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Sara Baras: «La mitología se clava como el flamenco»

La coreógrafa concluye el próximo sábado la gira de "Medusa, la guardiana" en el Palacio de los Deportes de Santander, un espectáculo en que aúna la danza y la palabra

Rosa Ruiz

Jueves, 18 de septiembre 2014, 11:11

Sara Baras (San Fernando, Cádiz, 1971) asegura que el éxito está en el trabajo y en el respeto al público. «Después de todos, él es el que nos contrata», dice, por ello pone pasión y alma en cada una de sus interpretaciones. El próximo sábado, día 20, cierra la gira en Santander (Palacio de los Deportes) de su último espectáculo "Medusa, la guardiana", un montaje bien distinto a los que ha presentado hasta ahora en el que aúna palabra, danza y teatro para llenar de alma gitana al personaje mitológico. Un proceso que, según explica, no le ha costado demasiado porque «el flamenco antepone el corazón a todo y puede con lo que sea».

En el escenario ha interpretado a Juana "La loca", Mariana Pineda, a la Pepa -en una alusión a la Constitución de Cádiz de 1812-. Ahora nos trae la historia de un personaje mitológico, Medusa. ¿Qué le llevó a elegirlo?

Surgió cuando se nos brindó la posibilidad de participar en el Festival del Teatro Clásico de Mérida, que gira en torno a la mitología. Es un espectáculo en el que se antepone la interpretación a la voz que cada uno tiene y a la forma de expresarse. Es una obra muy fiel al guión que queremos contar, vista desde el punto de vista flamenco, sin renunciar otro tipo de danzas y músicas.

¿Y en qué se diferencia esta producción a las anteriores?

Pues lo primero en el concepto. Hasta esta maravillosa "Medusa, la guardiana" yo estaba convencida de que todo era un pretexto para bailar. Hasta que llegó esta obra. Aquí todos los que estamos en el escenario lo hacemos con el objetivo de contar una historia. En este caso, a través del baile, aunque la parte teatral está por encima de la danza.

¿Qué fue lo que más le llamó la atención de Medusa?

Yo era de las que pensaba que Medusa, con su pelo de serpientes, era un monstruo. Empecé a profundizar y descubrí la persona que había detrás. Una mujer que no solo fue violada, sino que fue injustamente castigada y rechazada y esa historia me marcó mucho. Esos ojos de monstruo esconden tristeza y el corazón de una mujer. Esta obra es mi granito de arena para defenderla.

¿Ha resultado muy complicado contar una historia mitológica desde el lenguaje flamenco?

La mitología es pura fantasía, pero con una gran cantidad de mensajes que permanecen en el tiempo. Se te ponen los pelos de punta cuando compruebas que todas esas cosas que se contaban entonces siguen vigentes aunque hayan pasado miles de años. A esto le sumo mi concepción del arte flamenco, que antepone el corazón a todo. Tiene una verdad, un sentimiento, una riqueza, que te permite contar lo que tú quieres, siempre que lo hagas con respeto, con trabajo. El flamenco, si lo sientes, puede contar lo que quiera.

Sigo sin imaginarme a una Medusa gitana.

La mitología se te clava como lo hace el flamenco. Hay muchos elementos que recuerdan al flamenco sin necesidad de disfrazarlos. No ha sido nada difícil defender la obra.

En este espectáculo se aúna teatro y danza. ¿Es hacia ahí donde debe evolucionar el flamenco?

La evolución del flamenco está en la propia personalidad del artista. Grandes como Paco de Lucía, Camarón, Carmen Amaya o Antonio Gades lo han hecho todo en el flamenco y siempre nos quedará su legado. La evolución debe estar en mantener el trabajo que ellos realizaron y añadir tu propia personalidad.

¿El flamenco está en crisis?

Sí. Todo está en crisis. Ahora estamos viviendo un momento muy difícil.

¿Artísticamente, también?

La parte artística y creativa, no. Ahora mismo hay una cantera de buenos artistas con muchísimo talento y la creatividad está muy presente. Pero en general, la situación está muy dolida.

Montó su compañía hace ya 18 años. ¿Ha sido muy duro llegar hasta aquí?

Sí, pero afortunadamente siempre hemos contado con la complicidad del público. Al final son los espectadores los que nos contratan y a los que debemos de rendir cuentas. Hasta ahora nos ha respondido bien y aquí estamos, completamente entregados a él y sin bajar la guardia.

¿Las mujeres bailaoras están más obligadas a demostrar su valía que los hombres?

Eso ocurrió hace muchos años. A mí no me ha pillado. Soy una persona con mucha suerte y no he vivido nada distinto que el resto de compañeros por ser una mujer.

¿Qué le recomendaría a las jóvenes bailaoras que sueñan con convertirse en una artista de su talla?

Yo me siento muy agradecida y nunca olvido a mis maestros. Es muy raro que no les nombre cincuenta veces al día. Creo que uno tiene que sacar la parte positiva de todas las circunstancias y más si es de algo que amas y quieres. Es fundamental tener los ojos muy abierto, pero también el corazón muy entregado. También les recomendaría paciencia, mucho trabajo y, sobre todo, que estén dispuestas a levantarse cuando caigan.

¿Y lo tienen más fácil que antes? Ahora hay muchas bailaoras que les han abierto el camino.

No crea que lo tienen tan fácil. Por una parte sí, porque tienen más medios. Internet, por ejemplo, les permite ver muchas actuaciones sin salir de casa. Pero la situación no es la mejor. No hay muchas compañías y por lo tanto hay muy pocos lugares donde pueden bailar. Sin embargo, creo que el que trabaja de forma honesta tiene su compensación.

Recientemente la hemos visto como jurado en un programa de baile. ¿Repetirá esa experiencia?

Soy muy curiosa y tengo muchas ganas de aprender, por eso no dudé en aceptar ese reto que me divirtió mucho. Pero ahora tengo otros planes por delante. Acabo "Medusa" en Santander y la gira de la "Pepa" en Madrid y estreno obra nueva en París. Luego giraré por América latina y otros países europeos. No tengo tiempo para volver a hacer cosas como la de la tele.

¿Hacia dónde va enfocado ese espectáculo nuevo? ¿La veremos haciendo otro personaje histórico?

No. Será un formato concierto, sin dramaturgia. Ahora toca flamenco por derecho. Bailar por bailar, que ya hay ganas.

Acaba la gira en Santander, una ciudad en la que tiene muchos seguidores.

Pues de verdad te digo que el público de Santander es de mis favoritos. Al principio de mi carrera, cuando no era tan conocida ya contaba con el apoyo de Santander y eso lo tendré siempre bien presente. He ido con todos mis espectáculos. Además mi alcaldesa (por Teófila Martínez) es de ahí. ¡Cómo no voy a querer a los santanderinos!

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