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S. E.
Domingo, 28 de junio 2009, 02:23
Pedro Merino, corredor nacido en Manzanares (Ciudad Real), pero que lleva todos sus años como amateur corriendo en Cantabria se proclamó ayer campeón de España sub-23 en la prueba de línea, celebrada entre Ampuero y Santander, sobre 133 kilómetros. Merino, que milita en el conjunto cántabro Trasmiera Fuji y es posiblemente el mejor escalador español de la categoría, superó a sus seis compañeros de escapada tras un ataque a un kilómetros de la meta. La segunda plaza fue para Airán Fernández (Cataluña) y el ciclista del Cuevas El Soplao Higinio Fernández (Asturias) completó el podio.
El vencedor del Valenciaga demarró a falta de un kilómetro en el repecho de la Plaza de Toros, que suponía su última oportunidad, ante rivales más fuertes en el posible sprint. Y sin que nadie le siguiera, quizás más por desacuerdo que por fuerzas, continuó hacia la meta para proclamarse campeón de España en una temporada agridulce. Aparte de su triunfo en el prestigioso Valenciaga, ha logrado notables actuaciones con la selección española, pero también en la más amarga, después de que se frustrara su pase al profesionalismo con el H20, así como por el grave accidente de su hermano gemelo Jesús (ayer fue el primero en abrazarle en la meta), aunque en el equipo Trasmiera ha podido rehacerse.
La actuación de los cántabros fue buena. Eloy Carral se metió en la escapada buena y llegó a la meta en el grupo de Merino, aunque no tuvo opción de luchar por la victoria, ya que el campeón manchego llegó con unos segundos de ventaja.
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