José Manuel Abascal rechaza la dirección del Instituto Municipal de Deportes
El técnico dio la semana pasada su 'no' definitivo a la oferta del Ayuntamiento de Santander, que se puso en contacto con él hace alrededor de dos meses
ASER FALAGÁN
SANTANDER.
Miércoles, 6 de noviembre 2019, 07:24
José Manuel Abascal no será el director del Instituto Municipal de Deportes, después de que el medallista olímpico en Los Ángeles haya rechazado la ... propuesta formal del Ayuntamiento de Santander. Abascal, que contaba con la titulación necesaria de acuerdo con el informe solicitado a Función Pública ha dejado pasar finalmente la propuesta del Ayuntamiento de Santander en una decisión que no ha sido nada sencilla para él. De hecho, el técnico quiere dejar claro su «enorme agradecimiento» a la Casona por la propuesta. Pero hace ya tres meses que firmó su contrato para continuar como responsable deportivo del Ayuntamiento de Calafell y se considera en deuda moral con el municipio catalán, que apostó por él hace ya cuatro años y ahora ha vuelto a hacerlo.
El 'no' llega después de que se resolviera el último escollo formal o legal que dificultaba su regreso a Cantabria: la titulación necesaria para ejercer este cargo. Abascal no cuenta con un grado universitario, pero sí con el título de entrenador nacional de grado superior. Unos estudios que le hacen cualificado para el puesto, según explica el mismo exmediofondista tras la consulta que se efectuó a Función Pública del Gobierno de Cantabria y al Departamento Jurídico del Ayuntamiento de Santander.
Efectivamente, el requisito estuvo cerca de imposibilitar la oferta, pero finalmente ha sido el atleta quien la ha desechado: «Parece ser que sí, que uno de los motivos que retrasaba todo cuando me iban a nombrar, que era el viernes de la semana pasada, era que se requiere una titulación; un grado superior. Pero se había pedido incluso a Función Pública del Gobierno de Cantabria y al departamento jurídico del Ayuntamiento si la mía era válida para estar ahí y contestaron que no había problema, que era correcta. Así al menos me lo hizo llegar mi intercolutor».
«No había problema con mi titulación; he sido yo quien ha dicho que no podía aceptar»
La oferta pudo así formalizarse, pero para recibir un meditado e incluso doloroso rechazo de un Abascal que estaba unánimemente considerado como un candidato idóneo al puesto. «He sido yo quien ha dicho que no podía aceptar porque ya estaba contratado hace tres meses como cargo de confianza en el Ayuntamiento de Calafell -como ya informó El Diario-. Estoy muy agradecido por la propuesta y a quien ha llevado las negociaciones conmigo, que ha sido muy correcto», insiste el técnico.
Los motivos han sido estrictamente personales y de compromiso, y le han llevado a rechazar algo muy difícil para él: su regreso a Cantabria. «Le dije que no podía aceptar porque tenía que valorar lo que tenía, no dejar tirada a una gente que se ha portado muy bien conmigo, que ha tenido un trato maravilloso y me ha dado un puesto más que digno. Estoy muy contento y no he podido aceptar porque consideraba que debía seguir allí por lo que me valoran y me aprecian. Ya al día siguiente de las elecciones el alcalde, Ramón Ferré, desayunó conmigo y me dijo que contaba conmigo como cargo de confianza para los próximos cuatro años». Algo muy significativo además para un Abascal (Alceda, 1958) que está muy cerca de alcanzar la edad legal de jubilación. En consecuencia, «no le quería dejar en la estacada».
«Con mucho dolor de mi corazón la decisión está ya tomada. Consideraba que debía seguir en Calafell»
«Con mucho dolor de mi corazón la decisión está ya tomada», comunicaba Abascal al representante de Ciudadanos en las negociaciones, Félix Álvarez, unos días antes del nombramiento. Los contactos habían comenzado aproximadamente dos meses antes, y el cántabro nunca había ocultado su relación contractual con el ayuntamiento catalán ni el dilema que se le planteaba entre su deseo de regresar a Santander y la mala sensación que le dejaba abandonar un proyecto en el que se había apostado tan fuerte por él.
La decisión del torancés ha supuesto un contrapié para la Concejalía de Cultura y Deporte de María Luisa Sanjuán (Cs) y para la propia cabeza del partido en Cantabria, Félix Álvarez. De hecho, el de director del IMD es el último responsable público que les resta por nombrar y su plan era haberlo hecho la semana pasada en una comparecencia en la que se hubiera oficializado su nombre y el del director general de Cultura, Enrique Bolado. Bolado sí ha aceptado, pero aún no ha sido por este motivo oficialmente nombrado. Y es que hasta el último momento Ciudadanos ha tratado de convencerle, máxime tras comprobar lo bien que se había recibido su nombre tras la publicación de El Diario. Ahora debe buscar una alternativa que ponga en marcha esa reestructuración que la formación naranja ve necesaria en el Instituto Municipal de Deportes.
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