La joyería más antigua de Torrelavega dice adiós a sus clientes tras 68 años

La prestigiosa y céntrica joyería tiene acceso por las calles Lasaga Larreta y Hermilio Alcalde del Río, y solo tiene abierta al público una de sus tres plantas. Fidel y José Ángel empezaron a trabajar en ella en los años sesenta, a la par que estudiaban. Recuerdan que en aquella época Torrelavega era conocida como la 'ciudad del dólar' por la buena marcha de su economía. «Entonces era una joyería dinámica -explican-, tenía unas ventas fabulosas. La ciudad era pujante, ganadera, industrial..., lo tenía todo». Y la cercanía del negocio a la estación de FEVE y la parada de los autobuses, en la Avenida Menéndez Pelayo, también le beneficiaba: «Incluso abríamos los domingos por la mañana cada quince días, porque casi todo el mundo venía a la feria en tren o en autobús».

Pero, como los ciclos de la economía, la capital del Besaya ha tenido momentos buenos y otros malos. Y los propietarios de la joyería que lleva el nombre de su padre creen que quizá este momento sea el peor de todos. «Ha habido otras crisis y las hemos ido vadeando, pero esta llegó para quedarse -señalan-. Han cambiado los hábitos de consumo, la gente ya no busca lo que buscaba. La economía de Torrelavega está bajo mínimos, solo hay que darse una vuelta por el centro y ver comercios cerrados».

Fidel y José Ángel dicen que su secreto para «aguantar» estos últimos años ha estado en la profesionalidad y en que tienen buenos clientes. Consideran que el sector, que todavía tiene «bastantes» representantes en Torrelavega pese a que «algunos han bajado la persiana», debe encaminarse hacia la especialización, como hicieron ellos, uno como experto en joyería y el otro como relojero.

Ahora toca descansar y los dos hermanos tienen claro que le van a dedicar más tiempo a sus aficiones, caminar en el caso de Fidel y andar el bicicleta y sacar fotografías en el de José Ángel. Se despiden agradeciendo el buen trato recibido, especialmente de los clientes: «Queremos darles las gracias por su confianza durante tantos años, pero la vida tiene sus etapas y, aunque no es grato irse, ha llegado el momento de decir adiós. Es como los toreros, algún día hay que dejarlo porque todo llega».

También agradecen la «buena convivencia» con los otros profesionales del sector y con los vecinos del entorno, porque su actividad social siempre hay ido más allá de las puertas de la joyería. José Ángel es presidente de la Asociación de Comerciantes Estación-Cuatro Caminos y de la Asociación Stela Fotográfica, además de directivo de la Asociación de Amigos de Torrelavega, entre otros colectivos. Fidel fue vicepresidente de la Asociación de Joyeros de Cantabria durante muchos años.

'Liquidación total por jubilación'. Ese el texto de los grandes carteles que se pueden ver esta semana en los escaparates de la joyería, un cierre más en el comercio minorista de Torrelavega, que atraviesa quizá por el peor momento de su historia, aunque Fidel y José Ángel quieren despedirse con la normalidad propia de haber llegado a la jubilación.

El presidente de la asociación de pequeños y medianos comerciantes y autónomos de Cantabria (Apemecac), Miguel Rincón, entiende que su marcha por jubilación, pero resalta la pérdida para el sector que representa el cierre de Joyería Fidel: «Es una pena porque es un referente en Torrelavega y su comarca. Son muchos años dando un nivel comercial muy alto, ofreciendo a los clientes grandes marcas de joyería y relojería. Fidel y José Ángel son dos grandes profesionales que han tenido también grandes clientes, porque también han sido punteros a la hora de innovar».