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Los jugadores y técnicos realizaron el tradicional brindis de fin de año. Foto: Sane.
Racing

La plantilla vuelve a cumplir

Los jugadores y el cuerpo técnico regresaron a los entrenamientos sin ninguna baja y saltaron al césped después de reunirse 32 minutos en el vestuario para analizar el

Marcos Menocal

Miércoles, 1 de enero 2014, 13:31

Se presentó la plantilla al completo. Tan sólo Mamadou Koné, con permiso del club hasta el próximo 2 de enero, y John Ayina, que se incorporará hoy desde París, faltaron a la cita más esperada desde el pasado 22 de diciembre cuando las palabras de Paco Fernández hacían presagiar lo peor tras el partido frente al Coruxo. «Puede pasar cualquier cosa», advertía entonces el técnico sobre la posible marcha de jugadores por los impagos tras las vacaciones. De momento, el primer día de trabajo no pasó nada.

Pese a no cobrar sus respectivas nóminas o hacerlo sólo unos pocos futbolistas, como se les había prometido desde el Consejo de Administración, todos y cada uno de los miembros del equipo se presentaron ayer a la hora prefijada y entrenaron como un día más.

Eran las 15.35 horas en las Instalaciones de La Albericia cuando empezó a producirse un trasiego impropio de un día de trabajo normal. Más aficionados que de costumbre se situaron en las gradas para presenciar la sesión.Los jugadores racinguistas fueron llegando a bordo de sus vehículos. Mario Fernández, Sotres, Nieto, Agustín que hasta que el club no le dé la carta de libertad deberá acudir a los entrenamientos pese a anunciar su deseo de salir y así sucesivamente hasta completar la plantilla. Los más madrugadores fueron los miembros del cuerpo técnico, con Paco Fernández a la cabeza. En el interior del vestuario permanecieron todos juntos hasta las 16.32 horas, media hora más tarde de la hora fijada para el inicio del entrenamiento, momento en el que comenzaron a sonar el ruido de los tacos de las botas contra el cemento antes de saltar al campo.

La expectación por ver si faltaba alguno fue total. Los aficionados analizaron al grupo y pronto se dieron cuenta de que sólo había dos ausentes: Koné y Ayina. El resto, ya corrían por el césped, divididos en grupos. En un primer momento tampoco se le vio a Ander Lafuente. El pequeño futbolista vasco tan sólo apareció en la puerta del vestuario unos instantes. Después, subió un rato al gimnasio y se marchó. Un proceso gripal le impidió ejercitarse con los compañeros.

No hubo más. El trabajo consistió en una sesión de ejercicios físicos, unos rondos y un pequeño partidillo en un campo de reducidas dimensiones. Los porteros trabajaron aparte y el entrenador se colocó en una banda en una posición privilegiada para presenciar el desarrollo del entrenamiento. Nada hacía indicar que el equipo llevase meses sin cobrar, que una semana antes fuera una incógnita saber si regresarían y ni tan siquiera que varios futbolistas se hubiesen quejado enérgicamente al presidente, Ángel Lavín, en su despacho. «Hemos tenido multitud de conversaciones, pero no se ha decidido nada. Ya veremos qué pasa en los próximos días», afirmó Dani Sotres. Las palabras del portero fueron las únicas que se escucharon más allá del vestuario. El club decidió que Paco Fernández ofrezca su versión como entrenador el próximo viernes con motivo de la habitual rueda de prensa antes de cada partido. Por resultar normal, la sesión de ayer en La Albericia cumplió que no es poco con el tradicional brindis de Navidad. EL DIARIO MONTAÑÉS, fiel a su cita como cada despedida de año, obsequió a los componentes de la plantilla con una copa de champán y ninguno de ellos tuvo reparo en alzarla y brindar por el 2014. Ese fue el único momento en el que la tarde dejó de ser normal y se convirtió en destacable. Los aficionados que se agolpaban en la grada comenzaron a aplaudir y La Albericia asistió a una ovación cerrada. Los aplausos sonaron a agradecimiento por parte de la afición al tratado de compromiso y responsabilidad, que pese a la delicada situación que viven los futbolistas, están demostrando cada día.

Descontento

Por si fuera difícil hacer frente a los impagos reiterados y a las falsas promesas, en el seno de la plantilla el malestar aumentó al comprobar que varios jugadores sí han recibido en sus cuentas parte del dinero que se les adeuda. Es el caso de Agustín, Ander Lafuente y Miguélez que tras expresar su descontento a Lavín recibieron unas cantidades. Ese agravio comparativo con el resto de compañeros puesto en común en la reunión del grupo antes de saltar al campo escoció aún más en el ánimo maltrecho de la plantilla. Desde el club continúan con las promesas de que el dinero llegará, pero los jugadores no lo tienen tan claro.Tampoco los demás empleados de la entidad (médicos, utilleros, personal administrativo...) han recibido sus mensualidades.

Esta semana aún restan dos días hábiles (hoy los bancos trabajan a medio gas y mañana están cerrados) y a eso se aferran algunos de los íntegrantes del equipo. El partido ante el Marino de Luanco no peligra, pero a partir de ahí no hay nada decidido.

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