La compra del Racing por Alí depende sólo ya del pago del crédito al Gobierno regional

Ashan Alí Syed ya ha comprado el 80% del Racing. Ahora sólo le falta pagar la deuda que el club tiene con el Gobierno. Cuando lo haga, restará el trámite final de la firma, la oficialización de un proceso que cambiará la historia del Racing. Ejecutivo y empresario negociaron ayer durante todo el día en una jornada marcada por el envío de una nota a media tarde en la que 'Míster Alí' ya daba por cerrada la compra. Un comunicado que desconcertó a todos y que se adelantó al acuerdo final y a su visto bueno por parte de la Administración.

Y es que el Gobierno de Cantabria y Ashan Alí Syed estuvieron a punto de romper las negociaciones el pasado jueves. Los 'flecos' cobraron importancia y el Ejecutivo decidió cambiar de estrategia y negociar directamente 'su parte' una vez que el acuerdo entre Dumviro y el magnate indio es total. La decisión supuso redactar un documento con las condiciones concretas para dar su visto bueno al proceso de venta y enviárselo a los abogados del magnate. El diálogo convirtió a Gobierno y Syed en interlocutores directos del proceso. Ayer se intercambiaron documentos durante toda la jornada. Borradores enviados a Bahréin que regresaban de vuelta con matices cada vez más pequeños. Incluso, desde el Ejecutivo barajaron la opción de viajar para verse cara a cara con 'Míster Alí', pero el magnate tenía previsto marcharse a la India. Al final del día, según ha podido saber este periódico, el acuerdo era prácticamente un hecho. Quedan horas para que el Racing cambie definitivamente de dueños.

Y eso que el empresario indio adelantó acontecimientos. Poco antes de las cuatro de la tarde, su oficina en España envió un comunicado que anunciaba la «adquisición definitiva» del club. «Estoy entusiasmado y muy orgulloso de ser el nuevo dueño del Real Racing Club de Santander», decía la nota. Nadie la entendió e, incluso, frenó el envío de otra nota que el Racing y Dunviro ya tenían escrita desde por la mañana. Pensaban decir que su acuerdo era absoluto y que sólo restaba resolver las condiciones que el Gobierno impuso para dar su visto bueno. Unos requisitos que, según el propio Ángel Agudo ante los periodistas, no parecían representar por la mañana «ningún problema». La nota trastocó los planes y provocó sorpresas, pero no frenó las gestiones.

Agudo supervisa una operación que lleva directamente Luis Egusquiza, responsable del Instituto Cántabro de Finanzas y que desarrollan los expertos de la empresa Deloite Abogados. El Ejecutivo, ante las dificultades por la que atravesaron las gestiones en la tarde del jueves (que estuvieron a punto de romperse), encargó al bufete madrileño de abogados de Gómez Acebo la redacción del pliego de condiciones que exige al magnate indio.

Intercambio de documentos

Ese documento se envió ayer por la mañana a Bahréin. El 'trayecto' es lento y requiere de las traducciones necesarias antes de llegar a sus destinatarios finales. Horas después, en Cantabria recibieron de vuelta el texto con varias matizaciones relativas, sobre todo, a terminología jurídica y algunas puntualizaciones que no afectaban en exceso a la síntesis del contrato. Atendiendo a esos apuntes, el texto volvió a remitirse por segunda vez a las oficinas de la Western Gulf Advisory Asset and Wealth Management (WGA). La segunda respuesta llegó en torno a las ocho y media de la tarde. El matiz era aún más reducido y desde Santander se planteó la posibilidad de viajar hoy mismo a Zurich o dónde fuese necesario para cerrar de forma definitiva el proceso. Pero Alí Syed ya tenía previsto viajar con destino a India para celebrar la fiesta del país durante estos días.

El viaje de 'Míster Alí' a su país pudo ser el motivo del comunicado enviado a primera hora de la tarde. Ese que descolocó a todas las partes y que frenó los planes previstos. 'Míster Alí' quería dejarlo cerrado antes de marcharse y, tal vez, poder comunicárselo a sus allegados nada más poner pie en su país de origen. Pero a esa hora no estaba hecho.

Sorpresas

A Pernía le cogió la noticia en pleno almuerzo. El presidente no entendía el revuelo sin que, aparentemente, existiera alguna novedad respecto a lo contado por los medios de comunicación en las últimas horas. Su sorpresa ante el anuncio fue la misma que la de los periodistas.

«La transacción ha sido oficialmente aprobada tanto por el Gobierno Regional de Cantabria como por el Consejo Superior de Deportes tras un intenso proceso de 'due diligence', con el que se ha analizado y aprobado la fortaleza financiera y capacidad de Ahsan Alí Syed, para llevar el equipo adelante», decía el texto remitido desde Madrid por parte de la asesoría de comunicación 'Hill & Knowlton', encargada de llevar los asuntos de comunicación del empresario en España.

Una nota y dos implicados sorprendidos. Ante el panorama, este periódico se puso en contacto con la oficina de 'Míster Alí' en España. Tras volver a establecer contactos con la sede central de Bahréin, sus portavoces se remitían a lo dicho en la nota, confirmaban las palabras de su jefe y remitían las preguntas «al Racing y a su máximo representante, Francisco Pernía».

Pero Pernía insistía también en su discurso. El acuerdo estaba próximo, pero no cerrado. No había problema entre las partes, pero el club tenía claro que aún restaba el cierre de la negociación paralela con el Ejecutivo. Y eso que la propia nota ya adelantaba los agradecimientos: «Me gustaría agradecer a las autoridades regionales y nacionales, Credit Suisse, así como a todas las personas implicadas, y por supuesto a todos los seguidores, que no solamente me han dado una calurosa bienvenida, sino que me han apoyado durante todo el proceso».

Otro comunicado, de noche

A media tarde, la plantilla se encontraba en un vuelo con destino a Barcelona y a Alberto Aparicio, responsable de comunicación del club le 'ardía' el teléfono. Al mismo tiempo, Pernía viajaba por carretera con destino a la Ciudad Condal y Roberto Bedoya, director general del Racing, permanecía en las oficinas de El Sardinero a la espera del siguiente movimiento. Entre tanto, el equipo de trabajo del Gobierno y los abogados de Syed seguían trabajando.

La última pieza de la partida se movió casi a las once de la noche. Dunviro y el Racing decidieron, con la conformidad del futuro comprador, enviar el comunicado que ya tenían preparado desde por la mañana y que se vio frenado por el remitido desde Bahréin. No quisieron entrar en una 'guerra' de notas que pudiera mostrar una imagen de tensión entre las partes. Pero, a última hora, cambiaron de opinión.

«Dumviro Ventures y D. Ahsan Alí Syed, Presidente de Western Gulf Advisory (WGA), han alcanzado un acuerdo en virtud del cual Dumviro Ventures S.L. transmite a WGA Sports Holding B.V., su participación accionarial en el Real Racing Club», expresaba el Racing en el primer punto de su texto. Tras recordar que el Consejo Superior de Deportes también había concedido su beneplácito a la venta, expresaban el punto definitivo, el único que ahora mismo separa todavía al club de su nuevo dueño: «Dumviro Ventures y el señor Ali Syed han trasladado su acuerdo al Gobierno de Cantabria, con el que se ha acordado iniciar todos los trámites necesarios para ultimar la transmisión legal de la propiedad de las acciones del Real Racing Club titularidad de Dumviro Ventures».

El pago definitivo al Gobierno es lo único que resta y el propio Ejecutivo se mostraba muy optimista anoche sobre el éxito de la operación. El último punto es ya un anhelo para el racinguismo: «Dumviro Ventures y Ali Syed expresan públicamente que la conclusión de la operación de venta de las acciones garantizará la estabilidad institucional y económica del Racing y, en todo caso, en lo que respecta a la participación del Gobierno de Cantabria, el interés general que el mismo representa».