Unos 40 pasajeros, atrapados en un Alvia más de cuatro horas

Un tren Alvia que cubría el trayecto entre Santander y Madrid se paró ayer entre las localidades campurrianas de Cervatos y Sopeña al quedarse la catenaria sin suministro eléctrico. Los cerca de cuarenta pasajeros que viajaban en su interior permanecieron más de cuatro horas encerrados en el tren, sin luces ni calefacción, mientras Renfe decidía cómo llevarlos a Reinosa, situada a menos de cinco kilómetros.

Según ha confirmado a eldiariomontanes.es Protección Civil de Reinosa no recibieron el aviso hasta las 22:45 a pesar de que el suceso se produjo pasadas las 20 horas y de que las baterías auxiliares del tren se apagaron poco tiempo después. Cuando llegaron al Alvia los miembros de Protección Civil se encontraron a los pasajeros "bastante asustados" y "muy desconcertados" ante la falta de explicaciones de Renfe, que casi tres horas después aún no sabía como sacar a los usuarios de la unidad y transportarlos hasta Reinosa. Barajaban varias posibilidades como la de una vagoneta de obras, que tendría que hacer varios viajes, o la de desplazar a la zona una máquina diésel para remolcar al Alvia.

Los miembros de Protección Civil, que atendieron a los pasajeros más asustados y les repartieron linternas, aseguran que la zona donde se paró el tren es muy escarpada y de difícil acceso, más aún de noche, y de ahí la dificultad para bajarlos a la carretera nacional y transportarlos en autobús o coches. La llamada al 112, según cuenta Protección Civil, la efectuó uno de los pasajeros que fue reprendido por el interventor, que siguiendo las indicaciones de la empresa, no quería que se avisara a los servicios de emergencia. Según ha podido saber eldiariomontanes.es, el interventor se disculpó con posterioridad.

Finalmente, cerca de cinco horas después, consiguieron restablecer el suministro eléctrico y el Alvia regresó a Reinosa, desde donde los pasajeros reemprendieron la marcha en autobús hacia Alar del Rey.