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REDACCIÓN
Domingo, 8 de noviembre 2009, 10:42
El alcalde de Escalante, el regionalista Pedro Jado, ha rechazado las acusaciones del Partido Popular en relación al levantamiento del parque público y las pistas deportivas del municipio, y ha asegurado que si el PP quiere culpar a alguien de este problema «debe mirar dentro de su propio partido».
Jado recuerda en un comunicado que, en la década de los 80, fue un alcalde del PP, que hoy es miembro de la dirección local de ese partido, quien «de su mano mayor» ordenó el relleno ilegal de la marisma, actuación que fue denunciada por Isabel Tocino y José Luis Gil, ambos del PP, cuando el regidor se pasó a las filas de la UPCA.
Cuando el Ayuntamiento de Escalante solicitó al Ministerio una concesión administrativa para legalizar los rellenos, la única oposición vino por parte de la Consejería de Turismo y de la Dirección General de Medio Ambiente de la entonces Diputación Regional de Cantabria, gobernada por el PP.
El problema
Por tanto, destaca el alcalde de Escalante, «fue el Partido Popular el que originó este problema y sus derivaciones jurídicas, al construir un parque sobre unos rellenos ilegales, sin hacer caso de permisos ni requerimientos, en un acto totalmente caciquil».
A su juicio, el «cinismo» del PP es del todo «inaceptable» al querer responsabilizar al Partido Regionalista de un problema heredado, para lo que los populares, añade, no dudan en «manipular y engañar» con la única intención de obtener un rédito político.
En este sentido, se refirió a la visita que realizó al municipio el líder regional del PP, Ignacio Diego, «para cargar las tintas» contra el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y el alcalde, y pedir que no se levantara el parque. «Lo que tenía que haber hecho era explicar a los vecinos qué hizo para solucionar este problema cuando fue director general de Medio Ambiente», apunta el regidor.
Jado también hizo referencia a las recientes declaraciones del portavoz del PP en el Ayuntamiento de Escalante, Juan José Alonso Venero, en las que aseguró que el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, «si hubiera querido, con una llamada de teléfono lo habría solucionado todo y que el alcalde engañó a los vecinos».
«El Partido Popular originó este problema con un acto caciquil y lo quiere solucionar de igual forma, porque si Revilla o cualquier otra persona resolviera los problemas como el que tiene Escalante con una llamada telefónica es que estaríamos en un sistema dictatorial», señala el alcalde.
Respecto a las acusaciones del portavoz del PP de engañar a los vecinos, Pedro Jado asegura que «nada más lejos de la realidad». «Siempre he sido y seré consecuente con sus actos. De ahí que me ponga en cabeza con las pancartas, porque siento y pienso igual que la mayoría de los vecinos de mi pueblo», agrega.
El regidor pide a los populares que reflexionen sobre quién engaña al pueblo, «si este alcalde que lo único que hace es estar con sus vecinos y reivindicar soluciones, o el PP que crea el problema y sus derivaciones judiciales y a la hora de buscar soluciones finales solo intenta el sacar un rédito político».
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