el plantígrado. Mediante el convenio de colaboración antes citado, la Fundación Oso Pardo explica que ha instalado ya casi un centenar de estos cercados eléctricos, que se han demostrado como medida más eficaz para que el oso desista de su intento en comerse la miel.

Desde la Fundación Oso Pardo se asegura que «no hay motivo para la alarma» con este animal

Preocupación en el pueblo

A pesar de que según la Fundación «no hay motivo para alarmarse», lo cierto es que el porte del animal si que ha causado inquietud vecinal en el pueblo. Así lo reconocía ayer su alcalde pedáneo, Miguel Ángel González, a este periódico. «Es un oso grande y fuerte, está gordo de comer tantas castañas y lo han visto bastante cerca del pueblo», explicaba. El responsable local no ocultaba el «miedo» de los vecinos ante la idea de toparse de día o de noche con el animal. «Aunque nos digan que no pasa nada, que no nos preocupemos, creemos que es un peligro y queremos que nos quiten ese bicho de ahí».

González teme que el oso se acerque demasiado a la famosa explanada de las apariciones marianas de Garabandal y ataque algún turista. «Aquí la gente visita la campa hasta de noche, y muchos ya no quieren subir por el miedo». Según su testimonio hacía más de medio siglo que no se avistaba un oso en el pueblo porque siempre estaban «arriba», dijo en referencia a las montañas de Peña Sagra. El oso, según explicó, merodea desde hace más de un mes por toda la zona y lo ha visto mucha gente. De hecho, existen imágenes del plantígrado dándose un festín en las colmenas. «El oso anda en nuestras fincas, se le ha visto en el pueblo de Cosío y se mete en el castañal creemos que tienen que tomar alguna medida o buscar una forma de tenerlo controlado», señaló preocupado el pedáneo.

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