El Bathco coge ventaja en la ida de la semifinal por el ascenso

La primera mitad tuvo dos partes bien diferenciadas: la media hora inicial y los últimos diez minutos. El equipo local, valiente, arrolló a su rival en el arranque. Los pupilos de Simon Hafoka pegaron primero, pero tan solo fue un espejismo. Su presión provocó en una touche un golpe de castigo favorable en el minuto dos; Balta, desacertado, no transformó entre palos. Sí lo consiguió unos segundos después. El buen juego a la mano generó otra sanción: esta vez, Balta sí logró poner por delante a los suyos.

El conjunto capitalino hizo valer su poderío físico para voltear el marcador. Buscó el ensayo y lo logró gracias al empuje de su primera línea. Con más kilos en esa zona, un ensayo de Arnáez convertido por Iván le dio su primera ventaja del partido (7-3, min. 8). En el catorce, tras un hundimiento de la melé, Iván transformó en el 10-3 otro golpe de castigo. El vendaval continuó. Damián, muy activo, ensayó en el minuto 18 -convirtió Iván- para marcharse al 17-3.

El propio Iván, hombre destacado en el cuadro madrileño, logró un drop en el 21; en el 27, transformó un ensayo de Joseca para concretar la máxima ventaja del choque favorable a la escuadra anfitriona (27-3). A partir de ahí, el Bathco despertó. Después de una fuerte presión a cinco metros de la línea de ensayo, una apertura a la mano sirvió para que, pegado al banderín izquierdo, Balta recortase diferencias. La escuadra santanderina no perdió la fe en su juego. Tras fallar Balta un golpe de castigo en posición escorada, un ensayo de Iván Peña alimentó la fe (27-15). Después del dominio local, el quince visitante se había hecho con el oval.

Sorprendente fue lo que ocurrió en los últimos minutos. Una mala recepción provocó que el Liceo Francés tuviese una oportunidad sencilla de ensayar, pero el inesperado avant dejó en nada la acción. Una patada de Balta, a un minuto de la conclusión del primer tiempo, siguió limando la distancia (27-18). Y, superado el minuto 40, el Bathco supo aprovechar un grave error de un zaguero local: recepcionó mal, cometió avant y Ryan consiguió un ensayo que dejó el marcador en 27-23 al descanso.

El comienzo de la segunda parte no tuvo nada que ver con el de la primera. El equipo norteño, mucho más enchufado, dejó sin argumentos a su adversario. Nada más comenzar, un ensayo de Balta convertido por él mismo dio la vuelta al resultado (27-30); poco después, Simpkins le imitó para, después de la transformación de Balta, abrir brecha en el marcador (27-37). Con ventaja de diez tantos, el choque entró en una fase más trabada. El Bathco, resguardado, defendió su posición y no dejó que el Liceo Francés desplegase su potencial físico.

La multitud de patadas defensivas y placajes en el centro del campo restaron ritmo al juego. La encomiable labor del Bathco tuvo, de nuevo, premio en el minuto 69: otro golpe de castigo que Balta introdujo entre palos supuso el 27-40, después de más de veinte minutos sin movimiento en el electrónico. La presión continua del cuadro liceísta no obtenía réditos, más allá de hacer sufrir a su contrincante. No había espacios. Balta erró un par de golpes de castigo, pero el equipo negro no cesó en su empeño por obtener la mayor renta posible.

En el minuto 73, Simpkins estuvo a punto de ensayar. Ya lo celebraban sus compañeros, pero cometió avant. Balta, que llevó todo el peso ofensivo, no falló en el 77. Ensayó y convirtió para firmar el 27-47, un resultado que, lejos de ser definitivo, sí hubiese supuesto una gran ventaja de cara al duelo de vuelta. Pero el Liceo Francés, todo un histórico, tampoco bajó los brazos. Llevó el partido al terreno muscular, con un tremendo empuje en busca del ensayo. No valía otra cosa.

En el minuto 86, con el tiempo reglamentario ya consumido, Damián consiguió un ensayo que convirtió Facu. El 34-47 final da ventaja a un Bathco que se repuso de un pésimo inicio para vencer en un encuentro de alta complejidad. Con todo por decidir, Santander también jugará su partido: el ascenso a la máxima categoría del rugby nacional está un paso más cerca