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La cántabra Aída García, con los colores de España, tras ganar el título en la prueba de triatlón cross. DM .
Un enorme talento tardío
Triatlón

Un enorme talento tardío

La cántabra Aída García empezó a competir en 2015 y en Pontevedra se ha proclamado en cuatro días campeona mundial de duatlón sprint y triatlón cross en su categoría

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Jueves, 2 de mayo 2019, 17:21

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Campeona mundial de duatlón sprint en la categoría femenina de 45-49 años, con un tiempo de una hora, seis minutos y 23 segundos. Un tiempo que le hubiese valido para ganar en todas las categorías. Y también medalla de oro en la disciplina de triatlón cross, en el que se sustituye la bici de carretera por la de montaña, con un registro de 2h.22:39. Casi ocho minutos mejor que la segunda clasificada. Aída García López (Santander, 1974), no ha tenido rivales en sus especialidades durante los Mundiales de Multisport que se celebran hasta este sábado en Pontevedra. Hasta ella misma se hace la pregunta de hasta dónde hubiese podido llegar si hubiese descubierto antes que tenía un don en el deporte: ser un portento sobre la bicicleta.

La historia de esta santanderina afincada desde hace una docena de años en Vilagarcía de Arousa (Pontevedra) siempre estuvo ligada, en lo que a deporte se refiere, a un stick de hockey. «Jugué toda la vida en El Sardinero, en División de Honor», apunta. La vida le llevó a Galicia, a tener dos hijas y a dejar el deporte federado. Pero su trabajo -monitora en un centro deportivo- le permitía seguir en forma. «Y hace casi cuatro años, empecé con el triatlón. Para probar. Fue en el verano de 2015. Y diez días antes de competir, me compré la bici». Sus clases de 'spinning' todos los días debieron servir de algo. «Gané en la categoría de veteranas y quedé tercera en la clasificación absoluta. Y eso que el segmento de bici era duro».

Esa fortaleza a la hora de dar pedales se reveló con toda su fuerza el martes en la prueba de triatlón cross en Pontevedra. De la prueba de natación (un kilómetro), García no salió la primera. Sus 21:09 eran bastante más que los 17:57 que marcaba como primera en salir del agua otra española, María José García. Pero en el segmento de bicicleta de montaña (30 kilómetros) llegó la sentencia de la carrera. Una hora, 26 minutos y 21 segundos marcó la cántabra, casi ocho minutos mejor que la segunda. Ahí, de facto, se acabó la lucha por el oro.

«Compré la bici diez días antes de participar en mi primer triatlón», reconoce Aída García

«Tengo ese don en la bici. Y lo he sabido ahora. Además, lo entreno poco, aunque ayudan esas clases de 'spinning' que doy todos los días», añade con una sonrisa. Sus prestaciones en la bici le han pillado tan «de sorpresa» que aún no controla mucho dónde se celebra alguna prueba o los requisitos para clasificarse para algún campeonato. «El año pasado estaba clasificada para el Mundial de Gran Fondo de ciclismo. Pero me pilló por sorpresa y no tenía previsto ir». En 2019, ese Campeonato del Mundo será en Poznan, Polonia. «y quiero clasificarme». Hasta ahora, Aida García no ha competido aún en el extranjero.

Correr en Cantabria

La Gran Fondo Ézaro, una marcha cicloturista gallega que se celebrará el 7 de julio (145 kilómetros y casi 3.000 metros de desnivel), o el Mundial de Triatlón en Lausana (Suiza), que supondrá esa primera oportunidad de competir fuera, son los próximos retos de esta cántabra, que además tiene la suerte de no haber sufrido «nunca» lesiones. Y tampoco descarta competir en su tierra. El Triatlón de Buelna, el 17 de agosto, llama la atención de la flamante bicampeona del mundo en Pontevedra. Una prueba que es un medio 'Ironman' y cuyas distancias cansan sólo de pensarlo al común de los mortales. 1.900 metros a nado, 90 kilómetros en bici y 21,1 kilómetros de carrera a pie. «Aún no he hecho un triatlón así», reconoce Aída García. «Pero los que son más expertos dicen que se me dará bien».

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