Vicente Abaga, de la empresa de reparación de yates Kateb, revisa el interior de uno de los galeones, rodeado de madera podrida.
Abaga, dentro de un galeón, inspecciona el estado del interior para determinar cómo repararlo.
Abaga camina por la cubierta de uno de los navíos, con cuidado de no dar un paso en falso y que la madera ceda bajo sus pies.
Uno de los navíos tiene todos los mástiles rotos y todos los cabos desperdigados por la cubierta.
Abaga revisa el mascarón de proa de uno de los barcos para certificar su estado.
Los Galeones de Vital Alsar son uno de los monumentos más representativos ubicados en Península de La Magdalena.
Con la ayuda de una escalera, Abaga sube a las cubiertas de los barcos para analizar en qué estado se encuentran.
Debido a la falta de mantenimiento, alguna cubierta ve crecer malas hierbas en su cubierta.
Por dentro, los barcos acumulan trozos de madera que se han ido desprendiendo a medida que han ido pudriéndose.
Mástiles, cabos y madera podrida en la cubierta de uno de los galeones.
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