Borrar
Imagen de la explanada del monasterio durante el acto de apertura del Año Jubilar Lebaniego, al que asistieron el domingo cerca de 3.000 personas.
Liébana se prepara para el concierto de Jarre tras un «esperanzador» inicio del Año Jubilar

Liébana se prepara para el concierto de Jarre tras un «esperanzador» inicio del Año Jubilar

El sector turístico espera que el tirón del músico francés mejore las buenas cifras del arranque. El 80% de los 6.000 asistentes al espectáculo del sábado procede de fuera de Cantabria

José María Gutiérrez / Pedro Álvarez

Martes, 25 de abril 2017, 07:17

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Liébana amaneció tranquila después del festivo fin de semana que rodeó la apertura de la Puerta del Perdón en Santo Toribio, pero sin tiempo para la pausa ante lo que se avecina: el Año Jubilar no para.

Los peregrinos que prefirieron huir de la multitud del primer día disfrutaron ayer de un monasterio sin colas ni esperas, sin autoridades eclesiásticas ni políticas, sin medios de comunicación, pero con el mismo atractivo por el que han peregrinado hasta allí por el Camino Lebaniego: recibir la indulgencia, expiar los pecados, adorar el Lignum Crucis, ganarse el Jubileo y -ayer sí- disfrutar del recogimiento del lugar santo al que el Gobierno de Cantabria quiere dotar de dimensión internacional, tanto durante la celebración que se prolongará hasta el 22 de abril de 2018 -el objetivo es alcanzar un millón de peregrinos- como a su finalización, dentro de la intención de que el Año Jubilar perviva mucho más allá de la conmemoración, al estilo del Jacobeo gallego. «El fin último es que sirva para que Cantabria se reivindique como destino turístico y la peregrinación a Liébana se produzca de forma perenne, sea o no sea Año Jubilar», incidió ayer el consejero Francisco Martín.

El titular de Turismo puso cifras oficiales a la inauguración: al acto de apertura en Santo Toribio asistieron unas 3.000 personas y el obispado ha calculado en 8.000 las que atravesaron el domingo la Puerta del Perdón. Martín insistió en que el Gobierno, a través de distintas medidas, se «empeñó» en que no hubiera grandes aglomeraciones: «No hubo ninguna sensación de agobio, ningún tumulto, por lo que estoy francamente contento; organizativamente todo salió redondo», indicó. Una ausencia de aglomeraciones que, en su opinión, no quiere decir que la afluencia no respondiera a las expectativas o que fuera inferior a la de la apertura de 2006. «Al menos tanta gente como subió a la explanada del monasterio se quedó en Potes, que estaba hasta arriba», subrayó el consejero, y calificó el arranque como «bueno», aunque parte de los hosteleros y comerciantes confiaban en que fuera «mejor». «Puede que haya gente que no acudiera ante el temor a una acumulación de miles de personas que impidiera disfrutar de los actos», indicaba el alcalde de Potes, Javier Gómez.

En cualquier paso, el balance del primer fin de semana es «esperanzador» y el sector turístico confía en que los resultados serán superados por el siguiente, en el que se celebrará el esperado concierto de Jean-Michel Jarre, el 'padre' de la música electrónica. Seis mil personas, el 80% procedente de fuera de Cantabria, se darán cita el sábado en el aparcamiento del monasterio de Santo Toribio para asistir al primer gran espectáculo musical de la programación del Año Jubilar. La cita con el músico francés llenará Liébana, a lo que se une además que el fin de semana se alargará con la festividad del 1 de mayo, puente tradicionalmente muy activo para el turismo que visita la comarca.

«Se espera un fin de semana fantástico», confiesa Jesús Prellezo, del hostal y restaurante Remoña, de Espinama, que ya ha colgado el cartel de 'lleno' tanto en el hostal como en los apartamentos que gestiona, igual que muchos otros compañeros del sector desde hace semanas. Especifica que un 70 % de esa ocupación corresponde a personas que acuden a disfrutar del puente y el 30% restante a asistir al concierto. «Estos días aún sigue la gente llamando pidiendo reservas», ejemplifica. Por su parte, Mariano Gómez, responsable del camping La Viorna, situado a apenas un kilómetro del monasterio, indica igualmente que las expectativas «son muy buenas. Más del 70% de la ocupación del camping es de gente que viene a ver a Jarre», destaca.

Mientras, Tello Llorente, del Asador Llorente, en Potes, indica que ampliarán las horas previstas de apertura del comedor para «poder atender mejor» a la gente que vaya al concierto, que finalizará en torno a la medianoche. «Nosotros les esperaremos abiertos», asegura.

Francisco Martín expresa su confianza en que el evento genere la «inercia suficiente» para que Liébana esté «a reventar» todo el verano y los turistas «se sigan quedando también por la cuenca del Nansa y la zona de la costa».

Más entradas, el sábado

Jarre ha hecho una pausa en su gira para ultimar los detalles del espectáculo 'The Connection Concert' que presentará en tierras cántabras y que será retransmitido en directo por RTVE, lo que posibilitará que el mismo pueda ser seguido en vivo por millones de personas en todo el mundo a través de sus canales y de su web.

El equipo de producción del concierto del polifacético creador de Lyon confirmó ayer que el mismo sábado se pondrán a la venta más entradas en Potes -en la zona del Ferial-, aunque no supo concretar el número, dependiente de las dimensiones definitivas del escenario. El consejero de Turismo cifró en 150 localidades esta posibilidad, aunque la organización prefiere ser cauta. Cabe recordar que los 5.750 tickets que se pusieron a la venta en marzo -los otros 250 están reservados para invitaciones del Gobierno y patrocinadores- se agotaron en apenas unas horas.

Jarre, pionero de los espectáculos multitudinarios al aire libre, es un maestro en adecuar sus conciertos a los grandes escenarios históricos y naturales en los que ha actuado. Y en Santo Toribio no será menos. Por ello, al margen de una parte dedicada a su último disco 'Oxygene 3', habrá otra especial creada específicamente para la cita del sábado y su contexto, con la que buscará poner de relevancia la idea de permanencia del monasterio, como un lugar «que existía antes de nosotros y que seguirá existiendo después». Así, el concierto se «insertará» dentro de un montaje audiovisual de luz y color que se proyectará sobre la fachada del templo, que se pondrá en marcha antes de que el propio artista salte al escenario y que seguirá cuando lo abandone. El mismo título elegido para el espectáculo «conecta» el significado del Año Jubilar y el sentido espiritual y universal que busca.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios