Las medusas visitan Santander en pleno otoño

Las playas de El Sardinero han amanecido este viernes con una inesperada visita. Numerosas medusas hicieron parada en los arenales santanderinos aprovechando la masa de agua caliente embalsada en el Golfo de Vizcaya, que se forma entre finales de verano y principios del otoño y riega la costa cántabra, según explicó el director del Museo Marítimo de Cantábrico, Gerardo García Castrillo. Como un reguero, las medusas fueron formando una larga silueta en la orilla de la Segunda Playa de El Sardinero.

La marea de noctilucas ha sorprendido a los usuarios de la playa que aprovecharon el buen tiempo para pasear o incluso tomar el sol, conscientes de que no es temporada habitual de medusas. «Con una temperatura de capa superficial de las aguas que bañan las playas de Santander y la bahía de 17,5 grados, es normal que pueda haber medusas. En la naturaleza no se debe de hablar de si algo es normal o no. Es así porque ocurre y punto. Pero sí puedo decir que, estando como estamos, a finales de octubre, no es habitual que las medusas lleguen hasta nuestras costas», explicó García Castrillo.

Pero hay una posible explicación. Su llegada a la Segunda playa se debe a la dirección de las corrientes y del viento, que las ha empujado desde mar adentro. Durante la jornada, operarios municipales trabajaron en la retirada de más de dos mil de estos ejemplares de medusa, algo «que no recordábamos desde hace años».

Pedro Díez, responsable del Servicio de Socorrismo y Salvamento de Cruz Roja Cantabria, indicó que «medusas hay todo el año, otra cosa es que lleguen hasta nuestras costas y coincida con un día propicio para que la gente esté paseando por las playas». «Si llega a haber llovido o haber hecho mucho frío apuntó, nadie se hubiera percatado de que la orilla de la Segunda estaba inundada de medusas».

Sí que le resulta «paradójico» que este verano pasado «prácticamente no haya habido medusas. Han sido testimoniales los casos que hemos tenido que atender por sus picaduras», apuntó. Díez aseguró que «quizá» haya habido un repunte en el mes de septiembre, pero tampoco «ha sido una cosa alarmante, como otros veranos».

Carabela portuguesa

Las playas de Cantabria llevan dos temporadas librándose de estas incómodas visitas que han provocado incluso el cierre de playas, como ocurriera en Asturias durante el verano de 2012. Ruiz recuerda la plaga de la carabela portuguesa que tuvo lugar en 2010 y 2011 aunque se repitieron en menor medida en sucesivos años, ya que su ataque puede resultar de extrema gravedad para niños, ancianos y personas con dificultades respiratorias.